A estas alturas del cuento no os estamos descubriendo nada si os decimos que las empresas deben estar sí o sí en las redes sociales. Cualquier canal de comunicación que podamos abrir con nuestros clientes es una ventaja que nos permitirá vender más, y si además es gratuito… ¡desaprovecharlo resulta impensable! Cierto, la visibilidad que ofrecían antes las RRSS no es la de ahora ni de lejos. En la mayoría de ellas toca pasar por caja para obtener un mayor alcance para nuestras publicaciones, pero aún así merece la pena estar. Son un elemento clave a la hora de generar confianza, y a lo largo de este post os hablaremos de su importancia.
¿Que por qué? A ver, en el último año, ¿cuántas veces habéis utilizado Instagram para ver los platos de un restaurante al que tenéis ganas de ir? Con todo el lío del coronavirus, ¿cuántas veces habéis buscado información en Facebook para, por ejemplo, ver cuándo volvía a abrir vuestro gimnasio? ¿Y en cuántas ocasiones habéis acudido a LinkedIn para obtener más información sobre una empresa que quería venderos un servicio?
Las redes sociales son bidireccionales. Sí, nos interesa que nuestro mensaje llegue a nuestros potenciales clientes, pero es que son ellos mismos los que demandan nuestra presencia en ellas. Si tenemos un restaurante y no ponemos fotos de nuestros platos, lo más probable es que, al buscarnos y no encontrarnos, esos clientes decidan acudir a cualquier otro negocio. Pues así con todo, y tal y como está el panorama no solo no podemos permitirnos perder clientes; no podemos permitirnos no ganarlos. Por eso hoy vamos a enseñaros a utilizarlas o, al menos, a saber lo que tenéis que pedirle a un profesional si decidís dejarlas en manos ajenas, ¡vamos que no vamos!
Tal y como os acabamos de contar, como empresarios no podemos permitirnos no utilizar un canal de comunicación directo con nuestros clientes. Antiguamente, si queríamos decirles algo, teníamos que contratar un anuncio en un periódico, o en la radio. Ahora tenemos línea directa con ellos. Ya no tienen que ser lectores de ese periódico en específico, u oyentes de la emisora a la que le hayamos pagado. Ni tiene que dar la casualidad de que estén pendientes de nuestro anuncio a la hora precisa en la que se emite.
Ahora cogen sus móviles, abren sus redes sociales y ahí estamos nosotros, contándoles lo que queremos venderles. Mejor aún, son ellos mismos los que nos buscan y nos demandan contenido. Quieren consumir nuestro producto, pero antes quieren verlo, saber sobre él y convencerse de que realmente es la mejor opción. Y lo mejor de todo: si les gusta, están deseando compartirlo con sus contactos para que lo compren también. Pero para eso, repetimos, hay que estar ahí. ¿Cuáles son las principales ventajas de las RRSS para una empresa? ¡En EmprenSpain lo tenemos claro!
Aún hay quien piensa que las redes sociales son el enemigo. Empresas que creen que estando en ellas comenzarán a recibir comentarios negativos. Si tan seguras están, será que algo no están haciendo bien, y si es así… ya los están recibiendo, solo que no lo saben. El problema está cuando nuestro público objetivo nos busca con intención de gastarse dinero en nosotros y no nos encuentra. Ahí estamos perdiendo oportunidad de negocio, y eso es imperdonable en una situación comercial como la actual.
De hecho, hay muchos sectores, cualquiera que ofrezca un servicio, que están perdiendo dinero por el simple hecho de no estar en RRSS. Ya vendamos una cerveza, un pantalón, arreglemos aires acondicionados o cambiemos lunas de coche, lo primero que van a hacer nuestros posibles consumidores es coger el teléfono y buscarnos. Si encuentran imágenes de nuestro trabajo, una comunidad bien trabajada y buenas opiniones de otros usuarios, tendremos medio camino hecho. Que alguien que se ha gastado su dinero en nosotros deje además buenas palabras de su experiencia es un generador de confianza bestial.
