En muchos trabajos, hacer y recibir llamadas es una constante diaria. Por ello, las empresas proporcionan un teléfono móvil al empleado. Así, los costes del teléfono asociados al trabajo corran a cuenta de la compañía.
Hace unos años, era tan fácil como permitir al empleado utilizar los teléfonos fijos instalados en las oficinas de la empresa. Hoy, especialmente tras la pandemia, no es tan sencillo, los móviles son mucho más operativos.
La telefonía móvil se ha impuesto a la fija, con razón, y cada vez son más las empresas que apuestan directamente por los móviles.
Por ello proporcionan a los trabajadores que lo necesitan un móvil de empresa para llamar y recibir llamadas relacionadas con las atribuciones laborales.
Sin embargo, en ocasiones se producen conflictos por un uso excesivo o abusivo del móvil del trabajo para cuestiones personales. Para evitarlo hay que tener claro cómo gestionar un móvil de empresa.
Y no te confundas, tienes que prestar atención tanto desde el punto de vista del empleador como del trabajador. También se producen choques y dudas en el caso de uso del teléfono personal o pautas de vigilancia que respeten la privacidad y el derecho a la intimidad.
En este post vamos a intentar darte algunas claves para evitar problemas en el uso del teléfono de empresa.
Lo más recomendable de cara a repartir móviles de empresa es crear un protocolo de uso de los dispositivos de la empresa o una política de uso de dispositivos digitales.
Es el primer paso para establecer un marco donde se delimitan las posibilidades de uso de un móvil de empresa. Ahí se deja claro el punto a partir del cuál el uso deja de ser apropiado, legítimo e incluso legal.
Del mismo modo, se consigue establecer también el límite del empleador en la vigilancia y monitorización de dispositivos para el empleo que utilizan los trabajadores de forma individualizada.
Una política de uso de los móviles clara evitará dolores de cabeza a las dos partes. ¿Por qué? Imagínate que uno de tus empleados empieza a utilizar su móvil del trabajo como teléfono personal.
Las llamadas al extranjero, el consumo de datos a través de la descarga de películas y la posibilidad de poner en riesgo la seguridad digital de la empresa es importante.
En ese caso: ¿qué puede hacer un empleador? La capacidad de reacción va a depender mucho del protocolo o política de uso que hayan reconocido antes de empezar a usar ese móvil.
Por otro lado, la LOPDGDD, en su artículo 87, deja claro que los trabajadores y los empleados públicos tienen derecho a la protección de su intimidad en el uso de los dispositivos digitales puestos a su disposición por su empleador.
Pero también destaca que el empleador podrá acceder a los contenidos derivados del uso de medios digitales facilitados a los trabajadores. El fin será controlar el cumplimiento de las obligaciones laborales y de garantizar la integridad de dichos dispositivos.
Además, la ley apunta a que los empleadores deberán establecer criterios de utilización de los dispositivos digitales. Como es lógico, siempre respetando los estándares mínimos de protección de su intimidad.
Es decir, que a empresario y trabajador les interesa tener reflejados en un protocolo de uso los criterios de utilización de dispositivos digitales.
El protocolo elaborado debe responder a todas las preguntas en torno al uso de dispositivos digitales en la empresa, ya sean personales o propiedad de la compañía.
La política de uso de móvil de empresa debe establecer claramente los límites de uso de ese teléfono. A su vez, tiene que marcar qué tipos de dispositivos móviles están permitidos para desempeñar las funciones laborales.
Además, es importante que quede bien reflejado qué usos están permitidos y cuáles no. ¿Se pueden utilizar los dispositivos de la empresa para hacer una llamada personal a un familiar o un amigo? o ¿para usar redes sociales?
Otra cuestión fundamental es delimitar explícitamente el acceso que la empresa tiene sobre los móviles de su propiedad que proporciona a sus empleados.
Sobre todo debe quedar claro si puedes ver el uso de las aplicaciones, la geolocalización en el móvil y cualquier otro complemento o software del teléfono.
Y, por último, es necesario que el empleado tenga claro la política de seguridad de los dispositivos de empresa, de manera que no ponga en riesgo los activos de la misma.
Por ello, también hay que explicitar las medidas de seguridad que están obligados a implantar los trabajadores para garantizar la ciberseguridad (antivirus, actualizaciones, restricción a ciertos contenidos y/o servicios, etc.).
Se han producido muchos conflictos laborales fruto del uso de nuevas tecnologías en el trabajo.
Los móviles de empresa son hoy en día una herramienta básica de trabajo para millones de personas. Por eso es esencial establecer reglas claras en su uso y aprovechamiento permitirá evitar conflictos necesarios entre empresa y trabajador.
Los dispositivos digitales son ya instrumentos de trabajo imprescindibles, así que vamos a integrarlos en el flujo de producción de la manera más inteligente y fluida posible.
Gestionar un móvil de empresa es fácil, solo hay que seguir los consejos que hemos dado para evitar cualquier problema.
Comienza creando un protocolo de utilización explícita porque es la opción más recomendable para las compañías y para los empleados (y, por supuesto, para la propia empresa).
Los móviles de empresa son una herramienta esencial para garantizar una buena comunicación entre los empleados y sus clientes. Si tienes alguna duda, no dudes en consultarnos, en Yoigo Negocios estaremos encantados de ayudarte en lo que necesites.
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