Ser autónomo no consiste únicamente en pagar una cuota mensual a la Seguridad Social, trabajar y emitir facturas. Aunque son las tres cuestiones más importantes, lo cierto es que sus trámites no terminan ahí, ya que deben presentar otras declaraciones a la Hacienda Pública.
En concreto, además de la Declaración anual de la Renta, los trabajadores autónomos tienen la obligación legal de hacer una declaración trimestral de su IRPF, así como del IVA (en este caso, salvo que estén exentos).
Dadas las complicaciones burocráticas, contratar un representante puede ser algo muy positivo para ellos.
¿Qué son los representantes de los autónomos?
Un representante o apoderado, es una figura autorizada por el autónomo para actuar en su nombre en determinados trámites relacionados con las Administraciones Públicas.
- Quienes la asumen habitualmente son los asesores, gestores, abogados o procuradores.
Para representar a un autónomo y poder realizar ciertos trámites en su nombre, lo más sencillo es darse de alta en el Registro Electrónico de Apoderamientos (REA), el cual acredita al apoderado para actuar en nombre del trabajador por cuenta propia.
En la práctica no obstante, muchos autónomos no hacen uso de este registro debido a que desconocen que existe, según señalan algunos expertos del sector.
Aunque inscribirse en él no es necesario para contratar un gestor, aporta una mayor garantía debido a que al hacer, el propio autónomo es quien autoriza al apoderado.
Pero, como comentamos, es posible designar a un gestor sin inscribirse en el REA. El único inconveniente, es que al no figurar como apoderado es posible que encuentre trabas para realizar alguna gestión determinada, que finalmente tendría que llevar a cabo el propio autónomo.
¿Cómo dar de alta a un representante de autónomo?
Si, siendo autónomo, decides acudir al REA para autorizar a tu apoderado, primero debes saber que se trata de un procedimiento que puedes realizar tú, o bien el propio representante. Hay dos formas de inscribirse en este registro:
- Presencialmente: si el apoderado es una persona física, él o el autónomo pueden personarse en una Oficina de Asistencia en Materia de Registros, presentar la documentación necesaria y realizar la inscripción de forma presencial.
- Telemáticamente: esta opción es apta tanto si el representante es una persona física como una persona jurídica (por ejemplo, una gestoría o un despacho de abogados). En este caso, el trámite se ejecuta a través del Punto de Acceso de la Administración General del Estado.
En cualquiera de los dos casos, si el que se encarga de realizar el registro es el representante, deberá llevar un poder notarial firmado por el autónomo autorizándole a llevar a cabo la inscripción en su nombre.
Las dos partes pueden, en cualquier momento, revocar la inscripción, que en caso contrario tendrá una validez no superior a cinco años desde el alta en el REA. Pasados los cinco años, en caso de querer continuar con el apoderamiento, deberá realizarse el alta de nuevo.
¿Qué trámites puede realizar el representante del autónomo?
En concreto, existen tres tipos de apoderamiento, según los cuales se podrán llevar a cabo unas acciones u otras:
- Tipo A: este tipo consiste en un apoderamiento general, que permite al representante tramitar en nombre del autónomo ante todas las entidades de la Administración Pública. Se trata, por tanto, del permiso más completo. Se incluye también la Administración de Justicia.
- Tipo B: en este caso, el apoderamiento sirve para actuar ante una administración concreta y no ante todas. Este tipo de permiso se solicita cuando el autónomo quiere que el representante actúe en su nombre ante, por ejemplo, la Agencia Tributaria o la Seguridad Social, pero no ante toda la Administración Pública.
- Tipo C: se trata del tipo más limitado de las tres opciones, ya que restringe la actuación del representante a trámites concretos. Así pues, un buen ejemplo sería un autónomo que delega en un representante las declaraciones trimestrales de IVA o IRPF, pero ninguna otra actuación.
Ventajas de tener un representante si eres autónomo
Ahora que ya sabes qué es un representante, cómo designarlo y qué trámites puede llevar a cabo, veamos cuáles son las ventajas de tenerlo.
Seguridad jurídica
Es posible contratar un servicio de gestoría o abogado que realice ciertos trámites, pero inscribirlo como apoderado en el REA nos proporciona una seguridad jurídica mucho mayor que no hacerlo.
Esto se debe a que el registro constituye una constatación legal de que una persona física o jurídica actúa en nuestro nombre.
Ahorro de tiempo
Los trámites burocráticos pueden quitar mucho tiempo al autónomo. Realizar las declaraciones trimestrales de impuestos, gestionar bajas, reclamar facturas, etc., son cuestiones legales en las que pueden perderse muchas horas productivas.
En este sentido, contar con un representante alivia la carga y permite contar con mucho más tiempo para dedicar a nuestro trabajo.
Enterarse de las ayudas
Uno de los trámites que puede realizar un representante es solicitar determinadas ayudas que se estén concediendo a los autónomos. Si cuentas con uno, puedes estar tranquilo ya que estará al tanto de las subvenciones disponibles para solicitarlas en tu nombre.
De este modo, contar con un apoderado es una buena forma de no dejar escapar ayudas que pueden servir para impulsar tu negocio.
Reducción de la carga de trabajo
La burocracia es prácticamente un trabajo en si mismo. Por ello, en caso de contar con el apoyo de un representante, se reduce considerablemente la carga laboral, que de otro modo puede llegar a ser inasumible para un autónomo.
Evitar errores con Hacienda
Hacer la declaración trimestral o anual de impuestos puede ser bastante complicado, especialmente para los autónomos que cuentan con varios pagadores.
Un representante no es solo la persona que hace el trámite por ti, sino que cuenta con los conocimientos necesarios para rellenar los formularios de forma correcta. No olvides que los errores al pagar impuestos pueden conllevarte una sanción económica.
En Yoigo Negocios, si eres autónomo te ayudamos a gestionar todos tus trámites. Si quieres saber más, entra en nuestra web o llama al 900 622 500 y estaremos encantados de atenderte.
