Si eres trabajador por cuenta propia o tienes pensado serlo pronto, debes familiarizarte con la legislación correspondiente. Seguramente te suene el término de Estatuto de los trabajadores.
Se trata de la ley que regula el régimen profesional de los trabajadores por cuenta ajena. Sin embargo, muchos desconocen el que los autónomos también tienen su propio Estatuto.
Lo aplicable al trabajador por cuenta propia es la Ley 20/2007, del Estatuto del trabajador autónomo. Esta se complementa con el Código Civil y con ciertas normas administrativas y mercantiles. ¿No tienes ni idea de lenguaje legal? Tranquilo.
A continuación, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre su aplicación y las cuestiones fundamentales, como los derechos y deberes.
Ámbito de aplicación del Estatuto del trabajador autónomo
Según esta ley, se entiende como autónomos: “personas físicas que realicen de forma habitual, personal, directa, por cuenta propia y fuera del ámbito de dirección y organización de otra persona, una actividad económica o profesional a título lucrativo, den o no ocupación a trabajadores por cuenta ajena”.
Añade, además, que la actividad económica puede realizarse a tiempo completo o a tiempo parcial. Asimismo, la normativa es de aplicación también a los familiares que, aunque no estén dados de alta como autónomos, trabajen habitualmente con ellos.
Sobre la edad, se indica que aquellos que sean menores de 16 años no podrán llevar a cabo ninguna actividad laboral, algo que también recoge el Estatuto de los trabajadores. Existe, no obstante, la excepción del mundo del espectáculo, donde sí podrán prestar servicio con las autorizaciones laborales correspondientes.
Como ya hemos comentado, la ley 20/2007, el Código Civil y la normativa mercantil y administrativa correspondiente son las que regulan todo lo relativo al trabajador por cuenta propia.
A estas debemos añadir los acuerdos entre sindicatos y asociaciones y el Real Decreto 197/2009 cuando se trate de trabajadores autónomos económicamente dependientes.
Se consideran económicamente dependientes aquellos trabajadores por cuenta propia que perciben al menos un 75% del total de sus ingresos de un único cliente y cumplen los siguientes requisitos:
- No tener trabajadores a su cargo ni delegar la totalidad o parte de su actividad laboral a terceras personas;
- no realizar su trabajo de forma indiferenciada con los empleados por cuenta propia que trabajen para el mismo cliente;
- disponer de infraestructura y materiales propios para la producción y servicios prestados al cliente;
- tener criterios de organización propios sin perjuicio de las indicaciones técnicas que pueda hacer el cliente;
- percibir una compensación económica en función del trabajo final realizado y lo pactado con el cliente.
Derechos y deberes de los autónomos
Una vez explicado en qué consiste ser autónomo y cuáles son las normas de aplicación a su ámbito laboral, vamos a enumerar los derechos y deberes de los trabajadores por cuenta propia, conforme al Estatuto del trabajador autónomo:
- Ejercer los derechos y libertades fundamentales públicas establecidos en la Constitución Española, así como normativas internacionales ratificadas por España
- Derechos básicos individuales:
- Derecho al trabajo y libre elección de oficio o profesión
- Libertad de iniciativa económica y libre competencia
- Propiedad intelectual de sus obras y prestaciones
- Derechos individuales:
- Igualdad y no discriminación
- Intimidad y dignidad
- Formación y readaptación profesionales
- Integridad física, protección de su seguridad y salud
- Retribución económica por los servicios prestados
- Conciliación de su trabajo y vida personal, incluyendo el derecho a suspender su actividad por embarazo, lactancia, adopción, etc.
- Asistencia y prestaciones sociales en situación de necesidad
- Ejercicio individual de las acciones derivadas de su actividad profesional
- Tutela judicial efectiva de sus derechos profesionales
- Otros derechos establecidos en sus contratos laborales
Por su parte, los deberes del trabajador autónomo son los siguientes:
- Cumplir con las obligaciones establecidas en sus contratos laborales
- Cumplir con las obligaciones relativas a la seguridad y salud en el ámbito laboral que marcan tanto la ley como su contrato de trabajo
- Darse de alta como autónomo, cotizar a la Seguridad Social y comunicar las altas y bajas como trabajador por cuenta ajena
- Cumplir con las obligaciones fiscales y tributarias correspondientes
- Cumplir con las obligaciones que deriven de la legislación aplicable
- Cumplir con las normas deontológicas de su profesión
Contratos y garantías económicas
Hasta aquí, hemos hecho un resumen sobre el concepto de trabajador por cuenta ajena, la legislación aplicable y su ámbito, y cuáles son los derechos y deberes que recoge el Estatuto del trabajador autónomo, cuya versión en pdf puedes encontrar aquí.
Además de estas cuestiones, es fundamental que tengas claro cuáles son las claves del Estatuto en lo que se refiere a los contratos laborales de un autónomo y sus garantías económicas.
Los contratos pueden ser escritos o de palabra. En caso de optar por este último, cabe destacar que, en cualquier momento de la relación laboral, ambas partes podrán exigir una formalización por escrito.
La duración será la que acuerden ambos, y el contrato puede celebrarse para la ejecución de una obra o la prestación de uno o varios servicios.
En cuanto a garantías económicas, el plazo máximo para cobrar una factura según la última regulación (Ley 11/2013) es de 30 días naturales. No obstante, este plazo es ampliable a 60 días naturales en caso de que ambas partes lo acuerden así.
En caso de que se retrasara este pago, la Ley 3/2004, que regula la morosidad, establece unos elevados intereses de demora.
Por otra parte, si el autónomo tiene el acuerdo laboral con un contratista o subcontratista, tiene derecho a reclamar el importe de la deuda al empresario principal, exceptuando la construcción, reparaciones o servicios prestados en el hogar.
Por último, respecto a las obligaciones económicas del trabajador por cuenta ajena, este debe responder con todos sus bienes, presentes y futuros, en el caso de acumular una o varias deudas.
Hasta aquí, estas son las claves fundamentales del Estatuto del trabajador autónomo en España. Por supuesto, los autónomos extranjeros cuya situación esté totalmente regularizada, gozan de los mismos derechos y tienen los mismos deberes.
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