Y Google asalta la banca: Google Plex irrumpe en la industria


Por fin lo sabemos: la incursión de Google en el terreno bancario se llamará Google Plex y contará con la participación de varias entidades financieras. Es una noticia bomba, pues hasta ahora la empresa de Mountain View se había mantenido en una discreta posición frente a otras tecnológicas.

Centrada en los pagos, Google había visto cómo le pasaban por la derecha Amazon y Apple, que llevan tiempo ofreciendo sus propias tarjetas. La llegada de Google Plex, prevista para 2021, se integra dentro de la reformulación de los servicios financieros que ya ofrecía la empresa californiana a través de Google Pay.

Poco a poco, esta plataforma irá añadiendo algunas funciones nuevas y un entorno rediseñado tanto funcional como conceptualmente, como veremos más adelante. Pero volvamos a lo importante: Google Plex.

¿Qué es Google Plex?

Google Plex es el nombre que recibirá la cuenta bancaria que ofrecerá la tecnológica a sus usuarios en Estados Unidos a partir de 2021.

Al igual que hizo Apple con Goldman Sachs para su Apple Card, no es que Google pase a convertirse en un neobanco, sino que lanza estos servicios en asociación con varias instituciones financieras, 11 en concreto, donde destacan por encima de todas dos bancos: BBVA y Citi.

Gracias a esta asociación, Google Plex ofrecerá cuentas corrientes y de ahorro, servicios que no tendrán condiciones ni comisiones de ningún tipo, ha anunciado la compañía. Junto con las cuentas también se podrá solicitar una tarjeta de débito con la que se podrá sacar dinero de cualquier cajero.

Google todavía no ha adelantado muchos más detalles, pero sí ha dicho que se podrán realizar transferencias sin comisiones, una nueva funcionalidad que viene a completar los envíos de dinero entre usuarios, opción en funcionamiento desde 2017 (2018 en España).

Al incluir transferencias, Google elimina el requisito actual de que para mandar dinero haya que ser usuario, algo que ocurre con Facebook Pay, por ejemplo, pero no con Bizum, donde, al estar asociada con varios bancos, no hay restricciones de ese tipo.

Un añadido decisivo a Google Pay

El anuncio de Google Plex no viene solo. De hecho, se nota que la tecnológica ha querido incluir la noticia sobre su cuenta bancaria junto con el rediseño de Google Pay para que lo primero impulsara lo segundo.

La verdad es que, vistos los cambios en la plataforma, estos son lo suficientemente singulares como para que sean noticia por sí solos, sin el acompañamiento de Google Plex.

Si te estás preguntando qué diferencia hay entre Google Pay y Google Plex, la solución es sencilla: Google Pay integra todas las funciones de Google relacionadas con pagos y, a partir de 2021, también integrará las cuentas corrientes y transferencias, que es lo que aportará Plex. Es decir, Google Plex forma parte de Google Pay.

A lo largo de los próximos meses, Google Pay irá añadiendo nuevas funcionalidades y cambiando su diseño con la vista puesta en adaptarse a las prestaciones de su nueva cuenta bancaria. Desde la compañía han informado que el trabajo a corto plazo se va a centrar en facilitar tres acciones a los usuarios: pagar, explorar ofertas y analizar (insights).

Pagar, un acto social

Hasta el momento, Google Pay se limitaba a ofrecer un registro histórico de los pagos realizados a través de la plataforma, imitando las interfaces que ya ofrecen los bancos tradicionales y los neobancos. Con la adaptación de la plataforma pensando en Google Plex, todo esto va a cambiar, y mucho.

Para empezar, lo que va a hacer Google Pay es representar los pagos como si de chats se tratara. Esta fórmula recuerda a lo que ya ofrece Facebook Pay, cuya plataforma de pagos P2P incluye la opción de enviar dinero a un usuario con la misma facilidad con la que enviamos un emoji. Google Pay va a hacer exactamente lo mismo.

