Criptomonedas: cómo saber en las que no deberías invertir

Invertir en criptomonedas siempre requiere un conocimiento y una dedicación para no caer en fallos que hagan que el dinero se termine evaporando. Antes de operar en el mundo del criptoactivos hay algunos conceptos que debes tener en cuenta para saber en qué tokens sí puedes apostar y en cuáles no, desde un punto de vista objetivo.

Antes de comenzar a invertir en Bitcoin y demás divisas deben conocerse una serie de factores que proporcionan las bases para escoger la estrategia adecuada; tales como el funcionamiento de estos activos, sus riesgos y las diferentes opciones para invertir que se tienen al alcance.

¿Qué se debe tener en cuenta para saber en qué centrarse como inversión dentro de los criptoactivos?

El funcionamiento de las criptomonedas como punto de partida

Previamente a iniciarse a invertir en criptomonedas y a saber cuáles son más o menos interesantes, es fundamental conocer su funcionamiento para entender mejor cómo se comportan en el mercado.

Las criptomonedas son activos financieros digitales: dinero intangible. Se intercambian a través de un libro de contabilidad en la red, en el que todos sus intervinientes deben dar el visto bueno para que la transacción se complete. A esta tecnología se le denomina “blockchain” y sustenta su funcionamiento.

“Son inmunes a la inflación, tal y como si fueran activos reales (como el oro o los inmuebles)”

“Este tipo de monedas se caracterizan porque funcionan de forma descentralizada y, por lo tanto, no dependen de ningún gobierno ni banco central”, argumenta José Luis Herrera, analista independiente. “Son inmunes a la inflación, tal y como si fueran activos reales (como el oro o los inmuebles)”, añade.

Por este motivo, es difícil establecer cuál es el valor intrínseco de las criptomonedas. “Únicamente su precio se determina en el mercado, en base a la oferta y demanda existente”, comenta José Luis Cárpatos, director de inversiones de Gloversia Eafi.

De igual modo, algunas de las principales criptomonedas (como Bitcoin, Litecoin, etc.) son limitadas en cuanto a su número. En otras palabras, son escasas y por ello son valiosas.

Este es un punto que se debe tener en cuenta a la hora de centrarse en determinados activos, ya que la exclusividad siempre proporciona un mayor valor.

El gran universo de las criptomonedas que debes explorar y el asesoramiento financiero

Aunque la más conocida y veterana sea Bitcoin, lo cierto es que en el mercado de los criptoactivos existen muchas más monedas virtuales que tener en cuenta.

Entre ellas encontramos Ethereum, Ripple, Monero, Stellar o Litecoin, y otras muchas, donde cada una tiene unas características a las que debemos estar atentos a la hora de elegir la que más convenga a cada perfil de inversor.

Así, detalles como la cantidad en circulación, si existe o no oferta máxima o incluso la tecnología que hay detrás de cada una.

De hecho, desde la Asociación Española de Fintech e Insurtech (AEFI), señalan que en la actualidad existen más de 3.000 tipos de criptomonedas.

“El Bitcoin es la moneda más conocida, pero con una reducida velocidad de transacción, motivada por un conjunto de mecanismos de verificación que le otorgan en cambio una gran seguridad”, dice Eloi Noya, director del programa de Innovación Tecnológica en EFPA España.

“El Ether, por su parte, es la criptomoneda de la plataforma Ethereum con la que se desarrollan los contratos inteligentes y las llamadas aplicaciones descentralizadas (dApps)”, expresa.

Además, la asociación señala que las finanzas descentralizadas o DeFi se construyen sobre la plataforma Ethereum, “dando a su moneda una importancia creciente”.

Por lo que respecta a Ripple, es un sistema de pago que asegura una inmediata rapidez de transmisión y uso por parte de los mismos bancos tradicionales.

En cuanto a esta criptpmoneda, no podemos olvidar que hace unos días también asistimos a un rally bursátil en su caso, después del fenómeno Reddit de los pequeños inversores.

Si vas a lanzarte a la inversión financiera, y a modo de evitar errores, lo mejor es que cuentes con la ayuda de tu asesor financiero de confianza, que evitará pasos en falso y te puede proporcionar toda la información adecuada.

