Desde que ponemos un proyecto en marcha, el marketing se convierte en uno de los ámbitos más importantes del mismo.
En la era digital, y especialmente con la cantidad de competencia que existe en todos los sectores, parece que destacar tu marca sobre las demás es una tarea cada vez más compleja. Por ello, encontrar la estrategia adecuada es algo crucial.
Dentro de las herramientas de marketing más novedosas, se encuentra el denominado storytelling, una forma de acercarte y empatizar con el cliente.
Así consigues, en primer lugar, captar su atención y, además, fidelizarlo. Pero, para que esto sea efectivo, hay que tener claro qué es el storytelling y cómo influye en los clientes potenciales.
Como su propio nombre indica, el storytelling consiste en contar una historia, algo aparentemente sencillo.
Sin embargo, puede que de entrada te cueste ver cuál es la relación entre esto y conseguir ventas. ¿Cómo contar una historia nos va a servir como herramienta de marketing?
Todo se basa en las emociones en general y en la empatía en particular. Cuando cuentas una historia, estás haciendo partícipe al receptor.
Al igual que sucede cuando vamos a ver una buena película al cine, solemos empatizar con el protagonista de la trama o con cualquiera de los personajes.
Y ya sabemos que la empatía es una de las claves para vender. A cualquiera que se forme como comercial, le insistirán en la importancia de buscar cierta complicidad con su cliente, todo pensado para ganarte su confianza.
Si consigues que confíe en ti, también lo hará en tu producto. Pues bien, en este sentido, el storytelling es una gran herramienta, siempre que se utilice de la forma correcta. Aunque esto se entiende mejor con un ejemplo:
Supongamos que estás al frente de una empresa dedicada a la venta de zapatos, y el fuerte de tu producto es la comodidad. Claramente, debes conocer bien a tu público objetivo, que en este caso puede ser gente que tiende a tener problemas con todo tipo de calzado.
Un ejemplo de storytelling sería el de presentar a una protagonista que, después de enfrentarse a todo tipo de incomodidades con su calzado como rozaduras o heridas, ha desarrollado un gusto por salir a pasear todos los días gracias a tu producto.
Sin embargo, muchos expertos defienden el storytelling de marca, afirmando que el objetivo no es mostrar el producto sino conseguir que el cliente empatice con la firma.
Por ello, grandes empresas como Apple o Google optan por utilizar esta herramienta para hablar de los inicios de su proyecto y de sus objetivos.
Para saber cómo hacer un storytelling, es fundamental que sepas cuáles son las partes de tu historia que no pueden faltar:
En primer lugar, ten claro cuál es el mensaje que deseas transmitir. Ya sea relacionado con tu producto o con la marca en general, valora bien qué es lo que quieres contar.
Para elaborar esta parte hay muchas opciones. Puedes inventar un personaje ficticio con el que creas que los clientes van a empatizar, aunque también puedes utilizar alguna experiencia real.
Por otra parte, si lo que buscas es potenciar tu marca, el personaje puede ser el fundador de la empresa, contando cómo se le ocurrió la idea inicial y cuál era su objetivo.
Es también importante que el personaje o personajes se enfrenten a algún tipo de conflicto. Piénsalo bien. Ninguna buena historia lo ha sido sin presentar un conflicto.
De este modo, creas en el espectador el deseo de que este se resuelva, aumentando tanto su atención como su empatía.
El final de la historia en el que, por supuesto, debe haber una resolución, es una parte especialmente importante.
No se trata necesariamente de ofrecer un final feliz, aunque sí tiene que ser satisfactoria para el cliente. De lo contrario generarás en él un sentimiento negativo que puede alejarlo de tu marca.
Cómo enfoques el storytelling es tu decisión, en función de lo que quieras conseguir, pero ten siempre en cuenta que debe contar con estas partes.
La diferencia que aporta esta estrategia frente a otras opciones de marketing tiene que ver con las emociones.
Muchos estudios respaldan que el ser humano es más propenso a recordar aquello que le provoca algún sentimiento, sea alegría, tristeza, enfado, emoción…
Para conseguir que tu storytelling cumpla con su finalidad, hay algunos elementos que no deben faltar:
Autenticidad. La historia que ofrezcas debe ser auténtica. Cualquier indicio de falsedad alejará al cliente, impidiendo que te ganes su confianza.
Experiencia única. Pase lo que pase, uno de los objetivos es el de brindar al cliente una experiencia que recuerde, por lo que tu historia debe contener algo que la haga memorable.
Mensaje claro. Ya habíamos comentado que el mensaje es una de las partes del storytelling, pero no basta con eso.
Debe quedar perfectamente claro qué es lo que quieres transmitir, ya que, si intentas incluir demasiados elementos o contar demasiadas anécdotas, perderás la posibilidad de captar la atención del público.
Si cumples con todas estas premisas, conseguirás dos cosas fundamentales: que el cliente empatice con tu marca, y que la recuerde.
De este modo, siempre que necesite un producto que tú ofrezcas, pensará en tu empresa, lo que aumentará tus ventas.
En cuanto a cómo hacer llegar tu historia a los espectadores, internet nos ha dado grandes opciones. Los storytelling online suelen tener gran alcance si se posicionan bien, y las redes sociales son también una gran alternativa en la era digital.
Muchas marcas, optan por contar sus historias por ejemplo a través de influencers con miles de seguidores, lo que les garantiza la empatía de cierto público.
Sin embargo, puedes desarrollar tu propia gran historia sin la necesidad de que intervengan terceras personas en ella.
Como ves, hay nuevas tendencias en el mundo del marketing y te pueden ayudar mucho a llevar tu negocio a lo más alto. Para estar al día de estas y más, no dudes en pedirnos ayuda. Desde Yoigo Negocios estaremos encantados de ayudarte.
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