¿Y qué pasa si al buscar no encuentran nada? Pues que, por mucho que existamos físicamente, somos un cero a la izquierda. Si no hay actividad en RRSS no hay nada con lo que ofrecer confianza al público objetivo que aún nos conoce. Con suerte, una página web en la que intentemos vendernos bien, pero claro, si es nuestra… ¿qué vamos a decir nosotros que no sea bueno? ¡Difícilmente vamos a convencer a nadie así! Y eso con los servicios, porque si nos dedicamos a venta directa, con cerca de un 70% de los compradores online utilizando su smartphone como canal… lo tenemos crudo.
Es probable que hayamos leído las siglas SMO en más de una ocasión y que sigamos sin saber lo que significan. No os preocupéis, que es completamente normal.
Y es que no, no basta con estar y decir lo bien que hacemos las cosas. Debemos esforzarnos a la hora de posicionar nuestros contenidos para que el máximo número de contactos posibles se conviertan en ventas. El objetivo de crear una comunidad es terminar vendiendo más y mejor a medio-largo plazo, ¡no lo perdáis de vista ni un segundo! Para ello, lo mejor es trazar un plan de visibilidad en RRSS: no basta con estar, además hay que hacer ruido, que se vea que somos activos y nos preocupamos por superarnos día tras día.
No podemos limitarnos a contar las bondades de nuestro producto. Debemos dar mucho más a nuestros seguidores. Sí, al principio todo esto viene un poco grande, pero os aseguramos que es muy sencillo de implementar, y os lo demostramos con un ejemplo:
Lo primero que debemos hacer es determinar qué redes sociales utilizan más nuestros posibles clientes y cómo encajamos en ellas, y después toca llenarlas de contenido de calidad sobre nosotros, ¡aunque antes hay que abrir un perfil de empresa en cada una de ellas!
Instagram es, sin duda alguna, una de las redes sociales del momento. En ella, la protagonista absoluta es la imagen, ya sea fotográfica o en vídeo. Tal y como ellos mismos cuentan, 200 millones de personas visitan al menos un perfil de empresa cada día y, de ellas, un 60% asegura que encuentra nuevos productos en Instagram. Los perfiles de empresa, además de publicar contenido, nos permiten acceder a estadísticas sobre stories, publicaciones y seguidores, ¡y acceder a uno es muy sencillo!
Esto, que se resume en tres sencillo pasos, puede parecer un mundo, pero os aseguramos que es sencillo a la par que divertido. De hecho, os aconsejamos que os marquéis unas horas determinadas del día para atender las redes sociales, porque si no se os irán las horas, ¡y eso tampoco puede ser!
¿Lo mejor? Buscar los perfiles de empresas de la zona, o del sector, y fijarse en cómo lo hacen ellas. Así tendremos una ligera idea de por dónde van los tiros… y podremos analizar cómo hacerlo mejor que ellas desde el principio. Lo que viene siendo un estudio de mercado en toda regla, pero sin movernos de nuestro puesto de trabajo.
Facebook es, sin lugar a dudas, la red social en la que más audiencia podemos encontrar. Eso sí, al igual que Google, tiene sus propios algoritmos. Esto quiere decir que las publicaciones de las páginas de empresa no llegarán a todos sus fans (aquí se llaman así). Si queremos que nuestros mensajes lleguen a más gente nos tocará pagar por caja, pero hasta aquí las malas noticias.
Sí, podemos utilizar la herramienta gratuita, que nos permite publicar igualmente para un pequeño porcentaje de nuestros seguidores. O, por tan solo 5€, podemos acceder a unas herramientas de segmentación para gestionar redes sociales sin igual. Por ejemplo: podemos elegir que nuestro mensaje se muestre exclusivamente a mujeres de entre 20 y 40 años que vivan en un radio de 5 kilómetros de nuestra empresa, o que se muestre a todos los hombres de entre 30 y 60 que vivan en nuestra misma ciudad o comunidad autónoma.
