A estas alturas del cuento no te descubrimos nada nuevo si te decimos que las empresas deben estar sí o sí en las redes sociales. Cualquier canal de comunicación que puedas abrir con tus clientes es una ventaja que te permitirá vender más. Y si además es gratuito… ¡desaprovecharlo es impensable!
La visibilidad que ofrecían antes las redes no es la de ahora ni de lejos. En la mayoría de ellas (Instagram, TikTok, Twitter...) toca registrarse para obtener un mayor alcance en las publicaciones. Sin duda, un elemento clave a la hora de generar confianza en tus clientes.
¿Que por qué? A ver, en los últimos meses ¿cuántas veces has utilizado Instagram para ver los platos de un restaurante al que tenías ganas de ir? ¿O en cuántas ocasiones has acudido a LinkedIn para obtener más información sobre una empresa que quería venderte un servicio?
Las redes sociales son bidireccionales. Sí, te interesa que tu mensaje llegue a tus potenciales clientes, pero es que son ellos mismos los que demandan tu presencia en ellas.
Por eso, como empresario, no puedes permitirte no utilizar un canal de comunicación directo con tus clientes. Antes de las redes sociales, si querías decirles algo, tenías que contratar un anuncio en un periódico o en la radio.
Ahora tienes línea directa con ellos. Ya no tienen que ser lectores de ese periódico en específico, ni oyentes de la emisora a la que le hayas pagado. Ni tiene que dar la casualidad de que estén pendientes de tu anuncio a la hora precisa en la que se emite.
Ahora cogen sus móviles, abren sus redes sociales y ahí estás tú, contándoles lo que quieres venderles. Mejor aún, son ellos mismos los que te buscan y demandan contenido.
Quieren consumir tu producto, pero antes quieren verlo, saber sobre él y convencerse de que realmente es la mejor opción. Y lo mejor de todo: si les gusta, están deseando compartirlo con sus contactos para que lo compren también.
Con nuestro nuevo servicio de Yoigo Negocios y Empresas puedes gestionar todas tus redes sociales desde un solo lugar, de forma fácil e intuitiva, ahorrando tiempo y estando muy cerca de tus clientes.
En una sola herramienta puedes planificar, crear y publicar contenido de alta calidad de manera sencilla. Además, accede a todos los datos necesarios para medir tus resultados, crear informes y poder evaluar el impacto de tus estrategias.
Redes Sociales Total te ayuda a analizar la estrategia de tus competidores y a descubrir las mejores horas y hashtags para publicar, sin necesidad de tener conocimientos o habilidades específicas. Empieza a mejorar la manera en que gestionas tus redes e interactúas con tus clientes.
Estas son las principales ventajas que tienen las redes sociales para las empresas y por las que deberías crearte un perfil en cada una de ellas:
Quieras o no, en las redes sociales se va a hablar de tu empresa sí o sí, así que ¿no será mejor estar ahí para poder estar al tanto y tener la capacidad de usarlo en tu beneficio?
De las críticas se aprende para mejorar y las alabanzas hay que saber gestionarlas para detectar tus fortalezas. El feedback es clave para conseguir traducir los comentarios en oportunidades de negocio.
Si además de ofrecer un buen servicio, eres capaz de ganarte la simpatía y el cariño de tus clientes, estos volverán a elegirte una y otra vez por encima de tus competidores.
Las redes te dan la oportunidad de entrar en la vida de tu público objetivo más allá del rato que vienen a verte, de formar parte de su día a día. En definitiva, de estar en sus cabezas como una posible oportunidad. Eso es verdaderamente impagable.
No es lo mismo tener una tienda de barrio que tener una tienda de barrio conocida en toda la ciudad por su originalidad o su buen servicio. En los momentos de crisis, muchas pymes utilizan las redes sociales para seguir dando difusión a su actividad.
Por lo tanto, estar también en momentos de dificultad siempre te hará ganar muchos clientes y te premiarán al seguir consumiendo tu producto.
