Probablemente estés familiarizado con el concepto de pagar en especie pero no conozcas sus ventajas. Y es que, muchas empresas retribuyen a sus empleados una parte del sueldo en concepto de alimentación a través de cheques gourmet.
Es decir, en lugar de incluirlo en la nómina, les otorgan un cheque para intercambiar por comida en diferentes establecimientos. Algunos negocios grandes, incluso, tienen su propio servicio de comida en las oficinas.
Esto se conoce como plan de retribución flexible. Dentro de las distintas formas de pagar en especie, el cheque gourmet es quizás la que goza de mayor prestigio, debido a que se trata de un método de pago muy bien recibido entre los empleados.
Sigue leyendo, porque vamos a contarte todo lo que necesitas saber sobre este tipo de retribución. Ahí va otro cheque gourmet.
También conocido como tarjeta restaurante, como ya hemos indicado, el cheque gourmet es un plan flexible de retribución. La empresa se lo proporciona a sus trabajadores, y estos pueden utilizarlo en los diferentes establecimientos que lo admitan.
De este modo, el empleado no necesita pagar directamente con dinero de su bolsillo, sino que destina este cheque a la compra de las comidas. Como indicábamos, el concepto es similar al de las “dietas”, con la diferencia de que no se proporciona en metálico.
De hecho, se llama cheque gourmet porque la práctica habitual es la de darlo en forma de talonario. Semanal o mensualmente, el trabajador obtiene un talonario con distintos cheques para utilizar a diario, por una cantidad de dinero concreto.
Aunque este formato se sigue manteniendo, se ha ido adoptando poco a poco el método de la tarjeta electrónica. En este caso, lo que se proporciona al trabajador es una tarjeta similar a las de crédito o débito, pero con un saldo determinado.
De este modo, pueden pagar en cualquier establecimiento con TPV al igual que lo harían con cualquiera de sus tarjetas.
El cheque gourmet ofrece una serie de ventajas, tanto para la empresa como para el trabajador, motivo por el que suele ser muy bien recibido entre los miembros de la plantilla. Todos sus beneficios, por supuesto, tienen que ver con cuestiones financieras.
Para empezar, y desde el punto de vista del empleado, recibir parte de tu sueldo en especie es una forma muy útil de manejar mejor tus finanzas.
Te ayuda a calcular la cantidad de dinero mensual que gastas en comida y, al recibirla en cheque o tarjeta, te permite asegurarte de que no la destinarás a otra cosa, un gran método para controlar mejor el ahorro.
Además de esta ventaja, más relacionada con el ámbito doméstico, y de la comodidad que supone pagar así tus comidas, este método supone un ahorro en el IRPF para ambas partes.
Por una parte, el trabajador puede negociar la cantidad de sueldo a recibir en cheques gourmet o en la tarjeta correspondiente. En este caso, Hacienda permite legalmente no abonar IRPF por la cantidad recibida mediante retribución flexible.
La empresa puede deducir como gasto el 100% de la cantidad de dinero que destine a este tipo de retribución flexible. Lo que puede llegar a suponer un gran ahorro anual.
¿Cómo? Declarándolo con el concepto de “vale comida” a través del impuesto de sociedades. Teniendo en cuenta que la cantidad máxima son 11 euros diarios, como ya hemos dicho, estaríamos hablando de una cantidad anual alrededor de los 2400 euros.
Si, como empresa, has tomado la decisión de adherirte a este plan de retribución flexible, es posible que te preguntes si te conviene más ofrecer a los empleados un cheque, o una tarjeta.
Lo primero es saber que a nivel de deducción fiscal no hay ningún tipo de diferencia entre ambos, ya que se declararía igualmente como “vale comida”.
Dicho esto, lo cierto es que las ventajas y desventajas de uno u otro método son principalmente para el trabajador.
Si decides repartir talonarios, dependerá de cada establecimiento si los acepta o no como método de pago (aunque hay miles alrededor de todo el país que sí lo hacen).
Por otro lado, si eliges la tarjeta, para cualquier bar o restaurante con TPV será una forma de pago totalmente válida.
Lo habitual es que tanto cheques como tarjeta estén limitados a bares y restaurantes, excluyendo supermercados o pequeñas tiendas locales de alimentación.
De este grupo exceptuaríamos aquellos supermercados que tengan su propia cafetería, siempre que esta cuenta con un TPV configurado para la hostelería.
No obstante, lo cierto es que algunas empresas pueden llegar a acuerdos con determinados supermercados, y ofrecer a su plantilla tarjetas aptas para pagar en ellos. La cantidad de dinero diario en este caso es la misma que en los anteriores: 11 euros.
Tanto cheques gourmet como tarjetas, están destinados a su uso exclusivo durante el horario laboral, por lo que no podrán utilizarse en festivos o fuera de nuestro horario habitual.
Sin embargo, si se podrán utilizar, por ejemplo, en plataformas online de comida a domicilio, algo que cada vez se hace con más frecuencia.
Debes saber también que se trata de cheques nominativos, lo que significa que no es posible transferirlos a una tercera persona. Y, por supuesto, tienen una fecha de caducidad determinada.Si no los usas en el tiempo acordado con la empresa, la el valor se perderá.
En resumen, y teniendo en cuenta el objetivo de este tipo de retribución y sus ventajas y limitaciones. Sin duda podemos afirmar que se trata de la opción perfecta principalmente para el personal directivo que viaja por trabajo habitualmente.
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