“Si lo que de verdad pretendes con la compra de criptodivisas es convertirlas en una fuente esencial de ganancias, debes tener en cuenta seriamente los riesgos a los que te expones”, aseguran desde EFPA.

Informarse y conocer las necesidades de inversión siempre es de gran importancia

El siguiente paso tiene que ver directamente con la formación. Tener conocimiento siempre ayuda a tomar decisiones. También, para invertir en criptomonedas.

“El mercado de las criptomonedas puede tener un gran potencial de crecimiento, pero hay que tener en cuenta que se trata de un producto inestable y volátil difícil de controlar”

Por eso, el primer consejo de la EFPA en España pasa por saber que “el mercado de las criptomonedas puede tener un gran potencial de crecimiento, pero hay que tener en cuenta que se trata de un producto inestable y volátil difícil de controlar”.

En este sentido, esta asociación independiente apunta que es conveniente “dedicar solo una cantidad de inversión que no vayas a necesitar en el corto plazo, para minimizar riesgos, e incluso que estés dispuesto a perder dicha inversión en su totalidad”.

“Lo aconsejable es que primero leas y profundices sobre el funcionamiento de esta moneda digital, a través de fuentes fiables, y contrastes la información con la ayuda de un asesor financiero cualificado”, aclaran.

De hecho, no todo ha sido un camino de rosas para las criptomonedas, pues cabe recordar que en 2018 el Bitcoin registró una caída superior al 80% desde sus máximos y se posicionó alrededor de los 3.000 dólares.

Tras doce meses, en 2019, su valor se volvió a estabilizar en torno a los 8.000 dólares y no fue hasta el 2020, en plena crisis de la covid-19, cuando el bitcoin generó realmente un rally bursátil, cerrando diciembre alrededor de los 23.000 dólares.

La plataforma de adquisición y el monedero: dos conceptos necesarios

Otro de los aspectos fundamentales en los que centrarse siempre para invertir es la de encontrar una plataforma segura y fiable donde hacer nuestra inversión cripto. “La facilidad con la que cualquier usuario puede hacerse con estas monedas virtuales cada vez es más clara y visible”, comentan desde EFPA.

“La compra directa de una criptomoneda se puede hacer a través de plataformas llamadas exchanges o casas de cambio, que permiten que la compra sea sencilla, con una alta seguridad y operar según las necesidades de cada inversor”, puntualizan.

Asimismo, no podemos hablar de inversión en criptomonedas sin tener un lugar donde poder almacenarlas. Se trata de las llamadas “wallet” o “cryptowallet”.

En esta cartera o software puedes “almacenar los activos adquiridos, encontrar información constante sobre tu inversión y realizar cualquier operación de forma inmediata a través de tu public key o llave pública, la cual puede ser un código QR, alfanumérico o link”.

Eso sí, aunque en un principio parece una tarea fácil, desde la asociación recalcan que antes necesitas saber dónde y cómo lo vas a tener.

“La mayor parte de inversores utiliza medios online de fácil acceso para consultar sus movimientos en cualquier momento, por ejemplo, las apps móviles o el propio ordenador personal”, consideran desde EFPA.

“La manera más segura de almacenar las criptomonedas es mediante una cartera fría o cold wallet, que es un dispositivo parecido a un USB que guarda las criptomonedas y que puede evitar que el hackeo del ordenador nos provoque su pérdida”, ahondan.

Los elementos fundamentales para saber en qué criptomonedas puedes invertir

Pero es el momento de entrar en harina en el que hay que saber cómo se puede detectar una criptomoneda en la que invertir.

En opinión de Álex Fernández, CEO de BitBase, primero tienes que saber qué utilidad tiene el criptoactivo en el que quieres invertir: “Hay que observar lo que se conoce como el white paper –documento donde se observa para qué va a ser utilizado un token determinado– y estudiarlo detenidamente”.

La clave, siguiendo este esquema, es ¿qué ofrece de diferente ese criptoactivo?, ¿para qué va a servir? Si le encuentras un sentido, entonces sí puedes invertir dinero en él, destaca.

