Es una de las tareas más importantes al comenzar un nuevo negocio: alquilar o comprar un local. Sin embargo y aunque te parezca sorprendente, en muchas ocasiones no se le da la atención que merece.
A veces por cuestiones de tiempo, de recursos, o ambas cosas a la vez, muchos acaban eligiendo un lugar por ejemplo en zonas por donde pasa muy poca gente, lo que termina influyendo de manera crítica en el porvenir del proyecto.
Los autónomos deben tener claro que la ubicación de su negocio es clave para que este tenga éxito. El lugar está directamente relacionado con cuestiones como la proximidad con clientes o proveedores, así como económicas.
¿Conviene alquilar un local o comprarlo? ¿Qué debemos tener en cuenta para establecer el presupuesto? Te lo explicamos todo a continuación.
Uno de los dilemas a los que todo autónomo de enfrenta cuando está eligiendo un local para su proyecto es al de decidir si alquila o compra el espacio. Como todo, depende de cuáles sean sus circunstancias.
En caso de estar arrancando el negocio, siempre es preferible comenzar con un alquiler. ¿Por qué? Muy sencillo. Al empezar, nunca se tiene claro si el proyecto alcanzará el éxito esperado, por lo que conviene que la inversión inicial sea menor.
Alquilar un espacio, a fin de cuentas, es más barato que comprarlo, lo que te permite asumir menos riesgo al inicio.
No obstante, la situación cambia si tu trabajo ya lleva tiempo en marcha y lo que te estás planteando es un cambio de ubicación. En ese caso, quizás te convenga plantearte la compra. Si has reunido lo suficiente para adquirirlo, a largo plazo te compensará.
Tener un local en propiedad implica, por un lado, ahorrarse los costes que supone un alquiler. Por otro minimiza el riesgo ya que, si te ves en la obligación de cerrar, tendrías en tu poder un activo del que puedes obtener rendimiento económico, (alquilándolo).
La zona en la que se sitúe tu nuevo negocio es importante por muchos motivos. Y ojo, porque no nos referimos únicamente a la cuestión económica. Saca papel y lápiz porque el asunto tiene muchas vertientes.
Para empezar, la ubicación suele estar directamente relacionada con el precio del espacio, por lo que puede suponer una limitación de presupuesto: no eliges líbremente.
Otro de los temas a tener en cuenta es la presencia de negocios cerca que ofrezcan los mismos servicios. Para la mayoría, lo lógico es pensar que la competencia es algo negativo para su trabajo, pero no tiene por qué ser así.
Te puede interesar estar lejos de tus competidores para evitar que puedan acaparar a la clientela, pero también es posible que prefieras situarte en una zona comercial donde haya más proyectos como el tuyo.
Más sabiendo que se trata de un lugar reconocible donde los clientes acuden a por servicios determinados. Esto te daría más visibilidad. Por ejemplo, piensa en polígono industrial donde se sitúen diferentes concesionarios unos al lado de otros.
Estar en una zona muy transitada puede ser fundamental por razones evidentes; es muy útil elegir un local que te permita montar un escaparte visible (especialmente si es de tipo comercial). Resultan mucho más atractivas con un buen expositor.
Por otro lado, si tienes un trabajo que no depende del acceso de los clientes (servicios técnicos, legales, etc.), no hará falta que estés en un lugar tan transitado; es más importante invertir en visibilidad por ejemplo a través de internet.
Esto te permitirá ahorrar costes en el local, ya que te podrás permitir buscar zonas más económicas. Con el auge de la economía digital de hecho, muchas grandes marcas están apostando por esta estrategia.
La accesibilidad también es uno de los puntos que hay que valorar cuando elijas el espacio. Seguramente tengas la intención de crear un espacio inclusivo, por lo que no olvides incorporar un acceso para personas mayores, con movilidad reducida, carritos de bebé, etc.
En función del tipo de negocio que vayas a iniciar, buscar un sitio con facilidades para aparcar también puede ser una cuestión clave, sobre todo si vas a ofrecer ciertos servicios.
Imagina, por ejemplo, que montas una tienda de electrónica en la que vendes televisiones y ordenadores de mesa. Muchos clientes se desplazarán en coche para llevarse lo que compren, motivo por el que valorarán las ventajas del aparcamiento.
¿Y qué hay de la proximidad con los proveedores? Hablamos de impacto económico debido a que situarte cerca de ellos puede suponer una reducción de los costes de transporte, lo que te serviría para compensar el gasto en otros ámbitos.
Tampoco olvides tener presente las cuestiones legales. Si has encontrado tu local ideal, no te lances al alquiler o compra sin antes haber comprobado todo lo relacionado con la licencia comercial, permisos y certificados energéticos.
En tu presupuesto debes contemplar también la posibilidad de que el lugar necesite o no una reforma. Cabe la posibilidad de que encuentres un sitio perfectamente ubicado y con el tamaño adecuado, pero haga falta llevar a cabo reformas.
Y ya por último, no tomes la decisión de quedarte con un local antes de haberte asegurado de que los servicios de los que dispone son óptimos para tu proyecto. ¿A qué nos referimos? A los suministros.
Comprueba que no haya ningún tipo de problema con las instalaciones, por ejemplo, en cuestiones de electricidad o fontanería. Y, por supuesto, que la conexión a internet sea de la mayor calidad posible.
En definitiva, el tipo de trabajo que tengas es el que determinará las necesidades referentes a la ubicación.
Los locales de tipo comercial deben estar en zonas preferiblemente concurridas y accesibles para todo el mundo, mientras que negocios relacionados con otro tipo de servicios no necesitan tanto ese tipo de visibilidad. ¿Lo has apuntado todo?
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