Por qué es importante tener un fondo de emergencia


No todo en el mundo empresarial va a ser buscar cómo aumentar nuestra rentabilidad como emprendedores. Cierto, es importante ganar el máximo posible dentro de los años que dura nuestra carrera profesional para así poder vivir una vida tranquila una vez llegada nuestra jubilación, pero no puede ser a cualquier precio. No podemos reinvertir todo lo que ganemos, ni podemos invertirlo todo en fondos de inversión o planes de pensiones que están pensados para darnos tranquilidad a largo plazo.

Nos dediquemos a lo que nos dediquemos y cobremos lo que cobremos, contar con un fondo de emergencia en nuestras finanzas personales es un auténtico seguro de vida. Dicho de otro modo, deberíamos guardar un poquito cada mes, o cada año si lo preferimos así, para ir generando un ahorro de emergencia. ¿Y eso por qué? Es precisamente lo que venimos a contaros hoy, así que atentos, ¡esto os vendrá de maravilla!

¿Qué es un fondo de emergencia y para qué sirve?

Un empresario sabe que todo lo que cobra en sus facturas no es para él porque hay que guardar para las liquidaciones de IVA, los seguros sociales de los empleados o sus salarios. Por eso cualquiera, ya sea emprendedor o asalariado, debería tener ese mismo cuidado a la hora de crear un fondo de emergencia, pero… ¿qué es un fondo de emergencia y para qué sirve?

Como ya os habréis supuesto, un fondo de emergencia es una cantidad de dinero que reservamos para ocasiones complicadas. Y con esto no nos referimos al dinero que vais reuniendo para comprar un coche nuevo o dar la entrada de una vivienda. Hablamos de una cantidad con la que no debemos contar para ningún caso que no sea de extrema necesidad, y es que si decidimos lanzarnos con la hipoteca al fin y resulta que de repente nos quedamos sin trabajo… ¿entonces qué? Efectivamente, ese es un gran ejemplo de para qué sirve un fondo de emergencia.

Un fondo de emergencia familiar, personal o empresarial es la red que necesitaríamos si fuésemos funambulistas y perdiésemos pie en el alambre. El airbag y el cinturón de seguridad que puede salvarnos la vida en un accidente de tráfico. Un fondo de emergencia es tranquilidad y, aunque eso no se paga con dinero, lo cierto es que hay ocasiones en la que los euros ayudan muchísimo.

Los problemas a la hora de decidirnos a crear uno son varios:

  • Los sueldos de la actualidad hacen muy complicado ahorrar y, además, destinar una cantidad a este tipo de menester.
  • No todo el mundo sabe resistir la tentación de tener una cantidad de dinero sin tocar en momentos de necesidad que no llegan a ser emergencias.

¡Por eso hoy os traemos unos consejos que os vendrán de maravilla!

Consejos para crear un fondo de emergencia

Sabemos que generar una rutina de ahorro cuando no se está acostumbrado a ella no es una tarea sencilla. Por eso hemos recopilado algunos tips que os resultarán tremendamente beneficiosos a la hora de comenzar a reunir vuestro fondo de emergencia y, más importante aún, a mantenerlo en el tiempo.

  • Lo primero que necesitamos saber es cuánto dinero necesitamos en nuestro fondo de emergencia. Lo ideal es que, en algún momento, lleguemos a tener cubiertas las espaldas durante todo un año, al menos en lo que se refiere a los gastos fijos.

    • Eso sí, entendemos que se trata de un objetivo ambicioso, por lo que hay que ir paso a paso: primero reunir lo necesario para un mes por si nuestra empresa atraviesa un mal momento y se retrasa con la nómina.
    • De ahí a 3 meses, a 6 y luego a un año. Tardaréis un poco, ¡pero se puede!
  • Una vez fijadas las cantidades, debéis obligaros a guardar algo cada mes, por poco que sea. Tomar la costumbre de desviar algo de nuestro dinero a nuestro fondo de emergencia asiduamente es lo que hará que los meses que vayamos un poco mejor decidamos ahorrar un poco más para acercarnos poco a poco a la meta.
  • Una buena forma de ir engordando tu fondo de emergencia sin darte ni cuenta es programando una transferencia automática a principios de cada mes. De ese modo lo afrontaremos como una factura más y ajustaremos nuestro presupuesto a la nueva cantidad.
  • A la vez que vas engordando tu fondo de emergencia, no olvides concederte alguna licencia de vez en cuando. Vivir únicamente para ahorrar tampoco es vivir. Darte un premio de vez en cuando te ayudará a seguir.

Aunque parezca poco, cualquier cantidad semanal suma mucho al cabo de unos años.

Dónde guardar el fondo de emergencia

Nosotros no tenemos ningún tipo de duda al respecto: la mejor manera de crear tu fondo de emergencia es separándolo del resto de tu dinero. Por fortuna, cada vez son más los bancos online fiables que te permiten abrir cuentas de ahorro sin coste. Además, aunque conviene tener fácil acceso a ella, como por ejemplo con una tarjeta de débito o la app para nuestros smartphones, lo mejor es que tengamos que molestarnos un poco en acceder a nuestro dinero.

¿Y eso por qué? Pues porque la tarjeta de débito, por ejemplo, no deberíamos llevar la nunca encima, ¡así no podremos pagar nada que no debamos con ella! El impulso de utilizarla quedará completamente anulado, y es que tal y como os hemos dicho, no hay situación extrema que llegue de un momento para otro.

Del mismo modo, lo mejor es no llevar configurada la app móvil en nuestro dispositivo, ya que no necesitamos estar haciendo operaciones con ella a cada momento. Si tenemos curiosidad, podemos acceder puntualmente desde nuestro navegador. O mejor aún, obligarnos a hacerlo únicamente desde el ordenador y en momentos en los que no estemos trabajando con él. ¡Ya veréis como ni os acordáis de que tenéis ese dinero ahí hasta que no lo necesitéis de verdad!

Sondead qué entidades os ofrecen las mejores condiciones por guardar vuestro dinero y no os lo penséis dos veces, ¡mañana ya es tarde!