“Imaginemos que sirve para los smart contracts (contratos inteligentes), que se firmarán por la blockchain, y piensas que la aplicación de esa tecnología va a ir a más (…) Pues ahí es cuando la decisión de invertir ha de ser positiva”.

En cuanto a los riesgos a asumir, Fernández cree que es muy importante meter un dinero en criptomonedas que no se necesite. Sobre todo, aquel que vaya destinado exclusivamente destinado al ahorro. Para ello es importante tener formación e información.

“Se ha de conocer por qué suceden las bajadas y las subidas en momentos determinados”

“Se ha de conocer cómo funciona la blockchain, el Bitcoin, y cualquier tema relacionado con el sector, pero también, por qué suceden las bajadas y las subidas en momentos determinados”, analiza.

Por eso, llegado a ese punto, Fernández concreta qué se debe hacer la toma de decisión.

“Cuánto está dispuesto un inversor a arriesgar... La volatilidad semanal y diaria es altísima, pero si te fijas en el gráfico del bitcoin u otro criptoactivo con un comportamiento positivo de forma anual, la tendencia siempre es alcista”. De ahí a que se hable de un dinero que se pueda necesitar solo para el largo plazo.

El punto final: las diferentes maneras de invertir en criptomonedas

Una vez entendido su funcionamiento, los tipos de activos y sus riesgos, únicamente se está a falta de conocer las diferentes opciones de inversión que se tienen al alcance, con el objetivo de escoger la más adecuada.

En primer lugar, los CFDs. Estos productos sobre criptomonedas son un tipo de derivado financiero (como los futuros financieros) que ofrecen al inversor la posibilidad de invertir en estos activos financieros sin necesidad de comprarlos físicamente.

Los CFDs son instrumentos apalancados, lo que permite invertir en Criptomonedas depositando únicamente el 50% de la inversión total. De este modo, son instrumentos útiles para aprovechar la volatilidad del mercado en operaciones a corto plazo.

“Con los derivados financieros (como los futuros y los CFDs sobre criptomonedas) es posible invertir tanto en largo como en corto; es decir, obtener beneficio con los movimientos al alza y a la baja del mercado”, resalta Herrera.

Por otro lado, están los futuros financieros. Hay productos de este tipo sobre algunas de las principales criptomonedas (Bitcoin y Ethereum). El mercado más grande del mundo en futuros y opciones, el CME Group, ofrece acceso a futuros sobre estas dos criptomonedas.

“Ofrecen la ventaja de que son instrumentos en los que no es necesaria la compra física y el inversor puede aprovechar los movimientos de su precio para hacer operaciones de corto plazo”, ahonda Cárpatos. Así, son productos apalancados.

Otra de las alternativas tiene que ver con minar criptomonedas. Se trata de una actividad que consiste en poner el equipo informático al servicio de la blockchain y obtener como recompensa una cantidad de las mismas.

“Sin embargo, el proceso no resulta tan sencillo, puesto que se trata de competir por descifrar un código encriptado y se precisa potencia informática”, cuenta Herrera. Existen verdaderos profesionales en este sentido.

A ello hay que sumarle la posibilidad de la compra física. Las criptomonedas se crean a través de la minería, pero existe un mercado en el cual pueden comprarse (intercambiarse por dinero tradicional o por otras criptomonedas).

“Para comprar criptomonedas es preciso almacenarlas en un wallet o monedero digital, con el riesgo que esto conlleva”, explica Cárpatos.

Ante este panorama, son muchos los que han decidido subirse al carro de la inversión “cripto” y, aunque el contexto lo señala como prometedor, no podemos olvidar que tanto la CNMV y el BDE reiteraban su advertencia sobre la inversión en las criptomonedas, y la tildan de “alto riesgo".

Para establecer puntos claros, la European Financial Planning Association (EFPA) en España, ha apuntado las bases que todo inversor debe saber a la hora de apostar por las criptomonedas.

Así, y asumiendo que “las criptomonedas se configuran como una posibilidad de diversificación cada vez más demandada por los ahorradores e inversores” su departamento de Educación Financiera ha elaborado un documento “que recoge claves y trata de resolver preguntas antes de lanzarse a la aventura de invertir en este tipo de activos”.