Qué es la competencia desleal y cómo evitarla en tu empresa


Los empresarios deben enfrentar retos cada día para mantener a flote sus negocios. Desde las empresas más pequeñas, hasta las más grandes, todas deben afrontar dificultades para seguir funcionando y mantener o mejorar su facturación.

Entre ellas, hay una directamente relacionada con las acciones de otras marcas del mismo sector, y es la competencia desleal.

La competencia desleal consiste en un comportamiento deshonesto por parte de una empresa con el objetivo de “robar clientes” o deshacerse de sus competidores.

Algunas de las acciones consideradas desleales no se consideran delito, por lo que resulta difícil combatirlas. En este artículo, te daremos algunos consejos para evitarla.

Competencia desleal: ¿qué es?

La competencia desleal consiste en emprender una serie de acciones contrarias a la buena fe, con el fin de ampliar tu cuota de mercado en detrimento de tus competidores, así como eliminarlos del sector.

Hay que tener mucho cuidado con este tipo de prácticas, ya que algunas de ellas no se consideran ilegales o resultan imposibles de demostrar, de modo que no pueden catalogarse como competencia desleal, a pesar de serlo. Esto dificulta en gran medida impedirlas.

Por ejemplo, una de las acciones más comunes es lo que se conoce como dumping de precios. Se trata de que una empresa ponga a la venta un producto por un precio inferior al coste final, mejorando así las condiciones de todos sus competidores.

Al hacerlo, acaban convirtiéndose en la única alternativa en el mercado, lo que les da cierto poder para manipular los precios y a los consumidores.

En términos legales, los actos de competencia desleal son aquellos en los que se engaña, omite información o confunde al consumidor, además de la imitación, explotación de la reputación de otras marcas, violación de secretos o normas o infracción contractual.

Regulación legal de la competencia desleal

Esta clase de acciones se recogen en la Ley 3/1991 de competencia desleal. Las conductas deshonestas son demasiado amplias para recogerlas todas, de modo que esta legislación establece una serie de categorías para su clasificación:

  • Engaños: informar falsamente, engañar o compartir algo que pueda inducir a error al consumidor sobre el producto, sus características, contrato, precio, derechos, etc.
  • Confusiones: no se trata de inducir a un engaño propiamente dicho, sino a confundir al consumidor, por ejemplo, haciendo referencia a un producto que se vende en un establecimiento distinto.
  • Omisiones: la omisión consiste en ocultar información que sea relevante para las decisiones del consumidor.
  • Prácticas agresivas: ejercer una influencia indebida, acosar, coaccionar o usar la fuerza, son las prácticas agresivas más comunes, consideradas como competencia desleal.
  • Denigración: los actos de denigración consisten en realizar afirmaciones o acciones enfocadas en dañar la reputación de los competidores. La línea en este caso es muy fina, ya que sí se pueden señalar ciertas características negativas de la competencia, si bien está totalmente prohibido hacer afirmaciones que no sean ciertas.
  • Comparación: están prohibidas las conductas comparativas entre productos, por ejemplo, con dos denominaciones de origen diferentes, salvo la finalidad del servicio sea exactamente la misma.
  • Imitación: copiar las características exactas de un producto no está permitido.
  • Violación de secretos: transgredir secretos profesionales también está prohibido por la ley de competencia desleal.
  • Inducción a infracciones contractuales: asesorar a un cliente o proveedor para que incumpla un contrato con una empresa de la competencia, también es competencia desleal.
  • Publicidad ilícita: esto es, utilizar medios publicitarios prohibidos.
  • Discriminación: discriminar al consumidor o aprovechar su situación económica para crear dependencia de tus servicios, es también un acto de competencia desleal.
  • Venta a pérdida: es una de las prácticas más comunes, y consiste en fijar los precios por debajo del coste final del producto.

Todos estos actos están prohibidos por la ley de competencia desleal.

Cómo evitar la competencia desleal en tu empresa

Como has visto, algunas de las prácticas mencionadas anteriormente están bien delimitadas, y constituyen un delito de competencia desleal.

No obstante, y como decíamos antes, hay otros casos en los que la línea que separa lo legal de lo prohibido es muy fina, de modo que se hace complicado luchar contra ciertas acciones de marcas de la competencia.

En este sentido, la mejor forma de evitar las consecuencias de la competencia desleal, es hacer todo lo posible para que no afecte a tu marca. Y para ello debes lograr cierto prestigio en el mercado por tus servicios.

Si la opinión de los clientes es favorable, su experiencia pesará más que lo que puedan decir terceros sobre ti.

Si esto no es suficiente porque alguna empresa está realizando prácticas muy agresivas de competencia desleal, siempre te queda la opción de tomar acciones legales. La justicia, por desgracia, no es todo lo rápida que nos gustaría y requiere de pruebas y deliberaciones.

No obstante, si estás seguro de que las acciones de una determinada empresa contra tu negocio con un caso ilegal de competencia desleal, te aconsejamos que denuncies estos hechos y esperes la intervención de la justicia.

Cómo denunciar un caso de competencia desleal

Lo primero que puedes hacer, es interponer una demanda por competencia desleal ante el juzgado de lo mercantil, enfocado en cuestiones empresariales.

En este caso, deberás aportar pruebas de dos hechos:

  • Del acto o actos de competencia desleal cometidos
  • De pruebas de que el negocio que ha actuado se ha lucrado con ello

Si se celebra un juicio y ganas, la empresa rival tendrá que cesar inmediatamente cualquier práctica desleal que estuviese llevando a cabo y, por otra parte, indemnizarte por daños y perjuicios.

La otra forma de actuar, es la recomendada en caso de no reunir todas las pruebas necesarias para una demanda judicial. Ante esta situación, lo mejor es interponer una denuncia de tipo administrativo por algún acto ilegal que sepas que se está cometiendo.

Por ejemplo, si sabes que su local no cumple con las normas de seguridad necesarias, las de higiene, o que tiene a empleados sin contrato, puedes alertar a la Inspección de Trabajo para que tome medidas.

Frenar la competencia desleal es una cuestión de vida o muerte para cualquier proyecto, y en ese sentido en Yoigo Negocios tenemos muy claro qué se necesita para ello: información.

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