Esto permite que un mensaje muy concreto llegue a un público que pueda estar realmente interesado en él. Y esto, traducido en euros, supone un ahorro más que evidente y una posible ganancia tremenda. Por cierto, que crear una página de fans (un perfil de empresa en Facebook) es realmente sencillo. Solo hay que descargar la app en Play Store o App Store, hacer clic aquí y seguir los siguientes pasos:
Hay quien no termina de encontrarle el chiste, pero lo cierto es que tener un perfil de empresa en LinkedIn es ideal para cualquier empresa. Esta red social está especialmente pensada para profesionales, por lo que es la mejor forma de estar en contacto con ellos. Colegas, proveedores, plantilla y futuros trabajadores. Todo a tan solo un par de clics y dedicándole un tiempo muy justito para todo lo que nos ofrecerá a cambio.
Ahora solo nos falta saber cómo crear un perfil de empresa en LinkedIn, pero si hemos sobrevivido a los procesos de Instagram y Facebook, en esta ocasión no nos irá mucho peor. Aquí tenéis los links de la app para android e iOs, y a continuación os contamos, de la forma más sencilla, cómo dar de alto vuestro propio perfil de empresa allí:
Tal y como os hemos contado, aunque LinkedIn no ser la mejor opción para vender como tal, sí que nos permite crear una red de contactos que pueden llegar a resultarnos tremendamente beneficiosos. Levantar una empresa es mucho más que hacer dinero. Es qué camino tomamos para conseguir que sea rentable, y para eso lo mejor es tocar todos los palos para tener el máximo de recursos y alternativas posibles.
La eterna pregunta, ¿de verdad merece la pena contratar a un community manager cuando tenemos un sobrino es un as de la Wikipedia? Ya os lo respondemos nosotros: sí, merece la pena, y mucho. Para crear una comunidad y gestionarla de forma exitosa hace falta mucho más que paciencia, saber escribir y ser constantes, dos básicos en los que puede que el ‘sobrinity manager’ ya esté fallando. Debemos ser conscientes de que estamos dejando el presente y el futuro de nuestra organización, esa que hemos levantado con tanto esfuerzo, en manos de una persona que, de cara al público, va a ser la empresa en sí misma, al menos en el terreno virtual.
Un buen community manager debe tener buenas dotes de comunicación, de ahí que muchos de ellos hayan recibido formación periodística. Pero también debe tener empatía, saber cómo encarar situaciones delicadas y, cómo no, tener muy claro cómo reaccionar en una situación de crisis. La mala gestión de un momento complicado puede suponer el final de la actividad de nuestra empresa, y no es por ser alarmistas… pero ocurre. De ahí que pagar porque nos gestionen las redes sociales no sea para nada una mala idea.
Eso sí, si nos vemos capacitados para hacerlo nosotros mismos y tenemos el tiempo necesario, siempre podemos buscar un buen curso de redes sociales para empresas que nos instruya en el manejo de las RRSS para una empresa como la nuestra. Con un poco de suerte daremos con uno gratuito de calidad como este que os comentamos en su día. De todos modos que no os importe pagar por él, que cada euro gastado será una gran inversión. Nadie mejor que nosotros sabe lo que quiere comunicar, pero hay que saber cómo hacerlo.
Si somos nuevos por estas lides y necesitamos confiar en alguien para una tarea que desconocemos por completo, al menos tenemos que saber qué buscar. Aquí os dejamos unas características esenciales que todo buen gestor de comunidades debería cumplir para ganarse nuestra confianza. ¡El resto lo harán su buen hacer y lo bien que sepáis transmitirles lo que queréis!
Estas son solo algunas de las cosas que deberíais ver en una primera entrevista con la persona en cuestión. Lo más importante es que tanto ella como vosotros estéis cómodos el uno con el otro. Si entiende lo que queréis y es capaz de plasmarlo en las redes con maestría, intentad no soltarla nunca, ¡no sabéis lo que cuesta encontrar a alguien así!