Hoy en día, prácticamente no se concibe un nuevo negocio sin su propia página web. Ante la necesidad de acceder a cualquier tipo de servicio, sea de ocio, del hogar o incluso una tienda de ropa.
El hábito de consumo está cambiando cada vez más a lo virtual. Crear una web, si se hace bien, puede ampliar en mucho la visibilidad de una empresa.
A través de una página en internet, no solamente se anuncian los servicios que proporciona un negocio, sino que también permite abrir una vía de interacción para captar y fidelizar clientes.
Sin embargo, conseguir que tu web sea accesible es bastante complicado. Para ello, son necesarias una serie de herramientas que ayuden a que todo el mundo pueda navegar a través de su contenido.
Cuando se habla de accesibilidad, el concepto hace referencia al contenido de la web. Una página accesible es aquella utilizable para el mayor número posible de personas. Si esta resulta confusa y poco intuitiva, no estaría cumpliendo con el objetivo.
La importancia de la accesibilidad reside en una serie de ventajas, tanto para el creador de la página como para los usuarios. Se entiende que el objetivo cuando se crea una web es el de llegar al mayor número de usuarios posibles, así tendrá más éxito.
Es lógico que, si tienes un restaurante, una tienda u ofreces cualquier tipo de servicio, para ampliar tu cartera de clientes necesitarás que accedan muchas personas a tu web.
Además de esto, conseguir una vía de interacción sólida abriendo un apartado de reseñas o para cualquier tipo de comunicación es vital. Esto te dará muchas más posibilidades de fidelizar.
Por otro lado, como cliente es importante la accesibilidad, entre otras cosas por una cuestión de inclusión. A menudo no pensamos en ciertos colectivos como parte de los usuarios de internet.
En muchos casos, no las adaptamos a todo el público y muchos, de hecho, necesitan de tecnologías de apoyo para acceder al contenido de una web.
Si, por otra parte, la página ofrece una información desorganizada y difícil de entender, la captación de clientes se convierte en algo mucho más complicado.
Para solventar estas cuestiones, aquí tienes varios consejos sobre cómo mejorar la accesibilidad de tu web.
Si quieres que tu página web sea más accesible, debes entender a qué nos referimos al hablar de "discapacidad". De esta forma sabremos qué herramientas son necesarias para solventar las trabas que puedan presentarse:
Visual. Una persona que padezca ceguera o discapacidad visual debe contar con alternativas para reproducir el contenido que busca en internet.
Auditiva. Muchos de los vídeos que encontramos navegando por la red no tienen subtítulos.
Motora. Si los movimientos están limitados, hay que pensar en una opción que permita buscar lo que se necesite por internet.
Cognitiva. Algo que puede afectar a la comprensión del contenido de una web (de lo más importante). Por ello, hay que facilitar este lo máximo posible.
Cabe destacar que, el objetivo de internet es ser universal, y para ello, es necesario que su contenido sea accesible. De no serlo, estaría incumpliendo aquello para lo que teóricamente fue creado.
Dicho todo esto, queda bastante claro que mejorar la accesibilidad implica crear un contenido más inclusivo.
Para ello ten en cuenta las posibles limitaciones de los usuarios.
En resumen, ten presente los diferentes tipos de limitaciones que pueden enfrentar los usuarios. Trata de añadir a tu página web herramientas para solventarlas. De esta forma, podrás mejorar su accesibilidad.
Si necesitas más consejos para crecer en internet, no dudes en pedirnos ayuda. Desde Yoigo Negocios estaremos encantados de ofrecerte nuestros servicios. Solo tienes que entrar en nuestra web o llamar al 900 622 700.