Problemas con clientes, proveedores o incluso con tus competidores. Si bien las empresas deben garantizar que todo vaya bien en sus respectivos negocios, en ocasiones pueden producirse algunos conflictos. Te contamos cuáles son los tipos de reclamaciones legales más comunes y cómo resolverlos.
Reclamaciones por parte de tus clientes por un mal servicio de atención y daños en los productos o servicios, problemas de impagos o competencia desleal, entre otros problemas. En este artículo veremos todo esto en detalle.
Tipos de reclamaciones legales: cuales son las más comunes
Estos son algunos de los tipos de reclamaciones legales más habituales con los que tienen que lidiar a menudo o prácticamente a diario muchos negocios y empresas:
Incidencias relacionadas con productos o servicios
Dentro de esta categoría, podemos encontrar numerosas problemáticas, como esperas interminables a la hora de resolver dudas, solucionar problemas técnicos de algunos productos o servicios o hacer entregas, así como el incumplimiento de garantías o no dar soporte personalizado a los clientes.
- Servicios de entrega prolongados. Cuando un producto o servicio tarda demasiado tiempo en llegar a su destino, esta es una mala señal que la empresa deberá resolver cuanto antes. En plena era digital, este es uno de los problemas más comunes de los negocios que hacen entregas a domicilio.
- Productos sin garantías de seguridad y calidad. Esto ocurre, por ejemplo, cuando una empresa adquiere productos de un proveedor y estos no cumplen con las garantías de calidad y seguridad que deberían. En este caso, el negocio deberá presentar una reclamación.
- Daños en los productos o servicios. También puede ser que el producto presente daños o desperfectos. Aquí los clientes deberán devolver los productos o servicios y para ello tendrán que presentar su ticket de compra. No te olvides de detallar bien las condiciones en la política de devoluciones de tu negocio.
- Falta de unidades en stock. La falta de artículos en stock es otro de los mayores problemas de algunas empresas. Aquí la solución debe ser una mayor previsión del número de productos por parte de los negocios. Tener reservas también ayudará a que las unidades no se agoten de inmediato.
- No dar atención personalizada a los clientes. En este contexto, la IA ofrece numerosas ventajas que aseguran un servicio de atención cada vez más rápido y personalizado a los usuarios. Por ello, aquí te aconsejamos implementar chatbots para responder a tus clientes, ya sea por chat, redes sociales o correo electrónico.
- El problema no se soluciona. En relación al apartado anterior, puede ser que tus clientes no consigan solucionar su problema y que tengan que hablar con varios expertos hasta dar con la solución. Esto es algo que debes evitar y las plataformas digitales te pueden ayudar a agilizar todo el proceso.
Impagos
Los problemas de impago suelen ser también bastante frecuentes en las empresas. Ya sea porque un negocio no ha pagado a sus proveedores o porque algún cliente tenga deudas con la empresa, cobrar todas las facturas impagadas es un derecho y debe reclamarse como tal.
De hecho, la Ley 3/2004, de 29 de diciembre, por la que se establecen medidas de lucha contra la morosidad en las operaciones comerciales, regula los pagos a proveedores y establece un plazo de 30 días naturales tras la fecha de recepción de mercancías o prestación de servicios.
Competencia desleal
La competencia desleal, según el artículo 6 de la Ley 3/1991, de 10 de enero, se define como "todo aquel comportamiento que resulte idóneo para crear confusión con la actividad, las prestaciones o el establecimiento ajenos".
Asimismo, añade que "el riesgo de asociación por parte de los consumidores respecto de la procedencia de la prestación es suficiente para fundamentar la deslealtad de una práctica".
Reclamaciones contractuales
En pocas palabras, cuando hablamos de reclamaciones contractuales nos referimos a fallos en los suministros de servicios inherentes a la actividad, como puede ser el abastecimiento de electricidad o fallos en el sistema de telecomunicaciones.
En definitiva, conocer los tipos de reclamaciones legales que hay y saber cómo resolverlos en tu empresa te será de gran utilidad para evitar perder clientes y proveedores. Además, esto te ayudará a construir una buena imagen de marca frente a la competencia.
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