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Ventajas y desventajas de ser freelance (autónomo)
Ventajas y desventajas de ser freelance (autónomo)
19 Enero 2022 17:00
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Ser freelance es el sueño de muchos españoles por la libertad asociada al término y la posibilidad de construir un futuro propio sin depender más que del triunfo de una idea propia. ¿Es la mejor opción que se tiene o hay que tener cuidado?
Queramos o no, ser freelance en España supone hacerse muchas preguntas. Casi todo el mundo a lo largo de su carrera profesional se plantea en algún momento dejar su trabajo y convertirse en autónomo. Es completamente normal.
Por eso, conocer cuáles son las ventajas de ser freelancer (y las desventajas) resulta altamente interesante.
Seguro que conoces a más de uno y de dos que trabajan como freelance. ¿Les has preguntado alguna vez si están más contentos así que cuando operaban para otra empresa?
Trabajar por cuenta ajena puede ser duro: soportar las directrices de un responsable, estar a merced de otros, encontrarse sujeto a horarios y a la presencialidad en un espacio determinado… Todas estas razones motivan a muchas personas a embarcarse en la aventura del autónomo.
A continuación te dejamos con las que, para nosotros, son las principales ventajas de ser freelance en la actualidad.
¿Para ser freelance es necesario ser autónomo? Más allá de ese debate simplista que no lleva a ninguna parte, merece la pena centrarse en el elemento vertebrador de la decisión: serás el propio dueño de tu destino.
Es decir, a partir de ahora se acabó el tener que dar explicaciones. Eres el único responsable de tu negocio, y para bien o para mal ahora todo depende de ti. Deberás tomar tú todas las decisiones difíciles.
Otra de las ventajas de ser freelance es que tendrás la posibilidad de trabajar desde donde quieras.
Es una buena posibilidad tanto si prefieres el ajetreo de una oficina y trabajar con gente, como si prefieres hacerlo tranquilamente en casa. Si quieres rodearte de otros profesionales siempre puedes acudir a un espacio de coworking.
De igual modo, puedes viajar y trabajar desde donde quieras. Hoy en día solo necesitas un ordenador y conexión a internet para trabajar desde cualquier lugar del mundo. Puedes hacerlo desde un parque, una biblioteca, desde tu casa o desde la playa.
No podemos hablar de las ventajas del freelance sin mencionar la flexibilidad absoluta de jornada. Puedes elegir tus propios horarios.
¿Que quieres dormir hasta el mediodía? Adelante. ¿Que prefieres trabajar por la tarde y la noche? Ahí lo tienes. Posees libertad absoluta para la toma de decisiones, pues el negocio es tuyo.
Como profesional independiente, puedes trabajar durante tus horas más productivas, y esas horas no tienen por qué coincidir con el horario comercial normal. También es verdad que necesitarás ser más disciplinado ya que todo dependerá de ti mismo.
Cuando eres freelance todos los beneficios son para ti. Se acabó trabajar por un precio por hora fijo, ahora si trabajas en un gran proyecto no cobrarás lo mismo que para un proyecto más pequeño.
Tu remuneración será coherente con el trabajo que hagas. Así pues, tienes la opción de decantarte por trabajar más y generar más ingresos o priorizar la conciliación y la salud mental, ingresando menos. Está en tus manos. Los beneficios te los llevas tú.
Cuando trabajas para otra persona o para una empresa no tienes opción de elegir con quién trabajas o qué proyectos aceptas, todo te viene normalmente impuesto desde arriba.
Quizás te toque trabajar con clientes poco profesionales o groseros.Cuando eres un profesional independiente puedes elegir con quién trabajas, siempre que tengas suficientes clientes para comer.
Si un cliente no encaja con tus valores o tu filosofía comercial o de pago, puedes dejar pasar la oportunidad y desearles lo mejor. Es tan fácil como eso.
No podemos hablar del maravilloso mundo del freelance sin mencionar todas las desventajas que lleva aparejado. De hecho, dentro de la comunidad suele haber un trato irónico a este respecto entre los propios autónomos.
Vamos a mencionar todos estos obstáculos para que puedas estar más preparado y familiarizado con las estrategias necesarias para reducir el impacto negativo, y vivir tu profesión como autónomo de forma más sana y positiva.
Aunque para algunas personas la transición hacia el freelance se traduce en mayores posibilidades de conciliación de la vida laboral con la personal, para otras, el hecho de que ambas se desarrollen dentro del mismo entorno, puede traer problemas de desconexión.
Si quieres que esto no sea una desventaja a la hora de trabajar como freelance, es de suma importancia establecer horarios y espacios delimitados para trabajar, así como otros para llevar a cabo tus actividades personales. ¿Objetivo? Evitar caer en situaciones de contaminación.
Otra de las desventajas de ser freelancer tiene que ver con el riesgo de acabar reduciendo drásticamente la movilidad individual. Esto es un riesgo no solo para la salud, sino también para la mente.
Si no sueles salir casa de forma habitual, y además comienzas a trabajar como freelance, el hecho de contar con posibilidad de trabajar en remoto y sin obligación de desplazarse a ningún sitio, supondrá, lo quieras o no, un aumento del sedentarismo.
Si eres de los que disftutan de la socialización, ser freelance puede provocar que empieces a extrañar ese ambiente de compañerismo típico de la oficina. Es decir, la posibilidad de relacionarte a diario en un entorno común —donde siempre está activa la conversación— o la posibilidad de realizar actividades adicionales como ir a por un café o charlar en el descanso.
Para evitar que te afecte en tus días como trabajador freelance o autónomo, has de procurar encontrar un balance correcto de tu vida laboral y tu vida social, esquivando perder contacto con aquellas amistades que te hacen pasar ratos agradables de desconexión.
Por ser freelance no te van a llover automáticamente mil oportunidades de trabajo; no recibirás las llamadas de clientes permanentes y bien retribuidos. De hecho, es posible que suceda todo lo contrario, en especial si estás dando tus primeros pasos por esta modalidad de empleo.
El flujo de trabajo podría ser intermitente; habrá periodos en donde los proyectos llegarán uno tras otro y hasta celebrarás la carga de trabajo, pero también podrías pasar por momentos de pocos encargos y muchos aprietos financieros.
Por último, una de las mayores desventajas de ser freelance es la dificultad de delegar determinadas tareas. A menos que hayas contratado a tu propio equipo de colaboradores autónomos, en un principio es poco probable que cuentes con la facilidad de delegar tareas.
Ahora las responsabilidades son todas tuyas, y esto puede ser una desventaja cuando hablamos de exceso de trabajo.
Si aún no tienes claridad en cuanto a métodos de organización, priorización y gestión del tiempo, los picos de tareas y el cumplimiento de sobre horas de trabajo, pueden terminar siendo tu puntilla como freelance.
Por suerte, todo esto tiene solución. Mantén en el centro de tu estrategia la información. Hazte con unas buenas herramientas de comunicación con el internet que necesita tu proyecto.
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