Uno de los problemas más comunes a los que se enfrentan los trabajadores autónomos en España, especialmente en la última década, es el pago de cuotas a la Seguridad Social excesivamente elevadas en comparación con sus ingresos.
El hecho de que en España la base mínima de cotización para trabajadores por cuenta propia se fije en 960,60 euros mensuales en 2022.
Esto implica que, como mínimo, un autónomo tendrá que pagar 293,94 euros al mes este año. Claro que para ello no puede acceder a la tarifa plana (con la que pagaría solo 60 euros durante los 12 primeros meses de actividad).
Si bien es cierto que un autónomo puede cambiar y aumentar su base de cotización, lo cierto es que no la puede reducir.
El autónomo es el que decide cuál es su base de cotización, pero siempre dentro del intervalo de la base mínima, 960,6 euros mensuales, y la máxima, de 4.139,4 euros al mes.
Sobre ella se calcula la cuota de autónomos que se le cobrará mensualmente en concepto de contingencias comunes, contingencias profesionales, cese de actividad y formación profesional, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos.
¿Cuál es la principal consecuencia de este sistema de cotización para autónomos? La precarización de miles de trabajadores por cuenta propia que ven cómo casi la mitad de su sueldo mensual se va en impuestos y cotizaciones a la Seguridad Social.
Ante esta situación, ¿merece la pena darse de alta como autónomo? Otro de los riesgos es la economía sumergida que generan unas cuotas muy elevadas.
Por todo ello, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha preparado una reforma para que los autónomos coticen en función de los ingresos que generan.
Pero, mientras llega esa reforma y a la espera de si será, o no, satisfactoria para miles de trabajadores, ¿hay alguna solución que evite el pago de las cuotas a la Seguridad Social dentro del RETA?
En los últimos años han surgido varias fórmulas para evitar darse de alta en el RETA, algunas no exentas de polémica como los autónomos cooperativistas, hacerse autónomo en cooperativa o, lo que es lo mismo, asociarse a una cooperativa de facturación.
¿En qué consiste ser autónomo en cooperativa? ¿Cuáles son sus ventajas? ¿Cuáles son sus riesgos y desventajas que debes de tener en cuenta antes de decidir convertirte en un autónomo en cooperativa? Te explicamos por qué, en la mayoría de casos, no merece la pena.
Muchas veces, especialmente en los inicios de una actividad por cuenta propia, los ingresos pueden ser muy bajos o insuficientes para hacer frente a todas las obligaciones.
En otras ocasiones es consecuencia de empresas que, de manera creciente, demandan servicios o trabajos concretos para cubrir sus necesidades, sustituyendo la contratación de nuevos trabajadores.
Esta situación puede venir derivada de la inseguridad jurídica que puede sentir el empresario en momentos de crisis o de una legislación laboral poco adaptada a las circunstancias actuales.
En cualquier caso, ha provocado el surgimiento de una nueva clase de trabajadores que se ven obligados a hacerse autónomos para trabajar “en” una empresa.
Es, normalmente, en los que los trabajadores autónomos buscan alternativas para facturar sin tener que pagar la cuota de autónomos mensual. Especialmente si ya han agotado el primer año de actividad y la tarifa plana asociada de 60 euros, extensible a dos años..
En estas circunstancias, muchos autónomos se preguntan: ¿cómo puedo facturar sin ser autónomo? ¿Cuáles son mis posibilidades sin darme de alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)?
En función de si el autónomo va a realizar una actividad recurrente o esporádica, así como dependiendo de su rendimiento, puede emitir facturas sin darse de alta como autónomo.
Por lo tanto, lo primero es conocer bien la situación laboral de cada uno para saber si se puede optar a la facturación sin RETA. ¿Qué opciones tiene el autónomo que trabaja de manera habitual y con una facturación baja pero estable?
Para estos casos se han desarrollado las cooperativas de facturación para autónomos que ofrecen al trabajador asociarse a la cooperativa. A cambio, es la cooperativa la que emite la factura en tu nombre, la cobra y te ingresa el dinero deduciendo una tasa.
La ventaja es evidente, te conviertes en un autónomo cooperativista, de manera que no tienes que darte de alta en el RETA. Ahorrándote centenares de euros al año puedes seguir emitiendo y cobrando las facturas a tus clientes habituales.
¿En qué casos merece la pena? Dado que estas plataformas de cooperativa de autónomos deducen una cuantía por varios conceptos. Solo en el caso de una facturación baja que no sea mensual puede merecer la pena.
Si facturas poco es una manera económica en la que, además, no tienes que presentar declaraciones trimestrales. Tampoco tendrás que ocuparte de nada más, dado que tienes asesoría gratuita y gestión de todas tus facturas.
Los inconvenientes de facturar sin ser autónomo, sin embargo, son mucho más numerosos que las ventajas. Tendrás que pagar ciertas cuantías a la cooperativa por ser asociado y puede resultar una opción cara si se factura mucho.
Además, no puedes desgravarte los gastos asociados a tu actividad y tienes que tener en cuenta que esta figura ha sido declarada “ilegítima” por el Ministerio de Trabajo en 2017.
Muchos autónomos han sido perseguidos y sancionados por no estar dados de alta en la Seguridad Social. El caso de Factoo: por qué no merece la pena asociarse a una cooperativa de facturación
Factoo era una de esas plataformas que ofrecía la opción de asociarse a una cooperativa a los autónomos para poder facturar sin convertirte en autónomo.
Tras una Inspección de Trabajo, se descalificó a esta firma como cooperativa por considerar que su única razón de ser era defraudar a la Seguridad Social.
Concretamente, por un “uso irregular de la figura de cooperativa que se puede considerar fraude”.
Esta interpretación llevó a la Inspección de Trabajo y Seguridad Social a exigir miles de euros a trabajadores autónomos. Aquellos que habían estado facturando a través de este tipo de plataformas.
Concretamente, se les pedía el ingreso de todo el dinero debido por las cuotas a la Seguridad Social de los años en los que debían haber estado de alta. Además de un porcentaje adicional de sanción.
Ante la incredulidad y estupefacción de muchos autónomos, buena parte de los casos se llevó a juicio. Esto llegó a resultados en muchos casos favorables para los trabajadores por cuenta propia (no para la cooperativa).
Concretamente, tribunales de lo contencioso-administrativo de Valencia, Madrid y Extremadura fallaron a favor de trabajadores que usaron Factoo.
Este no superaban en ingresos anuales el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), un elemento clave en la fundamentación jurídica.
De hecho, el auto de estos tribunales se basaba en dos sentencias de 1997 y 2007. En ellas, el Tribunal Supremo fija jurisprudencia cuando declara que ante ingresos inferiores al SMI no se puede entender que exista actividad habitual.
Por lo tanto, este caso concreto de Factoo puede darte más pistas sobre la conveniencia de hacerte autónomo en cooperativa, o no. Sobre todo, va a depender de tu situación personal y profesional.
¿La cooperativa es exclusivamente con fines de facturación? ¿Ingresas más o menos que el SMI? ¿Cuánto vas a ahorrarte con esta modalidad? ¿Tienes acceso a la tarifa plana de autónomos? ¿Cuándo vas a empezar la actividad?
Recuerda que el Gobierno va a aprobar una reforma de la cotización del trabajo autónomo que, en principio, entra en vigor en 2023.
En ella se propone una reducción de las cuotas a todos los trabajadores que tengan un rendimiento neto menor o igual a 1.300 euros al mes.
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