Employer branding: el secreto para atraer al mejor talento

¿A quién no le gustaría trabajar en Google o en cualquiera de las grandes tecnológicas famosas por sus oficinas innovadoras, teletrabajo y facilidades para el empleado?

A todas las empresas, sean grandes o pequeñas, les interesa tener esa buena imagen por parte de los empleados y de la sociedad. Así consiguen que el mejor talento sea el que busca un hueco en ellas.

Las ventajas para una compañía de ser admirada y de suscitar interés por parte de los trabajadores son innumerables… y se consiguen a través de acciones claras de employer branding.

Para que nos entendamos, una línea estratégica que busca (y consigue) que el personal interno esté orgulloso de trabajar donde trabaja. Un efecto positivo es que trabajadores externos deseen ocupar también un puesto en la empresa.

¿Qué más quieres? Tu empresa atraerá el mejor talento como un imán, sin tener que hacer nada más que mostrar sus puntos fuertes y cuidar al empleado.

¿No es verdad que un empleado motivado es más productivo? Pues la productividad no es el único beneficio.

¿Qué es employer branding?

Employer branding es una expresión que viene del inglés ‘empleador’ (employer) y construcción de marca (branding).

Es una estrategia que sigue una empresa para construir una imagen de marca entre sus empleados. Employer branding y marca personal son sinónimos, pero el primero se aplica a la empresa y el segundo a una persona.

Es decir, que employer branding no es más que aquello relativo a la marca ‘personal’ de la empresa. Concretamente a la imagen que tienen de la compañía los empleados actuales y los potenciales.

Se realiza en base a las condiciones, el lugar de trabajo, u otras consideraciones concretas o más abstractas.

¿Y en qué se traducen las acciones de employer branding? En una buena imagen de la empresa dentro y fuera. Esto repercute directamente en la productividad, el desarrollo, el crecimiento e, incluso, la cuenta de resultados de la compañía.

El trabajador también prefiere una u otra empresa para trabajar, no es solo cosa de la compañía. Igual que tu compras en base a las características y la calidad del producto, pero también en imagen y valores. Pues con el empleado para exactamente lo mismo.

Asociar a tu empresa a una imagen no solo es importante desde el punto de vista del consumidor o usuario. Cada vez lo es más conseguir que los empleados y la sociedad tenga a la empresa en alta consideración.

Los productos de tu empresa deben ser buenos y ser considerados buenos.Así mismo, los puestos de trabajo que ofrece tu empresa tienen que estar entre los mejores para el perfil de trabajadores que buscas.

A esto contribuye el salario, sin duda, pero no en exclusiva. La empresa que ofrezca salarios en la media, tendrá que tener otros puntos diferenciales para que el empleado lo escoja.

Estrategias de employer branding

Si todavía no lo has hecho, es el momento. Deberías dedicarle unas horas de análisis, la elaboración de una estrategia y algo de esfuerzo al employer branding.

Esta será la forma con la que consigas que tu empresa sea una en la que merezca la pena trabajar.

¿Se trata entonces de cambiar las condiciones laborales de los empleados y convertirlas en las mejores del mercado?

No. Aunque esto ayudaría a posicionar a tu empresa como una de las más deseadas en el mercado laboral, eso no es lo que hace el employer branding.

El employer branding tiene como embajador a cada uno de los empleados de la empresa, que están contentos y satisfechos del trabajo de la empresa y de lo que representa para ellos.

Por eso, el primer paso en cualquier estrategia de employer branding es poner en valor todas las ventajas y puntos positivos de la compañía.

Pueden ser las políticas de cuidado al empleado, los valores y cualquier cuestión que se pueda subrayar como un rasgo positivo para los empleados.

En este sentido, es clave también lanzar encuestas de clima laboral y una estrategia alrededor de las mismas para adivinar qué es lo que falla.

Así podrás obtener sugerencias de cómo mejorar el clima de trabajo, cuáles son los puntos fuertes para los empleados, etc.

Además, el departamento de Recursos Humanos puede compartir los resultados y las acciones de mejora con los empleados. De esta manera se sentirán parte importante de la organización, partícipes de sus decisiones y avances.

No olvides que, en efecto, el activo más valioso de tu empresa es el capital humano. Cuidarlo es una de las actividades estratégicas a la que más rentabilidad vas a sacar a medio y largo plazo.

Una vez que tienes identificada la situación en la que se encuentra la empresa en cuanto a satisfacción de los empleados y clima laboral, puedes trazar una estrategia y hacer partícipes a los trabajadores de las mejoras a implementar.

Poco a poco la empresa irá mejorando y los trabajadores estarán cada vez más satisfechos y orgullosos de trabajar en ella.

Las mejoras pueden ser tan simples como una mayor transparencia en las decisiones de dirección, una mejora de la comunicación interna (boletines, actividades, etc.).

Ideas alternativas de employer branding

Otros ejemplos de acciones de employer branding para mejorar la imagen de la empresa de puertas adentro son la realización de actividades lúdicas, de mejora de equipos y fortalecimiento de lazos entre empleados o cualquier otra demanda fácil de satisfacer.

Instalar una cafetera, un office, otra impresora, mejor mobiliario, etc son otros ejemplos. Además, mejorar las condiciones laborales –que no se tiene por qué traducir en aumentos de sueldo.

Otras opciones por ejemplo son la flexibilidad de horario o el teletrabajo son igualmente valorados– es siempre una apuesta ganadora, si la empresa tiene margen

Beneficios del employer branding

En definitiva, se trata de hacer de tu empresa un lugar en el que los trabajadores se sientan cómodos e, incluso, recomienden a amigos y colegas para trabajar.

Eso permite a la compañía retener el talento (evitando perder personas ya formadas y productivas en la empresa) y también atraer nuevos empleados brillantes cuando sea necesario.

Además, todo ello redunda en una mayor productividad, mejores productos o servicios, mejor imagen dentro y fuera, más ventas, más expansión, desarrollo y crecimiento.

¿Qué más se puede pedir? Realmente merece la pena tener empleados contentos con lo que hacen y orgullosos de trabajar donde trabajan.

Como ves, lo único importante no es solo ganar dinero, sino tener una marca que te haga deseable entre quienes están buscando empleo.

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