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Bizum, la pequeña gran revolución de los pagos P2P
Bizum, la pequeña gran revolución de los pagos P2P
11 Marzo 2021 15:37
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Cuando pensamos en el entorno fintech, lo habitual es que vengan a nuestra cabeza soluciones para bancos y grandes empresas, quizá también para alguna ecommerce de talla mundial. Pensamos en pagos, en transferencias y en divisas que saltan de un país a otro.
En aplicaciones y protocolos que hacen que la circulación de capitales sea más rápida y segura entre compañías y bancos. Sin embargo, los pequeños movimientos de dinero también pueden optimizarse. Ese mismo es el entorno de funcionamiento de Bizum, el sistema de pagos P2P que ahora mismo es un servicio estándar para prácticamente cualquier banco español.
Fundada a mediados de 2016 por 26 entidades bancarias (están todas las que conoces y muchas de las que te suenan), Bizum surgió para hacer transferencias de dinero seguras e inmediatas a personas de confianza. Solo necesitas conocer el número de móvil del destinatario para enviarle el dinero.
Este servicio se popularizó rápidamente entre los jóvenes de 18 a 25 años, y es fácil sospechar por qué. En una cena de amigos, Bizum hace innecesario incomodar al camarero pidiéndole que divida la cuenta en tres pagos en efectivo y el resto con tarjeta.
Ahora puede pagar una sola persona y el resto le ingresa su parte segundos después. Lo mismo sucede con los cumpleaños, con los viajes en taxi y con cualquier compra colectiva.
Según la compañía, Bizum cerró 2020 con 13,6 millones de usuarios, el doble de los que tenía en 2019. Para hacernos una idea de su crecimiento, en este tuit de junio de 2019 la empresa celebraba los 3,6 millones de usuarios.
En cuanto a cifras de uso, desde su fundación se han completado 290 millones de operaciones con un volumen aproximado de 14.000 millones de euros.
La inmensa mayoría son transferencias entre amigos, pero también se usa el servicio para la compra online, una funcionalidad que está operativa desde finales de 2019. En 2020 contabilizaron 850.000 compras por un valor de 54 millones de euros, el 0,4% del dinero transferido total.
Bizum es un servicio integrado en prácticamente todos los bancos que fundaron la empresa. Para usarlo solo necesitas tener una cuenta bancaria, la app de tu banco donde está integrada Bizum y tu teléfono móvil. Con esto y un par de clics para vincular tu cuenta a tu número de móvil, ya podrás enviar dinero a cualquier persona de la que conozcas su número de móvil.
Hay dos claves que explican el aumento del uso de Bizum. La primera es que no necesitas conocer el IBAN del destinatario de tu transferencia, basta con su móvil. Lógicamente, la persona que recibe el dinero también tiene que estar dada de alta en Bizum. La segunda clave es que el dinero se transfiere de forma inmediata, nada de esperar uno o dos días para que el dinero llegue.
Ambas características rompen con lo que hasta ahora era la tónica habitual en cualquier banco: sin IBAN no había transferencia posible y el dinero pasaba un tiempo bloqueado, aunque de un tiempo a esta parte ya era posible utilizarlo casi inmediatamente si la transferencia se hacía entre cuentas del mismo banco.
La forma de enviar el dinero recuerda en su fase inicial a la de enviar un mensaje: seleccionas el contacto de la agenda, indicas la cantidad a enviar en unos formularios que recuerdan a los de las transferencias normales de tu banco y confirmas la operación. En segundos, tu dinero estará en la cuenta del destinatario.
Enviar dinero a través de Bizum no tiene ningún coste, lo que resulta sorprendente porque transferir dinero a través de la mayoría de los bancos sí que lo tiene. Es posible que esto cambie en el futuro pero, de momento, el servicio es gratuito.
Sí existen algunos límites operativos como no poder enviar más de 500 euros por operación o un máximo de 1.200 euros al día. Algunas entidades añaden sus propias restricciones y no permiten enviar más de 150 euros por operación.
Aunque la plataforma inicialmente no ofrecía esta funcionalidad, a finales de 2019 Bizum lanzó su servicio para permitir pagar en ecommerce. Según la compañía, alrededor de 8.500 negocios permiten el pago online con Bizum. El listado puede comprobarse aquí, donde encontrarás algunos comercios online importantes y una enorme cantidad de pequeñas ecommerce.
El proceso de compra online añade un par de pasos a los de las transferencias P2P. Para empezar, es necesario contar con la llamada clave Bizum, un código de cuatro dígitos que cada usuario debe crear como si se tratara de un PIN.
Esta clave deberá ser introducida justo antes de realizar el pago, junto con el número de teléfono. Ahora mismo existe la posibilidad de guardar la clave Bizum para ecommerce favoritos, con el fin de agilizar todo el proceso de compra.
Lo que sí hay que introducir con cada compra es el código de confirmación que emite el banco tras cada operación. Una vez realizada la compra, el banco envía un código de validación que el usuario debe introducir para, entonces sí, confirmar el pago y dar por finalizada la compra.
Uno de los usos más singulares de Bizum es que puedes cobrar un premio de la lotería a través de la plataforma. Para ello debes generar un código QR y enseñárselo a la persona al frente del establecimiento de Loterías y Apuestas del Estado para que te identifique. Una vez hecho esto, puedes cobrar un premio de hasta 2.000 euros.
En realidad, esta característica es una avanzadilla de lo que está por venir en Bizum, que no es otra cosa que permitir el pago móvil en comercios físicos. Probar esta tecnología con los ganadores de la lotería es una genialidad, porque se puede ensayar el sistema en un entorno controlado, tanto por el número de establecimientos (11.000) como por el número de personas que lo usarán.
