La pandemia ha fomentado el boom de lo remoto; el teletrabajo ha crecido extraordinariamente y con él se ha abierto un mundo de posibilidades. ¿Quién no se ha visto cumpliendo su horario laboral en una hamaca a la orilla de la playa? ¿Quién no ha pensado en empezar a responder correos desde las Maldivas o los Alpes suizos?
Aunque parte de estas ideas sean solo eso, "ideas", la realidad es que el teletrabajo ha permitido a empleados de todo el mundo empezar a trabajar lejos de la oficina. Y claro, no ha sido descabellada la apuesta de muchos por convertir España en un lugar ideal para este modelo de producción en Europa y medio mundo.
¿Qué impide a un islandés en el siglo XXI trabajar desde Mallorca unos meses al año? Tendrá calidad de vida, conexión a máxima velocidad, sol y calor. La idea es atractiva y la covid-19 nos ha enseñado algo: podemos liberarnos de las ataduras de la oficina y seguir siendo productivos.
En España hay miles de trabajadores extranjeros: personas que con permiso de residencia y de trabajo desarrollan aquí sus carreras profesionales, ya sea por cuenta ajena, con empresas extranjeras o con compañías nacionales. Y también hay centenares de personas extranjeras que se han hecho autónomos.
Cotizan igual que los españoles y desarrollan su actividad por cuenta propia en España. ¿Quieres ser uno de ellos? Solo tienes que seguir leyendo y te contamos cuáles son los requisitos para que, como extranjero, puedas convertirte en autónomo en España.
Para hacerte autónomo como extranjero debes cumplir una serie de requisitos personales y profesionales. Estas condiciones son la garantía para que la misión diplomática u oficina consular española correspondiente a tu lugar de residencia resuelva tu expediente favorablemente y te puedas convertir en autónomo en España.
En primer lugar, no puedes ser ciudadano de un Estado de la Unión Europea, del Espacio Económico Europeo o de Suiza, o familiar de ciudadanos de estos países a los que les sea de aplicación el régimen de ciudadano de la Unión. Y, por supuesto, no encontrarte irregularmente en territorio español.
Además, tienes que carecer de antecedentes penales en España y en los países anteriores en los que hayas residido, en relación a los delitos existentes en el ordenamiento jurídico español. Como es lógico, no puedes tener prohibida la entrada en el territorio nacional ni figurar como rechazable en países con los que España tenga convenio.
Por último, es importante que no te encuentres dentro del plazo de compromiso de no retorno a España y que aceptes cumplir con todos los requisitos que la legislación vigente exige para la apertura y funcionamiento de la actividad profesional que desees.
Los requisitos para ser autónomo siendo extranjero no se limitan a tu situación personal. Además, debes acreditar ciertas cualidades y certificaciones profesionales que hagan apto tu trabajo en España. ¿No sabes exactamente de qué estamos hablando? Vamos paso a paso.
Lo primero es que te asegures de poseer la cualificación profesional exigible o experiencia acreditada en el sector en el que quieres lanzar tu negocio. Esto, que para un trabajador por cuenta propia nacional es una recomendación, para el extranjero resulta una obligación.
Así, como autónomo, no podrás venir a España y lanzarte a un nuevo sector con el que nunca hayas tenido relación profesional. Además, en algunos casos se exige la colegiación profesional. Por lo tanto, tu trabajo por cuenta propia tiene que estar relacionado con tu capacitación profesional o formación anterior.
A todo ello, hay que añadir que otro requisito imprescindible para poder ser autónomo extranjero en España: acreditar que la inversión prevista es suficiente, del mismo modo que ser capaz de probar que se dará cierto impacto, si procede, en la creación de empleo.
Ah, y por supuesto, no te olvides de poder acreditar que tienes recursos económicos suficientes para tu manutención; un extremo que te exige tener cierta cantidad en una cuenta bancaria para poder ser considerado apto para lanzar tu propio negocio en España.
Si eres extranjero y tienes claro que quieres lanzar tu negocio o tu actividad por cuenta propia en nuestro país, solo tienes que seguir una serie de pasos para hacer la petición formal.
Recuerda que siempre que cumplas todos los requisitos personales y profesionales para ser autónomo extranjero en España serás, normalmente, aceptado como nuevo emprendedor en el país.
De ser así habrás de presentarte personalmente en la misión diplomática u oficina consular española correspondiente a tu lugar de residencia. Allí, tendrás que pagar las tasas correspondientes a los permisos de residencia y de trabajo, que dan lugar a la autorización inicial de residencia temporal y autorizaciones de trabajo por cuenta propia.
El plazo de resolución de la solicitud es de tres meses tras la entrada en el registro de la petición, de manera que transcurrido dicho plazo sin respuesta por parte de la Administración, se entiende que la solicitud ha sido desestimada por silencio administrativo.
En el caso contrario, si la resolución es positiva, dispones de un mes desde la notificación para solicitar personalmente el visado, en la misión diplomática u oficina consular. A la solicitud tendrás que adjuntar cierta documentación:
La solicitud se resolverá en el plazo de un mes y, si te conceden el visado, tienes que ir a recogerlo personalmente en el plazo de un mes desde la fecha de notificación. A partir de ahí, y con tu visado en regla, tendrás que entrar en territorio español en un periodo de tres meses (plazo de vigencia del visado).
Una vez que entres en España, como trabajador autónomo tienes tres meses para afiliarte, darte de alta y empezar a cotizar de acuerdo a la normativa de la Seguridad Social.
Así, en el plazo de un mes desde que te hayas dado de alta en SS, deberás solicitar, personalmente, la Tarjeta de Identidad de Extranjeros a través del modelo oficial (EX17) en la oficina de extranjería o comisaría de Policía de la provincia en la que te encuentres.
Una vez realizados todos los trámites podrás ser un autónomo extranjero en España y operar en igual de condiciones que un autónomo en el país. ¿Complicado? Puede ser, pero es el único escollo competitivo antes de poder jugar de forma justa con las empresas nacionales.
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