Cómo solicitar una excedencia en el trabajo: paso a paso

Como empleado, cabe la posibilidad de que necesites un tiempo determinado en el que se te permita no ir a trabajar. Bien porque quieres probar suerte en otra empresa, bien porque busques iniciar un proyecto propio, hacerte cargo del cuidado de un familiar, etc.

Puede ser que si lo solicitas, temas arriesgar tu puesto de trabajo ante la posibilidad de volver a necesitarlo. Si las vacaciones de la empresa no son suficientes y necesitas más tiempo, siempre puedes solicitar una excedencia.

Durante ese periodo no tendrás la obligación de ir a trabajar, y es algo que puedes solicitar prácticamente de un día para otro. No obstante, hay una serie de requisitos previos que deberás cumplir(así como consecuencias a soportar). Te lo explicamos.

Qué es una excedencia en el trabajo

Una excedencia es un permiso temporal durante el cual la empresa y el empleado suspenden el contrato laboral. En ese tiempo acordado, el negocio no tiene la obligación de seguir pagando su sueldo.

Hay que aclarar que aunque la empresa no pague, el contrato no finaliza. El empleado puede reincorporarse al finalizar la excedencia en el puesto que le indique la empresa.

La característica más destacada de las excedencias es el derecho a reingreso. Si bien la empresa no está obligada a reservar el mismo puesto de trabajo, sí debe readmitir al empleado en el momento de finalización del permiso.

Tipos de excedencia

Ya nos hemos metido de cabeza en la legislación por ti. En esencia, los distintos tipos de excedencia en el trabajo se clasifican en función del motivo por el cual se solicitan. Así pues, existen:

1. Excedencia forzosa: la empresa tiene la obligación de concederla por dos razones de causa mayor; haber sido elegido para un cargo público o deber llevar a cabo funciones sindicales. La compañía ha de reservar el puesto de trabajo y la reincorporación debe pedirse en el plazo de un mes.

2. Excedencia por cuidado de hijos o familiares: Existe un límite de 3 años por cada hijo y de 2 años para el resto de los familiares (personas de edad avanzada o que necesitan cuidados especiales).

3. Excedencia pactada: Acuerdo al que llegan el trabajador y la empresa sin mediación. Del mismo modo, el tiempo límite de dicho permiso también será el que pacten ambas partes.

4. Excedencia voluntaria: La solicita el propio trabajador por cualquier otro motivo. Se suspende el contrato laboral y no habrá sueldo. La empresa no tiene obligación de reservar el mismo puesto , pero sí de reincorporar al empleado. Puede pedirse durante un mínimo de 4 meses y un máximo de 5 años.

Visto esto, es importante saber que deben cumplirse una serie de requisitos para poder solicitarlas. En el caso de las excedencias forzosa o por cuidado de familiares, el trabajador deberá justificar el motivo.

Las justificaciones más comunes que aceptan las empresas son haber tenido un hijo o tener una persona a su cargo. Cualquiera de las dos razones justifican la excedencia forzosa.

Aparte de esto, deben llevar en la empresa un mínimo de 12 meses. Para la pactada y la voluntaria, este mínimo de tiempo es el único requisito que debe cumplirse.

Cómo pedir una excedencia en el trabajo

Antes de abordar el "cómo", veamos cuándo se puede pedir una excedencia en el trabajo. El requisito mínimo para poder acceder a este tipo de permiso es el de llevar al menos un año en el puesto de trabajo.

Una vez pedida, es importante establecer con claridad el tiempo que esta va a durar. Si el trabajador quisiera reincorporarse antes de la finalización del permiso, podrá solicitarlo a la empresa. Ojo, porque esta tendrá el derecho a negarse.

En ese supuesto, el interesado tendría que esperar a que acabara dicho periodo de tiempo para volver.

Sobre el "cómo" pedirla, lo cierto es que se trata de un procedimiento sencillo. Lo habitual es informar a tu superior de la intención de pedir una excedencia, para que este te facilite el modelo de solicitud de la empresa.

Para llevarlo a cabo bastará con rellenar el escrito y entregarlo. En ese escrito, tendrás que especificar el tiempo durante el que quieres disfrutar del permiso.

Situación legal de los trabajadores en excedencia

Adelantábamos al principio que en el momento en el que se concede una excedencia, el empleado no tiene obligación de acudir a su puesto de trabajo. La suspensión del contrato supone que la empresa tampoco le pague.

Aunque no existe la obligación de reservar el mismo puesto, la persona en excedencia sí tendrá prioridad para acceder a él o a uno de características similares, dependiendo de la disponibilidad de vacantes de la empresa.

Durante el tiempo que dure esta suerte de baja, el trabajador no tiene derecho a cobrar paro. Sin embargo, puede obtener ingresos trabajando en cualquier otra compañía salvo que el convenio especifique otra cosa.

Sobre esto no hay convenios que suelan establecer límites más allá de la buena fe por parte del empleado. Esto se traduce en que se puede exigir que nos solicite este tipo de permiso para trabajar en la competencia.

Si se quebrantara esta cláusula de buena fe, la compañía tiene derecho a despedir de forma procedente. De esta forma el empleado no tendría derecho a una indemnización.

Por otra parte, el trabajador que solicite una excedencia tiene derecho a un finiquito. Esto comprende la remuneración de las vacaciones generadas y no disfrutadas durante ese año.

Si, llegado el momento de la reincorporación, la empresa se negara aludiendo que no hay vacantes disponibles, el trabajador queda en una especie de limbo legal. Si se da este caso, podrá solicitar la prestación por desempleo hasta que lo readmitan.

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