Futuras alternativas bancarias a depósitos y cuentas remuneradas


La mayoría de los españoles siempre ha apostado por los depósitos y las cuentas remuneradas como mecanismo de ahorro. Sin embargo, la crisis del 2008 cambió todo el esquema que imperaba.

Con los tipos de interés en mínimos históricos esas rentabilidades “seguras” dejaron de ser tan altas. De hecho, en la mayoría de los casos los rendimientos no batían a la inflación.

Ese es el motivo por el que ya empieza a emerger el concepto de buscar los productos bancarios del futuro: ¿cuáles son las mejores opciones en las que invertir teniendo en cuenta el esquema actual?

El contexto previo: qué es un depósito y qué alternativas hay

Lo ideal es que a los ahorros se les saque el mayor rendimiento posible. Por eso, hay distintas posibilidades para el ahorrador con respecto a esos activos tradicionales. En primer lugar, es interesante tener el concepto claro de en qué consiste un depósito bancario.

Es un producto financiero de inversión a través del cual una determinada persona —ya sea física o jurídica—, entrega una cantidad de dinero normalmente ocioso, a una entidad financiera con el objetivo de recuperar en un plazo convenido los intereses que ese dinero haya generado con las condiciones pactadas en el contrato formalizado en el momento de la apertura del depósito.

Estos depósitos bancarios constituyen una de las 4 cuatro fuentes principales de financiación con que cuenta la banca tradicional”, recuerda Rafael Ojeda, analista senior de Fortage Funds.

Las entidades financieras necesitan financiación para desarrollar su actividad y las aportaciones de los ahorradores son muy importantes para, posteriormente, poder prestar dinero a terceros en forma de préstamos.

En cuanto a la tipología, en la actualidad hay varias opciones. Primeramente, la cuenta corriente. Esto también se conoce como como depósito a la vista, ya que permite ingresar dinero en una entidad financiera, adquiriendo ésta la obligación de devolvérselo al cliente en el momento en que lo requiera.

A cambio de este depósito la entidad financiera suele ofrecer al cliente un tipo de interés en función del dinero disponible en el depósito”, analiza Victoria Torre, responsable de producto de Singular Bank.

Aunque es la propia entidad la que decide si ofrecer o no una remuneración al cliente en función del dinero depositado.

Este tipo de depósito bancario lleva intrínseco un “servicio de caja” a través del cual se pueden realizar determinados pagos y cobros comunes tales como la retirada de efectivo o la realización de transferencias bancarias.

Por otra parte, está la libreta de ahorros. Se trata de un depósito bancario muy parecido al anterior, pero con la diferencia de que la entidad financiera entrega a su cliente una libreta de ahorros donde se pueden anotar los movimientos que se realizan en la cuenta.

La disponibilidad del dinero es menor que en una cuenta corriente pero la rentabilidad que se puede obtener más alta”, dice José Luis Herrera, analista independiente.

Por último, nos encontramos con los depósitos a plazo o también conocido como plazo fijo.

En este, el cliente entrega a la entidad financiera una determinada cantidad de dinero a cambio de obtener un tipo de interés y que no podrá retirar hasta una fecha determinada, lo cual implica la incapacidad de disponer del dinero durante el plazo previamente fijado con la entidad”, describe Torre.

En caso de que el cliente quiera recuperar su dinero antes de la fecha pactada, puede recibir una penalización por parte de la entidad financiera lo que reducirá la rentabilidad del depósito”, agrega.

El abanico de posibilidades para no depender de los depósitos

En la actualidad, los tipos de interés que ofrecen los bancos por depositar una cantidad de dinero son muy bajos, llegando a niveles históricos tanto en España como en Europa.

Según el Banco de España en las nuevas contrataciones los depósitos bancarios a plazo fijo están rondando un interés medio por debajo del 0,15%.

Frente a este panorama incierto, con el precio del dinero tan bajo, los ahorradores buscan alternativas a los depósitos bancarios para conseguir rentabilizar su capital.

¿Hay otras vías a los depósitos bancarios? La realidad es que sí. Todo es sentarse y ver mediante qué mecanismo puedes canalizar mejor tu patrimonio.

Fondos de altos dividendos: una de las mejores posibilidades

Pudiendo recibir una rentabilidad de aproximadamente un 4% anual por invertir en compañías que operan en bolsa.

Como podemos imaginar, el riesgo en esta alternativa a los depósitos es mucho más elevado que en el caso de, por ejemplo, los plazos fijos ya que aquí se dependerá constantemente de la fluctuación de la bolsa.

Como una de las alternativas posibles puedes apostar por un fondo de inversión que se centre en invertir en compañías que paguen dividendos, de manera constante”, cuenta José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia Eafi.

Sería una forma de obtener una renta periódica que en el caso del Ibex ofrece un 4% de rentabilidad por dividendo”, añade.

Buscar fondos fuertes (aunque soporten vaivenes por la volatilidad y las fluctuaciones) y que sean constantes en pago de dividendos a lo largo del tiempo puede resultar interesante en el futuro.

No buscaríamos sólo fondos españoles sino también europeos; que son los que históricamente han pagado dividendos más altos, tratando así mejor al inversor”, describe el experto.

De este modo, con este tipo de inversión y asumiendo el riesgo propio de la renta variable, el inversor se hará con una rentabilidad periódica, batiendo a la inflación.

Lógicamente, es muy importante que el producto escogido, sea consistente en el pago de dividendos, es decir, que pague siempre o por lo menos tenga un largo historial en reparto de dividendos.

En esta línea, también se puede invertir en ETF´s que paguen dividendos. “Cada inversor debe seleccionar aquella que mejor se adapte a su perfil de riesgo, siendo consciente de que a mayor rentabilidad, mayor riesgo”, añade Herrera.

