El primer paso hacia la creación de un negocio exitoso es, sin duda, tener el valor de emprender. Con esto, muchos dirían que lo único necesario es una buena idea, a partir de la cual se puede llegar a construir una empresa que funcione.
Sin embargo, antes de ponerla en marcha es conveniente estudiar la viabilidad del proyecto para reducir el riesgo.
Al hablar de riesgo, nos referimos a las probabilidades de éxito. Para que estas sean lo más elevadas posible, te conviene analizar con detalle cómo de viable es tu proyecto, algo para lo que la mejor herramienta es realizar un estudio de mercado.
Qué es un estudio de mercado
El estudio de mercado consiste en una investigación centrada en recopilar datos para analizar la viabilidad de un proyecto, empresa o incluso la comercialización de un producto concreto o un servicio.
Gracias a las conclusiones de este estudio, podrás determinar si merece la pena abrir un negocio.
Al hacer un estudio de mercado, el objetivo principal es adelantarse a cuál será la respuesta por parte de los clientes. Para ello, se tienen en cuenta varios factores incluyendo el potencial del producto y cómo puede afectar la competencia.
Muchos pequeños negocios o emprendedores que están empezando piensan que se trata de una inversión que no merece la pena, cuando la realidad es que anticiparnos al resultado que puede tener un proyecto, nos ahorraría dinero a la larga.
Realizar un estudio de mercado para abrir un negocio puede darnos la respuesta a si la inversión merece la pena.
Eso sí, es cierto que este estudio es una inversión en sí misma, ¿no? Tal vez pienses eso, pero, aunque hay profesionales que se encargan de realizar este tipo de trabajo, en este artículo vamos a proporcionarte las claves para que seas capaz de hacerlo tú mismo.
¿Cuáles son las metas de un estudio de mercado?
Hemos adelantado que el objetivo de este análisis es anticiparnos a la respuesta que tendrá el cliente, aunque hay una serie de metas más concretas:
- Encontrar oportunidades: si un estudio de mercado nos da la respuesta sobre la viabilidad de una empresa, producto o servicio, también nos servirá para localizar las mejores oportunidades. Por ejemplo, parte del análisis consiste en identificar las necesidades de los clientes, lo que podría llevarnos a ideas innovadoras sobre productos o servicios que aún no se comercialicen.
- Conocer bien el mercado: gracias a un estudio de mercado, aprenderás a reconocer los distintos nichos, es decir, sectores en los que tu idea puede funcionar, así como a identificar a tu cliente ideal. Sabiendo qué perfil será el más interesado en lo que ofreces, podrás elaborar una estrategia de marketing para llegar a él lo mejor posible.
- Entender cuáles son los riesgos: otra de las metas de un estudio de mercado consiste en conocer y valorar los riesgos a la hora de emprender. Esto determinará si merece la pena poner tu proyecto en marcha o si la pérdida no te compensaría.
A nivel teórico, todo suena muy bien, pero probablemente te estés preguntando por la utilidad de un estudio de mercado a nivel práctico. Es decir ¿cómo se traduce esto en mi día a día como emprendedor?
Por ejemplo, imaginemos a un joven que está planeando poner en marcha un negocio de comercio electrónico para vender productos online.
Estudiar la viabilidad del proyecto implica recopilar datos que arrojen luz sobre la posibilidad real de conseguir ventas. Para ello, hay que pensar tanto en sus necesidades como en la competencia del sector.
Si el emprendedor quiere que su negocio funcione, necesitará, bien ofrecer algo nuevo, o bien diferenciarse de la competencia mejorando los servicios actuales.
Cuanta más información obtenga y analice, más cerca estará de que su empresa tenga éxito. Además, tendrá que valorar la inversión inicial que puede acometer, de modo que el estudio le ayudará también a saber cuánto necesita gastar al principio.
Uno de los elementos clave para que tu empresa funcione, es el plan de marketing. La publicidad es esencial en el contexto en el que vivimos, pero no puede hacerse a la ligera con el objetivo de darnos a conocer indiscriminadamente.
Hay que saber a qué publico dirigirnos y a través de qué medio llegaremos mejor, para lo que hacer un estudio de mercado es importante.
Por ejemplo, si tu público objetivo ronda de los 18 a los 25 años, las redes sociales son un mejor medio de comunicación que la televisión tradicional. Pero, si tu público supera los 50, quizás te conviene plantearte otras opciones, como la televisión o la radio.
Estudio de mercado paso a paso
Una vez clara la utilidad del estudio de mercado y sus objetivos, veamos cómo realizar uno paso a paso, comenzando por el principio:
- Recopilación de información: busca información gratis en internet sobre el sector en el que vas a adentrarte. Artículos, estadísticas, censos y todo lo que pueda servirte. Localiza todas las empresas del mismo sector que puedas y recoge información sobre su producto y servicios.
Adquiere también, si es necesario, herramientas de pago como por ejemplo de posicionamiento SEO, para saber qué es lo que mejor funciona en la red. Además de todo esto, las empresas suelen celebrar ferias y concentraciones para exponer sus productos y hablar sobre su sector.
Si tu empresa ya existe, necesitarás recopilar toda la información sobre ella, incluyendo contabilidad, resultados, etc.
- Analiza la información recogida: una vez tengas ordenados todos los datos posibles sobre el sector, la competencia y tu propio proyecto, viene la parte más laboriosa del estudio de mercado, la de analizarlos. Para ello, puedes ayudarte de gráficas y hacer una guía de preguntas.
¿Qué presupuesto hace falta para iniciar la comercialización del producto? ¿Qué porcentaje de la población suele adquirirlo? ¿Las empresas actuales cubren la demanda, o esta es mayor a la oferta?
Las respuestas obtenidas servirán para analizar la viabilidad de tu idea.
- Define a tu cliente ideal: no es lo mismo vender videojuegos que productos para el hogar, o que ofrecer un servicio de gestoría, por ejemplo. Hay sectores más generalistas que llegan a un público amplio, pero suelen tener más competencia.
Si encuentras algo que nadie más hace y para lo que existe una fuerte demanda, tus posibilidades de éxito son claramente mayores. Sin embargo, tendrás que valorar cuál es la inversión inicial para esto y si es algo viable.
- Elabora una conclusión: una vez recopilada la información sobre el sector, la competencia y el producto o servicio, analizada y sabiendo quién y cómo es tu cliente potencial, vas a poder concluir qué necesitas para empezar y cuál es la viabilidad de tu proyecto.
Siguiendo todos estos pasos, podrás reunir lo necesario para poner tu proyecto en marcha y elaborar una buena estrategia de marketing.
El ahorro de hacerlo tú mismo sería considerable, ya que contratar a un profesional para un estudio de mercado que te permita abrir tu negocio, ronda los 2000 euros, como mínimo.
Y recuerda: la información es poder. Con este tipo de datos podrás tomar decisiones mucho más acertadas. En Yoigo Negocios te queremos ayudar a que triunfes por estos mundos de analíticas.
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