Si empiezas un nuevo negocio, debes hacerlo a sabiendas de que este puede funcionar o no. Cualquier asesor financiero aconseja no invertir en él una cuantía que se necesite para vivir, ya que en caso de insolvencia y haber contraído deudas, es posible que se acabe perdiendo patrimonio.
Para un autónomo es importante saber cómo funcionan los concursos de acreedores. Como trabajador por cuenta propia, puedes emprender y que las cosas funcionen, o no facturar lo suficiente y tener problemas de liquidez. En este segundo caso, será necesario que sepas cómo proceder.
Un acreedor, es aquel que realiza un préstamo. Cuando un autónomo solicita financiación para abrir un negocio, se entiende que devolverá la deuda contraída en el plazo de tiempo fijado, y con los intereses pactados, destinando parte de los beneficios de su negocio a ello.
No obstante, si la facturación no es la esperada o la empresa no funciona, el autónomo puede encontrarse en una situación financiera complicada, que no le permite seguir haciéndose cargo de su deuda. ¿Cómo proceder en estos casos?
Si la deuda no se paga, el acreedor puede reclamarla llegando a quedarse incluso con los bienes patrimoniales del autónomo para salvarla. Para evitar que esto suceda y el prestatario pueda recuperar si dinero, existe el concurso de acreedores.
Se trata de un procedimiento judicial a través del cual el autónomo puede acceder a un mecanismo ordenado que le permita hacer frente a sus deudas.
Si cumple los requisitos, podrá solicitar el concurso de acreedores ante un juez, que se encargará de aprobar el acuerdo entre el deudor y el acreedor para que el primero pueda pagar su deuda.
Los mecanismos que se activan suelen ser esperas o quitas, que permiten al deudor hacerse cargo de su responsabilidad dándole un margen de tiempo para seguir pagando.
Existe una novedad importante para los autónomos con un único acreedor. Mientras que antes era necesario que hubiese varios acreedores para poder solicitarlo, actualmente un trabajador por cuenta propia con un único prestatario, puede hacerlo también.
Así pues, para poder solicitar un concurso de acreedores y finalizar legalmente la actividad como autónomo, este debe acreditar que se encuentra en una situación de insolvencia y, por tanto, no le es posible abonar su deuda.
La condición de insolvente debe diferenciarse de lo que se considera un periodo económico malo para el negocio o bache temporal.
Lo cierto es que el proceso para aprobar un concurso de acreedores es largo y costoso para el autónomo, ya que deberá pasar por distintos filtros. En ese proceso, se entiende que sigue teniendo la obligación de seguir pagando su deuda, y en caso de no hacerlo el acreedor, por su cuenta, podrá demandar para reclamarla.
Los expertos ante los que el autónomo tendrá que exponer su situación financiera, son 3:
Tras este procedimiento, será un juez quien determine cómo se resuelve el concurso, escuchando a ambas partes y facilitando la llegada a un acuerdo que satisfaga a las dos.
Como comentábamos, es probable que un concurso de acreedores se resuelva con una reducción de la deuda, así como introduciendo esperas o exenciones que permitan al autónomo reducir las cuotas de pago o suspender una parte de ellas.
No obstante, no quiere decir que no tenga la obligación de pagar su deuda. En todo caso, el acreedor tiene derecho a recuperar su dinero, si no en su totalidad, al menos la mayor parte.
La solicitud podrá realizarse de dos formas:
Cuando se solicita un concurso de acreedores, debe presentarse la siguiente documentación:
Hoy en día, la comunicación con los juzgados mercantiles, responsables de este trámite, puede realizarse a través de comunicados electrónicos, disponibles en una plataforma concursal específica.
Es importante destacar que, cuando existen deudas, la única forma legal de que el autónomo cese su actividad es mediante el concurso de acreedores. Lo es, debido a la obligación de saldar las deudas. En muchas ocasiones, estas suelen ser con la Administración Pública.
Cuando el acreedor es, efectivamente, la Administración Pública, y el autónomo solicita un concurso de acreedores, debe informar a la Seguridad Social en el plazo máximo de 72 horas.
Estas son las cuatro fases del concurso de acreedores:
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