El resultado de esto es que los pagos van a parecer conversaciones. Imagina un chat con tu peluquería —peluquería, no peluquero/a—, donde los pagos se representan como si fueran globos de diálogo. Es una fórmula peculiar de mostrar los pagos y dista mucho del modelo clásico del listado de movimientos que podemos encontrar en la aplicación de gestión de nuestro banco.

Pero ahí no acaba todo, porque la plataforma también permite crear grupos (como los de WhatsApp) con gente con la que intercambias dinero de forma recurrente.

Amigos, compañeros de trabajo, familiares o incluso compañeros de piso. Con esto, Google convierte la acción de pagar en un acto social, casi conversacional.

Además de todo lo anterior, Google Pay también incorpora accesos directos para dos funciones concretas y recurrentes: pagar gasolina y pedir comida. Según la compañía, Google Pay funcionará en más de 30.000 gasolineras y 100.000 restaurantes en EE. UU.

Explorar ofertas personalizadas

Aunque las tecnológicas ofrezcan servicios financieros, no podemos olvidarnos de que una parte sustancial de su negocio —la principal si hablamos de Google— tiene que ver con los datos y con su capacidad para extraer, almacenar, analizar y utilizar esos datos con fines publicitarios. La sección Explorar de Google Pay es donde se muestra el resultado de todo esto.

Este apartado no es algo del todo novedoso, pero sí lo es la forma en la que se integra en la plataforma. Aquí encontraremos cupones y promociones de los sitios en los que solemos comprar.

También encontraremos cupones de aquellos establecimientos que podrían gustarnos teniendo en cuenta nuestras preferencias. Imagina la versión con cupones del clásico “Quienes compraron X también vieron Y”.

¿De dónde vendrán los datos para personalizar estas sugerencias? Hablamos de Google, así que imagínatelo: Gmail, los sitios que has visitado, tu historial de navegación en Google Chrome, los vídeos que has visto en YouTube… Por no hablar, naturalmente, de las búsquedas que has hecho en el buscador Google.

El panel de control financiero de Google

Más allá de la opción de hacer grupos de pagadores/cobradores y de esa pestaña con ofertas personalizadas, el gran cambio de Google Pay para dar la bienvenida a Google Plex es sin duda el dashboard, una herramienta de administración financiera personal (o PFM, Personal Financial Management) donde el machine learning tiene bastante importancia.

La clave de esta herramienta, han anunciado desde Google, es la automatización. Tampoco esto es nuevo, pues nuestro banco de toda la vida ya clasifica con más o menos acierto la procedencia de nuestros ingresos o el destino de nuestros gastos. Nómina, gastos de hogar, ocio, sin clasificar…

Sin embargo, Google ofrece una vuelta de tuerca más. Si le das permiso, esta herramienta promete clasificarte cualquier documento que tenga que ver con tu estado financiero (recibos, nóminas, entradas de conciertos, tíckets de aparcamiento), esté donde esté.

Si está en formato digital, bien sea en Gmail, tu álbum de fotos, Drive… Google Pay lo clasificará y te facilitará estadísticas sobre tus gastos.

Identificar todos los pagos posibles también permitirá a Google Pay automatizar los pagos recurrentes, al igual que ya ofrecen la mayoría de las PFM de los bancos actuales, pero con la salvedad de que en el caso de Google se abre la posibilidad de vincular esas transacciones con su gama de altavoces inteligentes.

Esto permitiría que las compras recurrentes se hagan sin que medie pantalla alguna, solo con instrucciones orales al asistente de Google.

El punto fuerte de Google frente a otras tecnológicas

Descritas las novedades de Google Pay y Google Plex, cabe preguntarse hasta qué punto todo esto es nuevo. ¿Es la banca de Google algo tan disruptiva como lo fue que Amazon empezara a ofrecer préstamos a sus vendedores y clientes?

Es pronto para afirmar nada, pero si nos atenemos a lo que sabemos ahora mismo sobre los planes de la compañía de Sundar Pichai, lo cierto es que la apuesta de Google no tiene pinta de que vaya a sorprender tanto.

