Invertir a corto, medio o largo plazo: diferencias y ejemplos

¿Invertir a corto, medio o largo plazo? ¿Qué es mejor para mi negocio? Si eres dueño de una empresa, esta puede ser una de las preguntas clave a la hora de planificar una buena estrategia de inversión para tu marca. Descubre cuáles son sus principales diferencias y ejemplos para que elijas la mejor de todas.

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En las próximas líneas te explicaremos en qué se diferencian la inversión a corto, medio y largo plazo, además de conocer sus ventajas para tu negocio.

Inversión a corto plazo: qué es y beneficios para empresas

Cuando hablamos de invertir a corto plazo, nos referimos a aquellas inversiones con una duración mínima de unos días y que pueden prolongarse como máximo hasta un año.

Estas son las principales ventajas de la inversión a corto plazo:

Menor riesgo de pérdidas

A diferencia de las inversiones a medio y largo plazo, invertir a corto plazo supondrá una menor incertidumbre. De esta manera, se reducirá la volatilidad o inestabilidad que normalmente caracteriza al mercado.

Además, los activos a corto plazo son fáciles de convertir en efectivo, aportando una mayor flexibilidad financiera a los inversores como veremos en detalle a continuación.

Mayor flexibilidad

Que se reduzca el riesgo de sufrir pérdidas y que haya menos comisiones es un claro indicativo de la flexibilidad que aporta la inversión a corto plazo. Además, esto te permitirá acceder de inmediato a nuevas oportunidades de inversión.

Menos comisiones

Otro de los factores que debes tener muy en cuenta a la hora de elegir entre un tipo de inversión u otra es el porcentaje de comisión. Por lo general, las inversiones a corto plazo suelen tener comisiones mucho más bajas que las inversiones a largo plazo.

Beneficios rápidos

Los empresarios que elijan la opción de invertir a corto plazo verán resultados en un periodo muy breve de tiempo. Esto les facilitará la posibilidad de invertir de nuevo rápidamente.

Como ejemplos de inversiones a corto plazo podemos destacar las letras del tesoro, los depósitos a plazo fijo o las criptomonedas.

Inversión a medio plazo: qué es y principales ventajas

La inversión a medio plazo abarca un periodo de entre uno y cinco años. Este tipo de inversión busca encontrar un balance entre el riesgo y el ROI o retorno de la inversión, combinando las ventajas de invertir a corto y a largo plazo.

Estos son los principales beneficios de invertir a medio plazo:

Riesgo moderado

El riesgo de invertir a medio plazo es más moderado que invertir a largo plazo, pero sí algo más arriesgado que la inversión a corto plazo. Además, podrás aprovechar la ventaja de pagar intereses en un periodo razonable de tiempo.

Planificación financiera

Con la inversión a medio plazo, también te resultará mucho más sencillo planificar tus objetivos financieros en un periodo intermedio de tiempo, como puede ser la compra de un automóvil o el alquiler de una oficina para tu negocio.

Tendencias de mercado

Además, esta estrategia te permitirá aprovechar los diferentes ciclos de mercado y adaptarte a las tendencias económicas que surjan a medio plazo. Por lo tanto, tendrás más tiempo para facilitar que tus inversiones puedan crecer.

Como ejemplos de inversiones a medio plazo destacan los fondos de inversión o las inversiones en startups.

Inversión a largo plazo: qué es y ventajas para tu negocio

La inversión a largo plazo implica mantener activos durante más de cinco años, a menudo mirando horizontes de diez, veinte o incluso más años. Este enfoque se centra en el crecimiento sostenido y la apreciación del capital.

Estas son las principales ventajas de las inversiones a largo plazo:

Mayor planificación

Si hablamos de la inversión a largo plazo, esta nos permitirá crear un fondo mucho más sólido y nos ayudará a planificar nuestras ganancias a lo largo de varios años.

Crecimiento del patrimonio

A diferencia de otro tipo de inversiones, invertir a largo plazo te asegurará obtener una rentabilidad gradual de tus ingresos y que irá acumulándose con el paso de los años.

Menos comisiones

Al reducirse el número de transacciones, ya que el dinero se mantendrá a largo plazo, las comisiones y los impuestos serán menores. A su vez, aumentarán los beneficios fiscales y las tasas de ingresos más bajas.

Como ejemplos de inversiones a largo plazo destacan destacan los bonos y obligaciones del Estado o los planes de pensiones.

Diferencias entre inversión a corto, medio y largo plazo

Ahora que ya conoces en profundidad cómo funciona la inversión a corto, medio y largo plazo, estas son sus principales diferencias para que puedas elegir la estrategia que mejor se adapte a tu negocio:

• Objetivos de inversión: los objetivos a corto plazo suelen ser ganancias rápidas o cubrir necesidades inmediatas de efectivo. Las inversiones a largo plazo están generalmente alineadas con objetivos como la jubilación o la compra de una vivienda.
• Tiempo de inversión: la diferencia más obvia es el tiempo de cada inversión. Las inversiones a corto plazo duran menos de un año, a medio plazo de uno a cinco años y a largo plazo más de cinco años.
• Nivel de riesgo: las inversiones a corto plazo suelen tener un riesgo menor debido al tiempo en que se invierte, pero pueden ser más volátiles. Asimismo, aunque estén expuestas a más incertidumbre a lo largo del tiempo, se reducirá la volatilidad y ofrecerán mayor rendimiento.
• Liquidez: por lo general, invertir a corto plazo generalmente ofrecen una mayor liquidez, permitiendo a los inversores acceder rápidamente a su dinero. En cambio, las inversiones a largo plazo suelen ser menos líquidas porque el capital se invierte durante más tiempo.
• Impacto fiscal: las inversiones a corto plazo pueden tener un impacto fiscal más alto debido a las ganancias de capital en poco tiempo. Sin embargo, las inversiones a largo plazo suelen beneficiarse de impuestos más bajos.

En definitiva, estas son las diferencias más importantes que hay entre la inversión a corto, medio y largo plazo:

En definitiva, entender las diferencias entre cada estrategia de inversión te permitirá elegir la más adecuada para tu empresa y evitarás cometer errores que sean muy díficiles de corregir en el futuro.

Si tienes alguna duda, en Yoigo Negocios te la resolvemos. Entra en nuestra web o llámanos al 900 622 500 y estaremos encantados de ayudarte.