Fondos de inversión de renta fija y garantizados

Si bien es cierto que los tipos de interés que se reciben a cambio también han bajado considerablemente en los últimos tiempos. Hablamos por ejemplo de las letras del tesoro que en muchos casos ofrecen incluso rentabilidades negativas.

No es de extrañar que, dada la actual coyuntura de tipos bajos, los fondos de inversión hayan ganado tanta aceptación por parte del inversor minorista.

Su gestión profesional y su amplia variedad les hacen ser los vehículos de inversión preferidos por buena parte de los inversores conservadores, que han derivado sus capitales hacia fondos de inversión de renta fija y fondos de inversión garantizados.

Los fondos de inversión de renta fija invierten más del 80% de su patrimonio en productos de renta fija, tanto privada como pública”, destaca Torre. “De igual modo, los productos de inversión garantizados, además, garantizan un alto porcentaje de la inversión inicial”, profundiza Herrera.

Eso sí, son fondos que, en muchas ocasiones, ofrecen una atractiva rentabilidad para ser seguros, puesto que tienen un cierto margen para invertir en otros productos más arriesgados.

Los seguros de ahorro como otra posibilidad

Los seguros de ahorro son uno de los productos que más protagonismo han ganado en los últimos tiempos. Esta alternativa a los depósitos bancarios es un instrumento de ahorro que generalmente se garantiza al vencimiento del contrato y cuenta con tipos de interés un poco más altos que los ofrecidos en los depósitos bancarios, pero a plazos más largos.

En este caso, al igual que en los plazos fijos, el cliente suele estar vinculado a la operación durante un tiempo determinado, que generalmente se encuentra por encima de los cinco años, asumiendo una serie de penalizaciones en caso de retirada de la cantidad que se ha invertido.

Con una rentabilidad que en muchos casos supera a la que ofrecen los depósitos bancarios, son un instrumento seguro que, si bien no está garantizado por el Fondo de Garantía de Depósitos, tiene el respaldo del Consorcio de Seguros, por lo que la inversión no corre peligro”, afirma Torre.

La rentabilidad varía entre la aseguradora que ofrece el seguro, pero pueden oscilar entre el 1% y el 3% TAE, en función del tipo de producto contratado y del horizonte temporal del que se esté tratando.

Asimismo, en algunos seguros, como los PIAS y los PPAs, a esta rentabilidad hay que añadirle su atractiva fiscalidad, siempre y cuando la inversión se mantenga en horizontes temporales amplios.

La novedad de las plataformas de crowdfunding

Esta es una de las opciones a los depósitos bancarios más extendida en los últimos años. Gracias a las plataformas de crowdfunding, los inversores pueden obtener rentabilidades considerablemente superiores a las rentabilidads de los bancos.

Esta estrategia consiste en invertir en proyectos de empresas o particulares que necesitan financiación. De este modo, estas plataformas de inversión pueden ser de diferentes tipos.

Primeramente, el conocido como crowdfunding de recompensa. Este consiste en la aportación de dinero por parte de multitud de personas a proyectos, que suelen ser de carácter artístico o cultural a cambio de una recompensa por su aportación.

En esta modalidad de crowdfunding suelen aparecer gran cantidad de proyectos que integran el factor innovación, surgiendo a través de esta alternativa a los depósitos, productos que generalmente suelen tener una gran aceptación”, expone Ojeda.

Para que esta alternativa de inversión tenga éxito, hay que trabajar bien las recompensas, siguiendo para ello las cuatro bases sobre las que se regla este tipo de productos.

Por otra parte, está el crowdequity. Este mecanismo permite a los inversores prestar su dinero a empresas a cambio de una participación en la sociedad y el derecho a participar en los beneficios.

Al igual que en el caso del crowdfunding de recompensa, el equity tiene una gran base tecnológica para poner en contacto a inversores y emprendedores o empresas que buscan financiar un determinado proyecto a través de esta alternativa de inversión”, aseguran los expertos de MytripleA.

Por último, el crowdlending consiste en personas que prestan su dinero a otras personas particulares y a empresas a cambio de obtener una rentabilidad por su dinero.

¿Y si la liquidez es una alternativa a tener en cuenta?

Todavía los tipos de interés negativos. Además, la deflación ha influido de manera notable a extender la idea entre los ahorradores de guardar dinero debajo del colchón, y no parece tan mala idea si tenemos en cuenta que en la actual situación de precios se está revalorizando.

Por el contrario, hay que tener en cuenta que el mandato del BCE es controlar el nivel de inflación y que, en cualquier momento, ésta repuntará, provocando una devaluación de nuestro dinero, por lo que es posible que ésta no sea una estrategia adecuada si pensamos en el largo plazo.

En definitiva, si bien en la actual coyuntura es difícil encontrar mecanismos de ahorro conservadores y que, al mismo tiempo, garanticen una cierta rentabilidad, existen alternativas interesantes en el mercado listas para ser exploradas por los inversores minoristas”, asegura Cárpatos.

De lo que no cabe duda es que todos los ahorradores que busquen rentabilidades más grandes tendrán que asumir un cierto riesgo. Por tanto, es posible es que haya que acostumbrarse a que esto sea así durante un largo periodo de tiempo.

En conclusión, hay vida más allá de los depósitos tradicionales. Productos bancarios que puedes contratar y que pueden ofrecer rendimientos estables en el largo plazo.

Las valoraciones vertidas por nuestros expertos son opiniones de carácter particular y no representan una recomendación de inversión concreta. Para maximizar los beneficios de tu capital consulta con un especialista para que te asesore conforme a tus necesidades.