Sin embargo, sí hay un punto que distingue a Google de las incursiones financieras de Amazon, Facebook o Apple, y esa es que reúne más servicios online que todas estas tecnológicas. Amazon tiene su marketplace, Facebook, su red social, y Apple, sus dispositivos, pero Google sabe más de sus usuarios que todas estas plataformas.

Para empezar, Google posee el buscador más utilizado en Occidente (Google), el segundo buscador más utilizado en el mundo (YouTube), un software de geolocalización tan usado —consciente o inconscientemente—.

Es capaz de medir la afluencia de visitantes en tiendas (Google Maps), el servicio de anuncios personalizados más utilizado (Google Ads y Adsense) y, por si fuera poco, uno de los navegadores web más utilizados (Chrome).

¿Algo más? Sí. También tiene Google Drive y un paquete de aplicaciones que mucha gente utiliza como alternativa al todopoderoso Office de Microsoft. Ah, también tiene su gama de altavoces inteligentes…

¿Y ya? No, nos olvidamos de la guinda del pastel: Google no solo tiene todo ese conocimiento colosal sobre sus usuarios, es que también tiene la tecnología para poder combinar toda esa información personal y elaborar perfiles individuales minuciosamente detallados.

Es en esa combinación de datos donde la propuesta de Google es, ahora mismo, imbatible en Occidente. Esta posición de fuerza recuerda a los gigantes asiáticos como WeChat o Alibaba, que, como Google, reúnen un sinfín de servicios online, además de ofrecer sus propios marketplaces y hasta sus redes sociales (en el caso de WeChat) y servicios financieros de todo tipo (en el caso de Alibaba-Ant Financial).

Al añadir los servicios financieros de Google Plex y las nuevas prestaciones de Google Pay, la empresa californiana quedará en una posición muy ventajosa con respecto a Amazon, Apple o Facebook en materia de conocimiento de sus usuarios.

¿Supone esto un ataque de Google contra los bancos?

No. La puesta en marcha de Google Plex viene acompañada de la alianza con 11 instituciones bancarias. Google se mete por primera vez en el terreno de las cuentas bancarias, pero no lo hace sola, sino acompañada de bancos tan consolidados como BBVA o Citi.

Es lo mismo que sucedió con Apple y su tarjeta: La compañía pone la marca, pero la cuenta asociada a esa tarjeta pertenece a Goldman Sachs.

Más que un ataque, es una alianza con beneficios para la tecnológica y también para los bancos implicados. Google gana porque suma una nueva área de servicios a su ya extensa oferta de productos.

Y los bancos ganan de dos formas: consiguen clientes que se sientan atraídos por un producto bancario de la gran G y también quitan el polvo a su marca asociándose con una tecnológica puntera.

El punto interesante de esto será ver cómo se combina la promesa de Google de no cobrar comisiones con la política actual de los bancos de incrementar las comisiones y las cuotas. Porque el producto será el mismo: una cuenta bancaria básica.

O Google atenúa sus promesas, y efectivamente cobra las comisiones o, por el contrario, abona a los bancos las comisiones para que no las paguen sus clientes —los de Google Plex—, creando de esta forma dos tipos de clientes para un mismo producto: los que vienen del banco (y pagan comisiones) y los que vienen de Google (y no las pagan)

En cualquier caso, el negocio es redondo, porque no olvidemos que la fuente de ingresos de Google es la publicidad: una que puede dirigir a targets muy concretos gracias a la ingente cantidad de datos que recopila. Al saltar al terreno bancario, la multinacional consigue un nuevo canal para obtener más y más datos de sus usuarios.

Google Plex no es el primer paso de Google para sustituir a los bancos, sino el primer signo de algo muy distinto: con esto se convierte en un proveedor de datos para los bancos, porque tendrá más información que nunca sobre lo que la gente hace con su dinero.

Y esto, en un entorno de Open Banking donde las tecnológicas, las fintech y los bancos comparten sus datos, tendrá un valor enorme, porque serán estos datos los que orienten la nueva ola de productos financieros súper personalizados, que es adónde vamos.