Tendencia y moda: ¿cómo afectan a los consumidores?

En plena era digital, si hay algo que caracteriza a cualquier empresa o negocio es el cambio constante. Dentro de este contexto, tendencia y moda son dos términos que suelen confundirse muy a menudo. Por eso, en las siguientes líneas te explicaremos en qué se diferencian y cómo afectan a los consumidores.

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Si bien ambos conceptos están relacionados, hay algunas diferencias clave que debes conocer y saber cuál es el impacto de cada uno en las estrategias de marketing y ventas de las empresas.

Tendencia y moda: ¿cómo afectan a los consumidores?

Para que entiendas cuál es la repercusión que tienen las tendencias y el impacto de las modas en el mundo de los negocios, lo primero es diferenciar ambos términos. Así que vamos a empezar por la definición de cada uno de ellos.

¿Qué es una tendencia?

En primer lugar, la tendencia se define como una inclinación o preferencia que gana popularidad en un sector específico de la población. Para ello, se basa en ideas disruptivas e innovadoras, ya que su principal objetivo es desafiar las normas establecidas. Por tanto, la clave está en marcar la diferencia.

Además, pretende provocar cambios a largo plazo en el comportamiento y en los valores de los consumidores. Por ende, podríamos decir que las tendencias reflejan un cambio profundo no solamente a nivel empresarial, sino también a nivel cultural, tecnológico y, en definitiva, en toda la sociedad.

Para que una tendencia sea considerada como tal, estas son las características más importantes que debe tener:

• Novedad y originalidad: se basa en conceptos frescos y disruptivos. Por eso, como decíamos antes, las empresas suelen utilizarlas para diferenciarse de la competencia y aportar un valor añadido en sus productos o servicios.
• Público objetivo específico: se dirige a segmentos de población con intereses muy concretos. Como sabrás, la segmentación de audiencias es fundamental para ofrecer a tus clientes justo lo que necesitan.
• Duración prolongada: si logran consolidarse, las tendencias pueden perdurar en el tiempo. Una gran ventaja que, como veremos después, no sucede con las modas que son pasajeras.

Por eso, las tendencias son impulsadas, generalmente, por factores económicos, políticos demográficos, sociales es incluso medioambientales. Como ves, no consiguen caer fácilmente en el olvido, ni siquiera con el tiempo. Al contrario, ya que son duraderas y afectan profundamente a los consumidores.

De esta manera, las tendencias buscan proporcionar ventajas muy valiosas a las empresas como:

• Diferenciarse de la competencia: aportar exclusividad y buen posicionamiento en el entorno digital.
• Fidelizar a clientes: atraer a nuevos consumidores que buscan propuestas innovadoras y, de paso, conseguir que se queden.
• Anticiparse a los cambios: permitir estar a la vanguardia del mercado y conocer de inmediato todas las novedades que lleguen.

Ejemplos de tendencias son el uso de las tecnologías en nuestro día a día, con la reciente incorporación de la IA, así como la lucha contra el cambio climático o la adopción de un estilo de vida saludable por parte de la población.

¿Qué es una moda?

Por otro lado, la moda es un fenómeno social que engloba estilos, prendas y accesorios que se consideran populares en un momento y lugar determinados. Por lo tanto, esta se caracteriza por ser muy cambiante, con tendencias que surgen, se popularizan y después se olvidan.

También podemos hablar de modas pasajeras, ya que hay un incremento del interés a corto plazo en ciertos productos o servicios que son una novedad. Sobre todo, el objetivo de la moda es apelar de forma inmediata a las emociones y los deseos de los consumidores.

Si decíamos antes que las tendencias perduran en el tiempo, con las modas sucede justo al contrario. Estas son sus principales características que debes tener en cuenta:

• Cambiante y cíclica: las modas surgen, se popularizan y, pasado un periodo de tiempo que suele ser más bien corto, decaen.
• Influenciada por factores externos: la cultura popular, los eventos sociales e incluso el papel que juegan los influencers en la era digital tienen una gran influencia para que surjan ciertas modas.
• Accesible a un público muy amplio: la moda es capaz de abarcar estilos muy variados para diversos gustos y presupuestos. Por eso, cualquier empresa puede adaptarse a las modas que haya en un momento determinado y aprovechar el éxito que estas pueden dar a su marca.

Ejemplos de modas son los bailes en TikTok con las canciones que más suenan ahora mismo en Spotify o algunos retos de los que todo el mundo esté hablando en redes sociales. Aunque ahora estén de moda, pronto dejarán de estarlo.

En el contexto de la moda, los medios de comunicación también juegan un papel fundamental a la hora de crear modas, ya que pueden dar voz a influencers y celebridades, logrando popularizar algunos fenómenos. Sin embargo, como hemos visto, las modas se caracterizan por ser fugaces.

Además, estas son las ventajas de un fenómeno tan potente como es la moda:

• Renovar la imagen de marca: a diferencia de las tendencias, las modas demuestran dinamismo y adaptación a las preferencias actuales de la sociedad.
• Atraer nuevos clientes: la moda permite conectar con aquellos consumidores que buscan estar a la vanguardia.
• Ampliar el mercado objetivo: al igual que las tendencias, las modas ofrecen opciones muy amplias para diferentes gustos y estilos.

Diferencias entre tendencia y moda

Ahora que ya sabes cómo funcionan las tendencias y las modas, diferenciarlas y elegir la más adecuada para tu empresa es muy sencillo. Para que te queden del todo claras las características de cada una, aquí tienes un resumen con sus diferencias más importantes:

Entonces, ¿cuál elegir? ¿Tendencia o moda? Pues la elección entre moda y tendencia dependerá siempre de los objetivos de cada empresa.

No obstante, la moda es la mejor opción para aquellas empresas que buscan atraer a un público amplio y renovar su imagen constantemente. En cambio, las tendencias son recomendables para todas aquellas empresas que buscan diferenciarse y fidelizar a largo plazo a sus clientes.

En definitiva, tanto la moda como las tendencias son herramientas muy útiles para el éxito de cualquier empresa. Ante todo, la clave está en comprender las diferencias entre ambas y elegir la estrategia que mejor se adapte a las necesidades de cada negocio.

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