Inicio
>
Ideas y casos de éxito
>
Tendencias de RRHH
>
Jornada intensiva de verano: qué es y cómo se gestiona
Jornada intensiva de verano: qué es y cómo se gestiona
08 Agosto 2022 17:00
Blog
Blog
Con la llegada del verano, muchos prefieren acogerse a la popular jornada intensiva. Aunque las empresas deciden establecerla o no por diferentes motivos, lo cierto es que supone la salvación de muchos de sus empleados.
Si tienes hijos, por ejemplo, evitas tener que recurrir a ayuda externa para cuidarlos por las tardes, además de dejarte mucho más tiempo libre.
Al margen de circunstancias familiares, uno de los factores relacionadas con la jornada intensiva es la productividad. Y es que, durante el verano, suele ocurrir que las altas temperaturas nos afectan negativamente, aumentando nuestro cansancio.
Te contamos todo lo que necesitas saber sobre la jornada intensiva y cómo se gestiona.
Lo primero que debes saber es que la jornada intensiva no es exactamente lo mismo que el horario reducido. La reducción implica que se trabajen menos horas de las habituales, mientras que la jornada intensiva se caracteriza por establecer un horario continuado.
Por tanto no hay pausas más allá de los 15 minutos exigidos por ley para jornadas superiores a 6 horas.
Es cierto que, en este caso, las horas totales trabajadas suele reducirse de 8 a 7. ¿Qué implicaciones tiene esto?
Si en el cómputo anual de horas trabajadas, el total no se ajusta a lo estipulado, muchas empresas no lo tienen en cuenta y lo ofrecen como beneficio social para el empleado. Otras, no obstante, pueden reflejarlo en la nómina.
Especialmente por la llegada del calor, los horarios que abarcan la mañana y parte de la tarde se hacen interminables para muchos.
Además, teniendo en cuenta que se trata de periodos vacacionales, el trabajo suele causar más estrés y cansancio de lo habitual. Por ese motivo, muchas empresas implantan una jornada especial durante el verano.
En España, lo más habitual es que el horario de verano para aquellos que tienen jornada intensiva, pase a ser de 8 a 15 o de 8:30 a 15:30. Este tipo de horario se establece durante el verano, que puede abarcar diferentes períodos según la empresa.
Así, algunas lo establecen desde el 1 de junio hasta el 30 de septiembre. Otras, en cambio, van del 15 de junio al 15 de septiembre. Pero también hay algunas que lo implantan de una forma más reducida, únicamente los meses de julio y agosto.
No obstante, ¿es obligatoria la jornada intensiva en verano? ¿Qué dice la ley al respecto?
Como sabemos, las cuestiones legales relacionadas con el trabajo se regulan en el Estatuto de los Trabajadores. Esta ley, no hace ninguna mención expresa a la jornada intensiva, lo que significa que no existe ninguna obligación legal de implantarla.
Sin embargo, se trata de un concepto que sí que puede estar regulado en los Convenios Colectivos. Recordemos que, los sindicatos son los encargados de negociar las condiciones laborales de cada sector con su respectiva patronal.
Dicho esto, si el Convenio no recoge esta regulación, y aun así la empresa opta por el horario intensivo, serán los departamentos de Recursos Humanos los encargados de implantarla y gestionarla.
Desde 2019, recordemos que es obligatorio registrar el control del horario, de modo que una vez comience esta jornada, RRHH deberá velar porque se cumpla. Para hacerlo, muchos utilizan plataformas específicas a través de las que los trabajadores fichan.
Dependiendo de la empresa, pueden hacerlo con una identificación física que escanean en un dispositivo, o a través de una plataforma online en la que introducen usuario y contraseña. Otra de las opciones, es firmar en una hoja física de papel.
Establecer durante el verano la jornada intensiva, tiene una serie de ventajas tanto para los trabajadores como para la empresa.
Aunque a priori pueda parecer que la productividad disminuirá si se reducen el número de horas trabajadas, en la práctica, esto no es exactamente así. Te explicamos por qué:
La investigación ha demostrado en muchas ocasiones que, a más horas lleva una persona trabajando, más se reduce su rendimiento debido al cansancio acumulado.
En este sentido, establecer una jornada continuada ligeramente más breve, hará que el cansancio disminuya y, en consecuencia, la productividad se mantenga o incluso aumente.
Pasar el día entero en la oficina o en cualquier tipo de trabajo aumenta el estrés y la falta de motivación, debido a que aumenta la negatividad.
Piensa que, si tienes habitualmente un horario partido, estarás pensando constantemente en lo tarde que sales del trabajo y el tiempo que pierdes en tu vida personal.
Ahora bien, a la inversa, si pasas de un horario partido a uno continuado que te permita tener las tardes libres, tu motivación aumentará considerablemente. A su vez tu nivel de estrés se reducirá, ya que tendrás más tiempo para dedicar a tus asuntos personales.
La imagen de la empresa se verá reforzada con este tipo de jornada, ya que los trabajadores la verán como un lugar óptimo para trabajar.
La conciliación, por desgracia, es la asignatura pendiente de muchas empresas, cuyos empleados tienen difícil gestionar sus obligaciones personales y laborales.
Especialmente aquellos que tienen personas a su cargo, sean hijos o mayores.
Los autónomos parecen ser los grandes olvidados en estos casos. Y es que, aunque no tienen un horario fijo establecido por ninguna empresa, su jornada suele estar supeditada a la necesidad de sus clientes.
Aunque es probable que el volumen de trabajo disminuya en verano y esto les permita tener las tardes libres. Generalmente se da el caso de tener que dedicar ese tiempo a cuestiones administrativas relacionadas con su facturación.
De modo que, la gestión por parte de un autónomo para una jornada intensiva sí es posible, aunque poco probable.
Para descubrir más herramientas como esta y mejorar la eficiencia de tu empresa, no dudes en contactar con nosotros. Desde Yoigo Negocios estamos a tu entera disposición en nuestra web o llamando al 900 622 700.