Sin duda alguna, lo mejor de las redes sociales para una empresa es la capacidad de medir la efectividad o no de sus acciones. Tan sencillo como marcar unos objetivos e ir evaluando si se van cumpliendo. Recuerda que el contenido de calidad es la clave para alcanzarlos.
Aún hay quien piensa que las redes sociales son el enemigo. Empresas que creen que estando en ellas comenzarán a recibir comentarios negativos. Si tan seguras están, será que algo no están haciendo bien, y si es así… ya los están recibiendo, solo que no lo saben.
El problema está cuando tu público objetivo te busca con intención de gastarse dinero en ti y no te encuentra. Ahí estás perdiendo oportunidad de negocio y eso es imperdonable.
De hecho, hay muchos sectores, cualquiera que ofrezca un servicio, que están perdiendo dinero por el simple hecho de no estar en redes sociales. Ya vendas una cerveza, arregles aires acondicionados o cambies lunas de coche, lo primero que van a hacer tus posibles consumidores es coger el teléfono y buscarte.
Si encuentran imágenes de tu trabajo, una comunidad bien trabajada y buenas opiniones de otros usuarios, tendrás medio camino hecho. Que alguien que se ha gastado su dinero en ti deje además buenas palabras de su experiencia es un generador de confianza bestial.
¿Y qué pasa si al buscar no encuentran nada? Pues que, por mucho que existas físicamente, eres un cero a la izquierda. Si no hay actividad en redes sociales, no hay nada con lo que ofrecer confianza al público objetivo que aún no te conoce.
Es probable que hayas leído las siglas SMO en más de una ocasión y que sigas sin saber lo que significan. No te preocupes, que es completamente normal.
Y es que no, no basta con estar y decir lo bien que haces las cosas. Debes esforzarte a la hora de posicionar tus contenidos para que el máximo número de contactos posibles se conviertan en ventas.
El objetivo de crear una comunidad es terminar vendiendo más y mejor a medio y largo plazo. Para ello, lo mejor es trazar un plan de visibilidad en redes sociales: no basta con estar, además hay que hacer ruido, que se vea que eres activo y te preocupas por superarte día tras día.
No debes limitarte a contar las bondades de tu producto. Debes dar mucho más a tus seguidores. Sí, al principio todo esto viene un poco grande, pero es muy sencillo de implementar. Aquí te dejamos un ejemplo:
Lo primero que debes hacer es determinar qué redes sociales utilizan más tus posibles clientes y cómo encajas en ellas, y después toca llenarlas de contenido de calidad sobre tus productos o servicios, aunque antes hay que abrir un perfil de empresa en cada una de ellas.
Instagram es, sin duda alguna, una de las redes sociales del momento. En ella, la protagonista absoluta es la imagen, ya sea fotográfica o en vídeo. Tal y como ellos mismos cuentan, 200 millones de personas visitan al menos un perfil de empresa cada día y, de ellas, un 60% asegura que encuentra nuevos productos en Instagram.
Los perfiles de empresa, además de publicar contenido, nos permiten acceder a estadísticas sobre stories, publicaciones y seguidores, y acceder a uno es muy sencillo.
Además, te aconsejamos que marques unas horas determinadas del día para atender las redes sociales, porque si no se os irán las horas, y eso tampoco puede ser. ¿Lo mejor? Buscar los perfiles de empresas de la zona, o del sector, y fijarse en cómo lo hacen ellas.
Así tendrás una ligera idea de por dónde van los tiros… y podrás analizar cómo hacerlo mejor que ellas desde el principio. Lo que viene siendo un estudio de mercado en toda regla, pero sin moverse del puesto de trabajo.
Facebook es, sin lugar a dudas, la red social en la que más audiencia puedes encontrar. Eso sí, al igual que Google, tiene sus propios algoritmos. Esto quiere decir que las publicaciones de las páginas de empresa no llegarán a todos tus seguidores.
Sí, puedes utilizar la herramienta gratuita, que te permite publicar igualmente para un pequeño porcentaje de tus seguidores. O, por tan solo 5€, puedes acceder a unas herramientas de segmentación para gestionar redes sociales.
