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Invertir es crecer pero también acumular riesgos. Y si la balanza se invierte, puedes acabar acumulando deudas. En esta situación, la solución más efectiva puede ser mejorar el ratio de solvencia de tu empresa. ¿Sabes en qué consiste?
El ratio de solvencia es uno de los indicadores financieros más importantes para cualquier empresa. Para gestionar adversidades en tu negocio, incluso antes de que ocurran, aquí te damos algunos consejos.
El ratio de solvencia se define como la capacidad de un negocio para hacer frente a sus pagos, ya sean a corto o largo plazo. Dicho de otra manera, este indicador financiero permite conocer la viabilidad de una empresa para liquidar sus deudas e invertir en nuevos proyectos.
Para saber cuál es tu ratio de solvencia, tendrás que tener en cuenta el activo de la empresa. En contabilidad, el activo está formado por todos los bienes que un negocio puede vender y obtener a cambio de una cuantía económica.
Aquí se incluyen tanto los bienes presentes como el dinero que un negocio podrá obtener con la venta de nuevos activos en el futuro. Los activos se refieren tanto a propiedades materiales de la empresa como acciones, cheques, bonos o depósitos bancarios que se puedan cobrar.
Ahora que ya sabes qué es el ratio de solvencia, ¿cómo puedes saber si tu empresa es capaz de afrontar sus pagos? Pues es muy sencillo. Si el valor del pasivo supera al valor total del activo, esto significa que tu negocio se encuentra en una situación de endeudamiento.
Por lo tanto, tu empresa no puede pagar a sus clientes y proveedores ni a corto ni largo plazo. Es lo que se conoce como quiebra técnica. Concretamente, se produce cuando el ratio de solvencia es inferior a 1.
En cambio, si el ratio de solvencia es superior a 1, esta es una buena señal. No obstante, si eres dueño de un negocio te aconsejamos no confiarte y analizar en profundidad cuál es la situación financiera actual de tu empresa. De esta manera, podrás detectar a tiempo cualquier señal de riesgo y solucionarlo.
Normalmente, el resultado idóneo para asegurarte de que tu negocio tiene un buen ratio de solvencia es que este sea equivalente a 1,5. Este valor sería suficiente para poder liquidar todas las deudas sin ningún problema.
Sin embargo, también debes saber que tener un ratio de solvencia muy alto puede no ser del todo positivo. Si esta es tu situación, podrías correr el riesgo de que tu activo corriente pierda valor.
A diferencia del no corriente, el activo corriente se puede convertir en efectivo a corto plazo. Aquí lo mejor es que inviertas el activo corriente que no vayas a aprovechar a corto plazo y puedas obtener rendimiento.
Si quieres mejorar el ratio de solvencia de tu empresa, aquí tienes algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo:
El fondo de maniobra o capital corriente, también conocido como capital circulante, es la capacidad que tiene una empresa para afrontar sus pagos y obligaciones a corto plazo. Dentro del fondo de maniobra, hay algunos aspectos que debes tener en cuenta como:
El ratio de solvencia no es el único indicador que debes tener en cuenta para evitar deudas en tu negocio. También deberás conocer tu ratio de liquidez y de endeudamiento o tu margen de beneficio. Veamos qué significa cada uno:
Si no quieres poner en riesgo tus ingresos, lo mejor es apostar por la diversificación. Se trata de una estrategia financiera muy efectiva, ya que te permite conseguir dinero a partir de distintas fuentes.
De esta manera, si una de tus fuentes de ingresos falla, podrás seguir ganando dinero gracias a otras. Ten en cuenta que el mercado es muy cambiante y que puede haber pérdidas en cualquier momento. Por eso es tan importante llevar a cabo esta estrategia para mejorar tu ratio de solvencia.
Como siempre, en Yoigo Negocios te damos todas las claves para aumentar los beneficios de tu empresa y que puedas seguir creciendo. Si quieres saber más, entra en nuestra web o llama al 900 622 700 y estaremos encantados de resolverte cualquier duda.