De funcionar bien la prueba y extender esta función a todo tipo de comercios físicos, Bizum se incorporaría así al grupo de plataformas que conectan el dinero digital con los pagos en tiendas físicas sin necesidad de utilizar una tarjeta. Algo que empezó a ofrecer PayPal el año pasado y que ya llevan tiempo haciendo Amazon Pay o WeChat y Alipay en China (por cierto, AliExpress permite pagar con Bizum).
Aunque Facebook Pay ya está en uso, no queda lejos cuando esta red social daba sus primeros pasos en el terreno de los pagos al facilitar las donaciones a diversas causas sociales canalizadas a través de la propia red social. Hoy esta funcionalidad sigue existiendo, pero la atención de la empresa de Mark Zuckerberg se concentra en potenciar los pagos P2P.
En el caso de Bizum, existen 1.800 ONG asociadas y, según la compañía, hasta la fecha se han contabilizado más de 150.000 donaciones por valor de 5 millones de euros, unos 33,3 euros de media por cada donación.
Menos conocida que las donaciones a ONG es la función que permite que las empresas colaboradoras puedan transferir dinero a particulares. De nuevo, la plataforma facilita las operaciones de un nicho, aunque en este caso es un nicho del nicho.
¿Qué clase de transferencias son estas? En la propia plataforma insisten en que estos ingresos deben tener un propósito específico, normalmente ligado a acciones de marketing: premios, fundamentalmente.
Imagina un concurso en redes sociales de una ecommerce de ropa que sortea un premio en metálico entre quienes compartan una publicación con su nuevo catálogo de temporada. Tras cerrar el concurso, se sortea el premio entre los participantes y se selecciona al ganador, a quien se podrá enviar el dinero del premio tan solo pidiéndole el número de teléfono. Sencillo, ¿no?
Además de su sencillez, utilizar Bizum para estos fines tiene otra ventaja. Los sorteos se convierten en una forma perfecta de recopilar números de teléfono de potenciales clientes, siempre que se haga de forma legal y consentida por los participantes del sorteo.
Aunque el correo electrónico sigue siendo la herramienta predilecta para conseguir atraer y fidelizar a los clientes, no hay que desaprovechar la oportunidad para la comunicación que se abre al contar con el número de móvil.
La comunicación es mucho más directa, pero, eso sí, conlleva cierto riesgo de resultar intimidante si quien recibe una notificación PUSH no recuerda haber dado su consentimiento.
Facilitar que las empresas puedan enviar dinero a las personas es una pista más de que el objetivo prioritario de la plataforma es conquistar el mercado de ecommerce.
La propia compañía ha declarado que en 2021 quiere alcanzar los 20 millones de usuarios y los 18.000 comercios, lo que implicaría doblar el número actual de ecommerce que lo ofrecen a sus clientes como posibilidad de pago.
Una parte importante de la comunicación de la compañía se enfoca hacia las pymes que venden sus productos en internet. ¿Cuáles serían las ventajas, a juicio de la propia plataforma, de añadir Bizum a los sistemas ya clásicos de utilizar la tarjeta bancaria o PayPal?
Básicamente todas tienen que ver con la penetración de Bizum entre el público de 18 a 34 años, a los que no extrañará nada ver el botón de esta plataforma a la hora de pagar su compra.
La compañía utiliza tres argumentos: el proceso de compra con Bizum es sencillo, es seguro y añade variedad a las alternativas de pago.
Y todo ello es cierto, pero hay que hacer matices: pagar con Bizum implica los mismos pasos que hacerlo con PayPal o con una tarjeta bancaria (que son más de los que hay que hacer si se paga con Google Pay o con Apple Pay); la plataforma de Bizum es tan segura como lo son los bancos; y, efectivamente, añadir Bizum supone sí o sí ampliar las fórmulas de pago disponibles (aquí no hay matiz que hacer).
Es decir, salvo por el último punto, lo que ofrece Bizum a las ecommerce es bueno, pero no mejora a otras plataformas. No añade, sino que mantiene las prestaciones que ya ofrecen los bancos y los sistemas de pago de las grandes tecnológicas.
En un momento en que algunas grandes tecnológicas ya canalizan pagos P2P, como es el caso de Facebook Pay y los gigantes asiáticos, la banca europea está buscando su propia plataforma.
Al fin y al cabo, sobre el papel los mileniales no dudan en preferir a las tecnológicas para que guarden su dinero en vez de a los bancos, pero el caso práctico de Bizum demuestra que es posible superar esta barrera y captar a un público en teoría reticente.
Además del temor a que los flujos de dinero digital se alejen de los canales bancarios tradicionales, también existe la intención de unificar los sistemas de pagos en Europa. Ahora mismo hay una decena de países cuyas infraestructuras de pagos son incompatibles con los del resto de países europeos. Un problema al que quiere poner solución el Banco Central Europeo.
Para ello se creó en julio del pasado año 2020 la European Payments Initiative (EPI), de la que forman parte casi una veintena de bancos europeos originarios de Alemania, Bélgica, España, Finlandia, Francia, Países Bajos y Polonia.
Su objetivo es crear una plataforma supranacional que facilite los pagos independientemente del país donde se hagan y de la entidad financiera a la que pertenecen quien emite el dinero y quien lo recibe.
Ahora mismo todo son posibilidades, pero una de las que con más fuerza suena es llevar el modelo de Bizum, quizá la propia plataforma incluso, a una escala continental.
Termine siendo así o no, lo que sí está claro a estas alturas es que Bizum ha demostrado que el sector fintech no solo atañe a los actores habituales del mercado financiero, sino también a las personas de a pie y sus gastos cotidianos.