Por ejemplo, puedes elegir que tu mensaje se muestre exclusivamente a mujeres de entre 20 y 40 años que vivan en un radio de 5 kilómetros de tu empresa, o que se muestre a todos los hombres de entre 30 y 60 que vivan en tu misma ciudad o comunidad autónoma.
Esto permite que un mensaje muy concreto llegue a un público que pueda estar realmente interesado en él. Y esto, traducido en euros, supone un ahorro más que evidente y una posible ganancia tremenda.
Por cierto, que crear una página de fans (perfil de empresa en Facebook) es realmente sencillo. Solo tienes descargar la app en Play Store o App Store y seguir estos pasos:
Tener un perfil de empresa en LinkedIn es ideal para cualquier empresa. Esta red social está especialmente pensada para profesionales, por lo que es la mejor forma de estar en contacto con ellos.
Colegas, proveedores, plantilla y futuros trabajadores. Todo a tan solo un par de clics y dedicándole un tiempo muy justo para todo lo que nos ofrecerá a cambio.
Ahora solo falta saber cómo crear un perfil de empresa en LinkedIn, pero si has sobrevivido a los procesos de Instagram y Facebook, en esta ocasión ya casi lo tienes hecho. Estos son los pasos que debes seguir:
Como te decíamos, aunque LinkedIn no ser la mejor opción para vender como tal, sí que permite crear una red de contactos que pueden llegar a resultarnos tremendamente beneficiosos. Y es que levantar una empresa es mucho más que hacer dinero.
Es qué camino tomamos para conseguir que sea rentable y, para eso, lo mejor es tocar todos los palos para tener el máximo de recursos y alternativas posibles.
La eterna pregunta: ¿de verdad merece la pena contratar a un community manager cuando tenemos un sobrino que es un as de la Wikipedia? Ya os lo respondemos nosotros: sí, merece la pena y mucho.
Para crear una comunidad y gestionarla de forma exitosa hace falta mucho más que paciencia, saber escribir y ser constantes, dos básicos en los que puede que el ‘sobrinity manager’ ya esté fallando.
Debes ser consciente de que estás dejando el presente y el futuro de tu organización, esa que has levantado con tanto esfuerzo, en manos de una persona que, de cara al público, va a ser la empresa en sí misma, al menos en el terreno virtual.
Por eso, un buen community manager debe tener buenas dotes de comunicación, de ahí que muchos de ellos hayan recibido formación periodística. Pero también debe tener empatía, saber cómo encarar situaciones delicadas y, cómo no, tener muy claro cómo reaccionar en una situación de crisis.
La mala gestión de un momento complicado puede suponer el final de la actividad de nuestra empresa, y no es por ser alarmistas… pero ocurre. De ahí que pagar para que te gestionen las redes sociales no sea para nada una mala idea.
Eso sí, si te ves capacitado para hacerlo tú mismo y tienes el tiempo necesario, siempre puedes buscar un buen curso de redes sociales para empresas que te forme en el manejo de las redes para una empresa como la tuya.
Con un poco de suerte darás con uno gratuito de calidad. De todos modos, que no te importe pagar por él, que cada euro gastado será una gran inversión. Nadie mejor que tú sabe lo que quiere comunicar, pero hay que saber cómo hacerlo.
Si eres nuevo en esto y necesitas confiar en alguien para una tarea que desconoces por completo, al menos debes saber qué buscar.
Aquí te dejamos unas características esenciales que todo buen gestor de comunidades debería cumplir para ganarse tu confianza:
Estas son solo algunas de las cosas que debes ver en una primera entrevista con la persona en cuestión. Lo más importante es que tanto ella como tú estéis cómodos el uno con el otro.
Si entiende lo que tu empresa quiere y es capaz de plasmarlo en las redes con maestría, intenta no soltarla nunca. No sabes lo que cuesta encontrar a alguien así.
No te quedes solo en el mundo físico y crea una gran comunidad online para vender más. En Yoigo Negocios te ayudamos a dar un paso más allá y que aprendas a gestionar tus redes sociales para atraer nuevos clientes a tu empresa. Si quieres saber más, visita nuestra web o llama al 900 622 700 y deja que te informemos.