Periodo de prueba en la empresa: plazos, derechos y más

Cuando comienza una nueva relación laboral entre empresa y empleado, esta se regula a través de un contrato de trabajo en el que se estipulan los elementos más importantes de la prestación laboral: jornada, salario, modalidad, categoría, etc.

Dentro de estas especificaciones, una que no puede faltar es la delimitación de lo que se conoce como periodo de prueba: un tiempo determinado desde el inicio del contrato en el que la empresa y/o el trabajador pueden extinguir la relación sin justificar la causa.

Normalmente, estos periodos de prueba tienen una duración de 3 o 6 meses, pero no existe un tiempo marcado por ley. El periodo viene marcado por el contrato, que en base al acuerdo o convenio colectivo estipulara el inicio y el fin.

Durante ese periodo de prueba, el trabajador tiene una serie de derechos y deberes, al igual que la empresa. Te conviene conocerlos para que, ante cualquier percance, empresario y empleado puedan ejercerlos.

¿Qué es y qué requisitos debe cumplir un periodo de prueba?

El periodo de prueba es un periodo de tiempo que comienza con la relación laboral. Su duracion está delimitada por pacto escrito en el contrato. Durante el cual, ni empresario ni trabajador deben justificar la extinción de la relación por iniciativa unilateral.

De esta manera, un despido en el periodo de prueba no implicará necesariamente ni justificación objetiva, ni un preaviso ni ningún tipo de indemnización.

El objetivo del periodo de prueba es fácil de intuir: se trata de conceder un tiempo prudencial a empresa y trabajador para conocerse. Así verán si entiende la relación laboral y verifica las capacidades o las expectativas necesarias para continuar con el contrato.

Es una cláusula que se introduce en prácticamente todos los contratos laborales (excepto los de prácticas desde la reforma laboral de 2021) y cuya duración suele rondar los 6 meses máximo.

Aunque un trabajador esté en periodo de prueba, durante ese tiempo tendrá los mismos derechos que cualquier otro trabajador de plantilla con sus mismas funciones.

La única diferencia está en que un empleado en periodo de prueba no tendrá las mismas condiciones ni los mismos derechos. Esto afecta a la resolución de su contrato, que se podría producir sin ninguna consecuencia.

El periodo de prueba es un concepto que recoge el Estatuto de los Trabajadores, que estipula que “durante el periodo de prueba, el trabajador tendrá los derechos y obligaciones correspondientes al puesto de trabajo que desempeñe.

Se considera de la plantilla en todos los aspectos, excepto los derivados de la resolución de la relación laboral, que podrá producirse a instancia de cualquiera de las partes durante su transcurso”.

Por lo demás, derechos de empresa y trabajador en el periodo de prueba son los mismos que en el resto de la relación laboral.

Características básicas del periodo de prueba: plazos, derechos y deberes de empresario y trabajador

El periodo de prueba de una relación laboral se identifica y define por una serie de características clave. Por eso se considera que es un momento transitorio inicial de adaptación y verificación.

En primer lugar, el periodo de prueba se recoge siempre de forma expresa en el contrato de trabajo. Siempre tiene que haber una estipulación clara de su inicio y final. Si no existe esa cláusula en el contrato, o no existe contrato, entonces no hay un periodo de prueba.

El periodo de prueba tiene una duración pactada entre empresa y trabajador, pero nunca puede exceder del tiempo recogido en el convenio colectivo o en el Estatuto de los Trabajadores.

En el caso de que no exista una delimitación de este periodo en el convenio, el periodo no puede exceder de los 6 meses para técnicos titulados. Esta cantidad puede ser menor en el resto de casos y niveles profesionales.

De hecho, varias sentencias han considerado abuso periodos de prueba superiores como un año o, incluso, dos años.

Este periodo debe ser de una duración razonable para que el trabajador se adapte a su puesto (y en ningún caso mayor).

En el caso de que, durante este periodo, trabajador o empresa quisieran extinguir la relación laboral, no será necesario que argumenten ningún motivo ni justifiquen su decisión.

En este sentido, tampoco será necesario dar ningún preaviso, de manera que puedes indicarle a tu trabajador sin miedo (o como trabajador puedes decirle a tu jefe sin problema) que va a acabar en ese momento el contrato de trabajo.

De igual modo, no hará falta comunicar por escrito que un trabajador no ha superado su periodo de prueba, del mismo modo que no hace falta la justificación. Eso sí, será imprescindible darle de baja en la Seguridad Social.

La finalización del contrato durante el periodo de prueba también elimina la posibilidad de que el trabajador cobre cualquier tipo de indemnización por despido.

Por lo tanto, el empleado solo recibirá el finiquito con aquellos conceptos a los que sí tiene derecho: sueldo por los días trabajados, vacaciones no disfrutadas y extra prorrateada si fuera el caso.

Consecuencias para empresario y trabajador si no se supera el periodo de prueba

Lo normal es que tanto empresario como trabajador estén interesados en que se pase ese periodo de prueba y la relación laboral vaya como la seda.

Al fin y al cabo, confluyen los intereses de ambos: la empresa busca a alguien que desempeñe unas funciones y el trabajador busca trabajo.

Por eso, lo más habitual es que este periodo se supere, dado que, para firmar el contrato, previamente, se han realizado las pruebas y entrevistas de trabajo pertinentes para estudiar la adecuación del perfil del trabajador al puesto laboral.

Sin embargo, si, por las circunstancias que fuese, no se supera el periodo de prueba, esto va a tener unas consecuencias para empresario y trabajador.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que existe una excepción en la libertad de extinción del contrato durante el periodo de prueba que es el caso de una mujer embarazada: la empresa tendría que acreditar otra causa que justifique el despido.

Desde ese momento, la consecuencia clara para el trabajador será, normalmente, el desempleo. Pero, ¿tiene un trabajador derecho a paro si no supera un periodo de prueba de un trabajo?

La respuesta es sí, con matices. Siempre que la relación laboral se extinga a instancia de la empresa, el trabajador tendrá derecho a paro. No pasaría lo mismo si ese periodo de prueba no se supera por iniciativa del trabajador.

Por su parte, el empresario, que buscaba un empleado para cubrir un puesto laboral y una serie de funciones en la compañía, tendrá que volver a buscar e impulsar el proceso de selección.

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