No es comparable una mochila normal que una mochila con el logo de tu grupo de música favorito o con el dibujo de Frozen para los niños. Tampoco es comparable una Coca-Cola, o una Pepsi para los amantes de esta marca, con una copia de marca blanca del supermercado.
Simplemente, aquellos bienes y servicios con una marca juegan en otra liga y generan unos sentimientos en el consumidor que son difíciles de batir en términos racionales.
Por eso, ante cualquier fenómeno de marca, audiovisual o futbolístico, se multiplica el merchandising. Son entidades protegidas por propiedad intelectual cuyos logos o marcas se multiplican por millones de productos en todo el mundo.
¿Cómo lo hacen? Fácil: es el licensing. En este artículo vamos a contarte por qué es un elemento muy útil de marketing para tu negocio.
El licensing es un contrato por el cual se alquilan derechos para el uso y explotación de una propiedad intelectual, de cualquier tipo.
Por lo tanto, el licensing permite crear una situación legal en la que una empresa puede utilizar una marca, un logo, una solución informática, un producto farmacéutico o un desarrollo de cualquier sector, que implique propiedad intelectual.
En estos casos, el licensing se lleva a cabo a través de un contrato en el que el dueño de la propiedad intelectual cede ciertos derechos a una empresa arrendataria, o licenciatario para usar la propiedad intelectual.
Este contrato normalmente, además, lo facilita un intermediario o empresa de licencias, que entraría también a formar parte de la ecuación como parte facilitadora.
El contrato estipula con máximo detalle el alcance del uso de la propiedad intelectual y las condiciones de su explotación.
El propietario de la licencia se asegurará a través de este documento legal de que tiene instrumentos para asegurar y preservar la integridad de su obra y el mantenimiento de todos sus atributos.
Así, de acuerdo al contrato, la empresa licenciataria tendrá que atender fielmente a la guía de estilo y a todos los requerimientos técnicos, de diseño o de cualquier otro tipo que le imponga el propietario de la propiedad intelectual.
De esta manera, miles de empresas de todo el mundo pueden explotar una marca a cambio de un pago concreto que se establece en el contrato y que suele consistir, bien en una cuantía fija, bien en un porcentaje anual de las ventas, o ambas.
De hecho, el contrato suele fijar los royalties que paga la empresa licenciataria, es decir, el porcentaje del precio de venta por cada producto colocado en el mercado con el uso de la propiedad intelectual.
En este sentido, el contrato podría establecer un mínimo de ventas garantizado, de manera que, además, la empresa licenciataria tuviese que afrontar ese pago fijo mínimo cada periodo de tiempo.
En el contrato de licensing se deben determinar todos los detalles, incluyendo duración de la licencia, países de comercialización, estándares de calidad, canales de distribución, etc.
El licensing es un elemento muy interesante para la estrategia de marketing de cualquier empresa. Estos son sus principales puntos fuertes:
En primer lugar, por su indudable componente emocional. Los consumidores tienen un apego y una fidelidad a la marca que se puede aprovechar desde cualquier negocio.
Una tienda que ponga a disposición del consumidor aquellos productos más demandados por su calidad o popularidad es un establecimiento que va a atraer más clientes.
Desde el punto de vista del marketing, si tus productos tienen licencia para el uso y explotación de ciertas marcas, serán el mejor reclamo para que el usuario o consumidor empiece a asociar tu empresa con sus productos favoritos o marcas de referencia.
En el cerebro del consumidor pronto se establecerá un vínculo entre tu empresa y aquellos productos, servicios y marcas en las que confía.
Por eso, el licensing es un instrumento muy potente de marketing para cualquier empresa y especialmente para las menos conocidas.
¿Qué mejor que aprovecharse del fenómeno Marvel o Juego de Tronos para hacerte un hueco en el mercado?
Además, el licensing te permite ganar un buen posicionamiento en el mercado. Con la explotación de las marcas más reconocidas, tus productos pasan a primera línea.
Un ejemplo son los productos de Disney. El uso de la marca a través del licensing te permite posicionar tus productos frente a la competencia de manera rápida y fácil.
El consumidor, en última instancia, busca productos especiales, ya sea por su calidad, por su diseño o por cualquier otro elemento distintivo. La estrategia de diferenciación está en el corazón de la estrategia de marketing de una empresa que quiere hacerse hueco en muchos sectores.
Por eso, en muchas ocasiones, si los productos o servicios de una empresa no tienen algún plus o algo diferente a la competencia, una de las mejores alternativas es tratar de buscar un acuerdo de licensing.
Especialmente, en mercados saturados es una buena estrategia para destacar y dar un paso adelante.
Por último, cabe destacar otra ventaja clave en términos de marketing del uso del licensing y la explotación de marcas de reconocido prestigio o elementos de propiedad intelectual.
El hecho de que tus productos estén asociados a ciertas marcas te ahorrará miles de euros en publicidad y marketing que ya están gastando los propietarios de la propiedad intelectual.
Si los productos que pones a la venta llevan el comentado licensing de Disney, por ejemplo, tus ventas se aprovecharán y crecerán cada vez que el gigante americano lance campañas de publicidad.
La facturación de tu empresa se incrementará gracias a nuevos estrenos y campañas promocionales de la compañía propietaria de la propiedad intelectual que estás explotando en tu negocio.
Es decir, una estrategia redonda siempre y cuando desde tu negocio sepas acertar en las marcas en las que pones el foco y estén alineadas con tus productos y servicios.
Si quieres destacar en tu empresa y marcar la diferencia, en Yoigo Negocios te ayudamos a conseguirlo. Consulta nuestra web o llámanos al 900 822 500 y estaremos encantados de atenderte.