Cada son más los autónomos que por sus circunstancias personales necesitan aplazar impuestos. Se trata de una operación que puede resolver múltiples problemas y que generan un soplo de aire fresco para las cuentas personales. Por eso, la solicitud de aplazamiento de impuestos representa una alternativa interesante.
Con la situación causada por la COVID-19 muchos ciudadanos trabajadores por cuenta propia tienen la necesidad de presentar la solicitud del aplazamiento de impuestos. ¿Cuáles son los pasos que se debe seguir y quiénes pueden hacerlo? A continuación, puedes ver lo más importante en relación con este término.
Comenzando por lo más elemental, seguramente nos podamos plantear qué es el aplazamiento de impuestos.
Basta con decir que no es más que el retraso de las obligaciones tributarias respecto a la fecha marcada por Hacienda. Es muy común que los autónomos o empresas soliciten aplazar el pago de los impuestos por falta de liquidez.
¿Y qué impuestos se pueden aplazar en la Agencia Tributaria? Básicamente, desde la última reforma no se puede solicitar el aplazamiento para los impuestos y obligaciones frente a la Hacienda Pública. Por ello, se pueden dividir en varios listados.
Por un lado, los impuestos y obligaciones que se pueden aplazar:
Y, por otro, los impuestos y obligaciones que no se pueden aplazar:
En infinidad de casos, a las empresas les resulta casi imposible liquidar los impuestos correspondientes. Ya sea porque aún no se ha cobrado el IVA que toca pagar o por falta de liquidez suficiente. En estos casos tendrás que solicitar un aplazamiento del pago frente a estas obligaciones.
Si estás pensando en solicitar un aplazamiento de impuestos, seguramente tienes alternativas claras para poder hacerlo sin ningún problema.
Aplazar impuestos siendo autónomo es bastante corriente. Y, una vez conocemos cuáles son los que se pueden pagar de forma fraccionada o dilatada y los que no, cabe saber cuáles son los casos para pedir esta tregua tributaria.
En este sentido, se puede solicitar el aplazamiento de impuestos dentro del plazo correspondiente para pagar cada tributo. Es decir, en el momento de hacer la autoliquidación.
Para solicitarlo como particulares lo único que necesitamos es tener toda la documentación al día. No obstante, en el caso de que falte algún documento, tendrías 10 días de plazo para presentarlo. Después, vienen las condiciones.
Para facilitar el acceso a la ayuda el Gobierno ha procurado abrir el cerco en términos de requisitos. De hecho, los cálculos que manejan apuntan a un desembolso de 2.600 millones de euros y un total de 617.000 contribuyentes beneficiados (68.000 autónomos con pequeños comercios).
¿Qué requisito hay para solicitar el aplazamiento de impuestos? Concretamente, lo único que se pide es que la cantidad a fraccionar por el mismo titular no supere los 6.010.121,04 euros.
El plazo que se ofrece es de seis meses desde su solicitud, y como condiciones se establece un 0% de intereses durante los primeros cuatro meses.
Este aplazamiento incluye el pago del IVA, el IRPF y el Impuesto de Sociedades como aplique en cada caso. Hablamos de las retenciones e ingresos a cuenta de lo siguiente:
¿Hay limitaciones? La realidad es que sí. La legislación establece que no podrán aplazarse pagos de impuestos con importes superiores a 30.000 euros.
Tras llegar a este punto la duda es: ¿cómo presentar la solicitud para aplazar los impuestos siendo autónomo? Hay algunos pasos que se pueden dar y que pueden servir de referencia importante.
En primer lugar, preparar la autoliquidación del impuesto a aplazar. Y es que, como es lógico, lo primero que debes saber es cuánto debes pagar antes de pedir el aplazamiento de impuestos.
En la presentación telemática ten en cuenta que, al rellenar el modelo del impuesto, en “Tipo de declaración” debes seleccionar como forma de pago “Reconocimiento de deuda con solicitud de aplazamiento”.
Asimismo, después de completar todos los datos correctamente y "Firmar y Enviar", obtendrás la clave de liquidación. Y a continuación, en el paso dos, podrás Tramitar la deuda.
Después, se debe rellenar la solicitud de aplazamiento o fraccionamiento de deuda. Una vez abierto el procedimiento de aplazamientos y fraccionamiento de deudas, hay que presentar la solicitud.
En este caso hay que diferenciar dos casos. Por un lado, el aplazamiento de impuestos para importes menores de 30.000 euros. Para este tipo de importes el proceso para presentar la solicitud es sencillo. Sigue los pasos que Hacienda indica en esta guía y podrás hacerlo sin problemas.
Los plazos de fraccionamiento para este tipo de importe son: hasta 12 meses para autónomos y hasta 6 meses para sociedades.
Por otra parte, para el aplazamiento de impuestos para importes mayores de 30.000 euros, el procedimiento deja ser automático ya que necesitas aportar unos documentos junto con la solicitud de fraccionamiento.
Los documentos son la documentación que acredite el motivo del aplazamiento (IVA no cobrado y/o justificación de las necesidades transitorias de tesorería), además del aval para aplazar el impuesto. Hay que presentar una garantía de pago del importe aplazable de la deuda.
Los plazos del fraccionamiento para este tipo de importes son de 12 a 36 meses para autónomos y sociedades. Y variará dependiendo de la garantía aportada.
Solicitar un aplazamiento de impuestos no es gratis. Hoy en día todo cuesta dinero y Hacienda no va a ser una excepción. Así, el tipo de interés de demora se mantiene respecto a años anteriores y se sitúa en un 3’75%.
Eso, claro, no quiere decir que no sea increíblemente interesante. Y lo decimos hasta desde un punto de vista competitivo. En un contexto de incertidumbre absoluta, aplazar impuestos te puede permitir priorizar partidas estratégicas más determinantes.
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