Cobra en 12 o 14 pagas. La segunda opción, se considera casi un privilegio entre los trabajadores por cuenta ajena, que al recibir esas dos pagas extraordinarias al año, acaban teniendo la sensación de que ganan más.
Sin embargo, se supone que cobrar en 12 pagas implica que las extras se prorratean, por lo que tu sueldo se incrementa el resto del año.
Al final, se trata de un tema que genera muchas dudas. Y no es para menos, ya que la cuestión del prorrateo, el cálculo, las retenciones, etc., es algo bastante complejo.
Por eso, en este artículo vamos a resolver todas estas cuestiones, explicando los conceptos y dilucidando cuál de las dos opciones es más beneficiosa para el trabajador y para la empresa.
Como ya sabemos, la ley exige que los trabajadores cobran un total de 14 pagas anuales, lo que significa que aparte del sueldo mensual, los empleados deben recibir este estímulo económico.
Una de estas pagas extras, corresponde a la época de Navidad, por lo que suelen abonarse entre el 15 y el 25 de diciembre, mientras que la otra, se paga en el mes acordado según el convenio laboral. Lo más habitual, es que corresponda al junio.
No obstante, muchos trabajadores reciben únicamente 12 sueldos a lo largo del año. ¿Qué sucede entonces con las pagas extra? En estos casos, la empresa calcula un prorrateo, es decir, divide el total del salario correspondiente a las 14 pagas entre 12, abonándolas así a lo largo del año.
Pero, ¿es esto beneficioso para la empresa o para el empleado? ¿Se acaba cobrando más de una u otra forma, o el salario que reciben los trabajadores es exactamente de la misma cuantía anual? Lo vemos a continuación.
El prorrateo, como ya hemos dicho, consiste en dividir el sueldo total entre 12 meses, incluyendo así la cuantía de las pagas extra a lo largo de todo el año. Sin embargo, sigue existiendo la duda de si es más beneficioso cobrar en 12 o 14 pagas.
Para entender mejor la forma de calcular el prorrateo, pongamos un caso práctico: un trabajador que cobra 20.000 euros brutos al año.
En caso de cobrar en 14 pagas, esta persona recibiría mensualmente un salario de 1428,57€ brutos al año, pero en los meses de junio y diciembre (o los que determine el convenio), cobraría el doble, es decir, 2857,14€.
A esta cuantía, se le aplicarían las retenciones de SS e IRPF que correspondan. Obviamente, en los meses de paga extra, la retención sería superior.
Por otra parte, si el salario se distribuye en 12 pagas, el sueldo sería de 1.666, 67€, cobrando esta cuantía a lo largo de todos los meses del año, sin recibir esa incentivo salarial. Respecto a las retenciones, serían igualmente las correspondientes en función al sueldo.
En este sentido, podemos afirmar que cobrar el sueldo en 12 o en 14 pagas no tienen ningún impacto económico en el trabajador, ya que finalmente, la cuantía anual sería exactamente la misma.
Pero a pesar de que el empleado gane exactamente lo mismo, son muchos los que defienden que cobrar en 12 o 14 pagas, tiene ventajas e inconvenientes para ambas partes.
Muchos expertos en contabilidad creen que para la empresa es mejor prorratear el sueldo de los empleados que abonarlo en 14 pagas. De esta manera evitan afrontar dos picos de gastos al año al pagar el doble a sus empleados. Y así sus gastos son más fáciles de controlar.
Además, permite que la empresa tenga un mayor margen de liquidez. Al distribuir las 14 pagas en 12, pueden permitirse ahorrar un poco más de capital, que pueden perfectamente reinvertir para hacer crecer la empresa.
En definitiva, las ventajas para la empresa están relacionadas con su planificación financiera, ya que por lo demás el gasto es el mismo.
Por otra parte, está el caso del trabajador. Muchos, prefieren cobrar en 14 pagas por motivos psicológicos, ya que la alegría de cobrar el doble durante dos meses, sirve como aliciente para ser más productivos y hacer mejor su trabajo.
También, existe la cuestión del tiempo, ya que las pagas extraordinarias suelen abonarse en aquellos meses en los que el gasto familiar aumenta considerablemente, especialmente con la llegada de las navidades. Con esa paga extra, es más fácil afrontar el mes de diciembre.
Así que, aunque el gasto para la empresa y para el trabajador sea el mismo, podemos ver que hay discrepancias entre ambos al determinar si se cobra en 12 o 14 pagas: para la empresa, es mejor la primera y, para el trabajador, parece mejor la segunda.
Ahora bien, hablamos en términos de planificación ya que, insistimos, la cuantía es la misma.
En la mayoría de los casos, el encargado de determinar si el trabajador debe cobrar en 12 o 14 pagas, es el convenio regulador. Este, permite o no la posibilidad de prorratear el sueldo. La empresa, por tanto, tendrá que ceñirse a lo que diga el convenio.
Pero esto no es todo, ya que los convenios tienen, en ocasiones, algunas lagunas. Por ejemplo, hay algunos que exigen que la empresa abone el salario en 14 pagas, pero no indican como actuar si esta norma no es cumple.
Por tanto, si el trabajador denuncia a la empresa por incumplir el convenio, no está clara la posibilidad de imponer un castigo, ni cuál debería ser.
A pesar de esto, los tribunales deberán acatar a lo que el convenio indique, e interpretarlo si es necesario en caso de que este no sea claro, para determinar si la empresa está gestionando las nóminas correctamente.
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